Tres lustros después de que China se convirtiera en gran potencia económica, es un tiempo apropiado para evaluar los efectos que el nuevo rol internacional del país asiático generó en Argentina. Por eso, el presente artículo examina cómo la modernización económica en China y su nuevo rol internacional dieron forma a intereses armónicos entre las partes, que integraron a Argentina en la cadena de producción global de China, como proveedora de soja e importador de manufacturas. Como resultado, crecieron el comercio y las inversiones chinas en Argentina, se amplió la brecha Norte-Sur y consolidó el status periférico del país sudamericano en el modelo centro-periferia que prevalece en la relación.
El eje de este modelo estuvo basado en la «primarización sojera», y en la actualidad transita hacia la «primarización agrícola diversificada», con el objeto de revertir los déficits de balanza comercial iniciados en 2008.
Eduardo Daniel Oviedo, Universidad Nacional de Rosario
Profesor titular de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad de Rosario, Argentina; investigador del Consejo Nacional de nvestigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Argentina.
Oviedo, E. D. (2015). El ascenso de China y sus efectos en la relación con Argentina. Estudios Internacionales, 47(180), 67–90. https://doi.org/10.5354/0719-3769.2015.36432