Las nuevas tecnologías de la información (NTI) conforman, hoy por hoy, una fuente esencial de nuevas figuras contractuales. La denominada “nueva economía” constituida por nuevas relaciones comerciales fomentadas por el acceso a las redes conforma vínculos contractuales nuevos.
Estas nuevas formas contractuales toman el nombre de contratos del comercio electrónico o e-contratos. Tales contratos tienen un carácter singular que los hace, dentro de la su economía, originales en sus objetivos.