Resumo
Se valora el aporte de la cerrajería artística a la arquitectura urbana de comienzos del siglo XX en Chile (arquitectos Alberto Cruz Montt y Alberto Siegel, entre otros), observando el caso de la empresa fundada por Carlos Mina Ponti, perteneciente a una familia de cerrajeros españoles que se remonta a tiempos de Napoleón I. Mina Ponti trabajó primero en Chile con cerrajeros italianos, Santambrogio y Ravanello, y pronto se independizó. Su empresa alcanzó el apogeo en las décadas de 1920 y 1930, habiendo obtenido su obra el Gran Premio en la Exposición Ibero Americana de Sevilla en 1929. Con el advenimiento del Movimiento Moderno y su arquitectura sin ornamentación, la empresa concluyó sus actividades a finales de los años 1950.