En este artículo examino el estado actual de la “segunda ola” de la ética en la inteligencia artificial (IA), la cual se centra en la integración de principios éticos fundamentales como la justicia, la privacidad, la transparencia y la explicabilidad en el diseño, uso e implementación de sistemas de IA. Argumento que, aunque esta fase ha sido criticada por su naturaleza abstracta y su falta de contextualización, es imperativo que la emergente “tercera ola” adopte un cambio paradigmático hacia un “desvelar ético”. Propongo que este desvelar ético debería involucrar un profundo y continuo proceso hermenéutico que no solo interprete cómo las tecnologías de IA reconfiguran nuestras estructuras sociales, políticas y personales, sino que también actúe como un medio de liberación del enmarcamiento tecnológico Heideggeriano. Este enfoque sugiere que la ética debe ser considerada no solo como un complemento, sino como un componente esencial y fundamental en el ciclo de vida del desarrollo de la IA, fomentando así una integración más profunda de consideraciones éticas que guíen tanto la innovación tecnológica como su implementación práctica.