Este estudio explora la segregación residencial en Chile, enfocándose en el capital humano avanzado como indicador de nivel socioeconómico. Utilizando datos del censo 2002 y 2017, se aborda la segregación a escalas nacional, regional y comunal mediante el índice de disimilitud. Los hallazgos revelan una marcada segregación en las principales ciudades. De manera especulativa, los niveles de segregación son tan altos que sería necesario reubicar al 54 % de la población para aumentar significativamente los niveles de integración urbana. Desde enfoques más fehacientes, estos hallazgos implican la importancia de descentralizar la educación y crear condiciones habitacionales que promuevan la productividad y la innovación. La investigación concluye que las políticas neoliberales han limitado la construcción de ciudades integradas y que las estrategias existentes han sido insuficientes para abordar la raíz de la desigualdad y segregación residencial en Chile.