El estudio del proceso de adaptación tipológica de las arquitecturas residenciales del barrio de Benalúa, una de las áreas consolidadas más singulares de la ciudad de Alicante (España), constituye un ejemplo clave para entender el alcance que tuvieron las primeras políticas de vivienda aplicadas en ese país, con anterioridad a la redacción de los planes generales que, en el transcurso del siglo XX, fueron ordenando las ciudades españolas y que en el caso de Alicante coincidió con la aprobación de la primera Ley del Suelo Estatal (1956). De su análisis se obtienen las conclusiones que identifican los procedimientos que, por cambios sociales, políticos, de normativa o presión del mercado inmobiliario, condicionaron la evolución de la vivienda durante siete décadas, huellas que en la actualidad vienen desapareciendo a un ritmo vertiginoso, constatando el grado de intervención del Estado y de los municipios, así como su influencia y responsabilidad en la determinación de los tipos edificatorios.