doi 10.4067/S0718-83582014000100001

 

Ciencia, política y el agotamiento del modelo habitacional chileno

 

Walter A. Imilan


 

“Chile cambió,” afirmó de forma insistente la reciente electa presidenta Bachelet durante los meses de campaña a finales de 2013. Por un lado, los ciudadanos estarían desarrollando una nueva conciencia sobre sus derechos, enfrentando la orientación del Estado que durante más de treinta años ha concebido ámbitos como la educación, salud y vivienda como bienes regulados por el mercado, limitando su acción a la subsidiariedad. Por otro lado, han emergido señales claras de agotamiento del modelo de desarrollo capitalista chileno. La expansión de la oferta de estos bienes ha sido a partir de la generación de mercados con escasa regulación, una vez alcanzada la masividad, sus efectos negativos parecen ser insoslayables. En 2011 la educación inició el debate junto a movilizaciones ambientales seguidas por las críticas al sistema de pensiones y de salud. El modelo de vivienda social, si bien no se encuentra en la primera línea de la crítica a nivel país, una serie de eventos en años recientes parecen indicar su agotamiento: dificultades en la reconstrucción post terremoto y maremoto del 2010 en áreas no urbanas, empeoramiento de la localización y baja calidad e innovación de la vivienda social, entre las más evidentes.

Nunca antes en la historia se habían construido tantas viviendas sociales en Chile como en los últimos 20 años. A fines de 1990’s se alcanzaron las cien mil unidades anuales. El imperativo era disminuir el déficit habitacional y fomentar la emergencia de un mercado de vivienda social que fomentara la movilidad social de los nuevos propietarios. De paso, la industria inmobiliaria se beneficiaba de gigantescos proyectos construidos en la periferia, concentrando población vulnerable merced de la rentabilidad extraída del suelo más barato. Hace una década ya se evidenció que ese modelo, lejos de ser un primer escalón en la movilidad social de las familias, generaba un nuevo tipo de exclusión. Los gigantescos asentamientos han devenido en áreas de pobreza, cuyo principal promotor ha sido el mismo Estado a través de sus políticas.

Recientemente se ha iniciado la demolición de cientos de viviendas ubicadas en la periferia de Santiago, unidades habitacionales construidas hace apenas 15 años. A la población afectada se le ofrece una nueva vivienda, una “segunda oportunidad”, tal como se llama el Programa de Gobierno; sin embargo, la nueva vivienda se encuentra aún más alejada de la ciudad: en la actualidad los precios de suelo sólo permiten la localización de vivienda social en la extra-periferia de Santiago. La segunda solución no parece ser mejor que la primera. El problema subyace en pensar que el mismo modelo que ha evidenciado su fracaso podrá desarrollar mejores soluciones. La evidencia en este caso es suficientemente poderosa para pensar en el agotamiento del modelo.

Decenas de investigadores han indagado en los efectos menos visibles de la política chilena promocionada por sus grandes cifras de construcción. Muchos de los hallazgos han sido publicados por Revista INVI, generando debate entre los especialistas. Foros y conferencias suelen ser espacios de lamentación de la comunidad académica respecto a los ya evidentes efectos negativos, mientras que operadores políticos, representantes de gremios y lobistas han preferido invisibilizarlos en cada reforma o “perfeccionamiento” del modelo llevado a cabo.

El influyente sociólogo urbano de la Alemania pos reunificación Harmut Haussermann, solía bajar la ansiedad de los investigadores urbanos señalado que a partir de su experiencia que la política siempre se movería 15 o 20 años más tarde que la investigación. Los hallazgos científicos suelen tomar su tiempo para ser asumidos por la política pública, y si bien muchos de ellos nunca serán considerados en virtud de la competencia en la cual se baten, este hecho no debe desincentivar el pensamiento crítico y el afán de iluminar las dimensiones más ocultas de la realidad. El objetivo de Revista INVI es justamente este, promover la acción del científico en el ámbito de lo público, que, tal como lo identificó Max Weber, involucra un oficio distinto al del político.

Cuando se evidencia el agotamiento de los modelos es necesario contar con reflexión e investigación empírica que provea de argumentos críticos y de propuestas para abrir caminos a seguir. El conjunto de textos que se presentan en el actual número son un aporte, justamente, para forjar el debate, son “buenos para pensar” el estado actual y proyección de las políticas.

El artículo que abre el presente número de Revista INVI aborda la principal fuerza de construcción de ciudad en América Latina: el asentamiento informal. En el texto “Un análisis comparado sobre la implementación de políticas de regularización de asentamientos informales en Argentina, Brasil y México” de María Mercedes Di Virgilio, Tomás Alejandro Guevara y María Soledad Arqueros, se revista el estado actual de los procesos de formalización en tres países de la región. Resulta interesante explorar en cómo un denominador común del desarrollo urbano latinoamericano ha sido abordado de formas diversas.

El artículo “Accesibilidad y valor de suelo como criterios para una localización racional de vivienda social rural en las comunas de San Bernardo y Calera de Tango, Chile”, de Alejandro Salazar Burrows y Tomás Cox Oettinger, plantea discutir la formulación de indicadores para la localización de vivienda social en sectores rurales. Con este fin, el texto presenta un debate de gran relevancia para replantear la localización de vivienda social en territorios camino a constituirse en regiones urbanas. En este sentido, los autores proponen trabajar en torno a la accesibilidad que permita la inserción en redes, de forma que la vivienda sea un aporte al mejoramiento en la calidad de vida global. El artículo expresa la creciente necesidad de traer al primer plano de las políticas urbano habitacionales la movilidad cotidiana y accesibilidad como dimensiones centrales del hábitat residencial.

El texto “Condiciones de forma y desempeño energético de viviendas unifamiliares en el centro-sur de Chile”, de Rodrigo García Alvarado y Alex González, presenta los resultados de experimentación con diversas tipologías de vivienda en torno a sus desempeños energéticos. En años recientes la eficiencia energética de la vivienda ha devenido en preocupación creciente en Chile. Algunos cambios se han observado en el mercado privado de viviendas, que ven la eficiencia energética como un atributo deseable por la demanda, pero, por sobre todo, por la implementación de un programa gubernamental orientado a la vivienda social. El texto aborda un campo de trabajo innovador que requiere de conocimiento fundado para desarrollar políticas de vivienda y normas de construcción acordes al clima y prácticas de habitar localmente situadas.

En mayo de 2008 el volcán Chaitén en el Sur de Chile entró en erupción obligando a la evacuación de los habitantes de la localidad del mismo nombre. El artículo “Sujetos en emergencia: acciones colectivas de resistencia y enfrentamiento del riesgo ante desastres; el caso de Chaitén, Chile”, de Ana María Ugarte y Marcela Salgado, presenta la relación conflictiva entre la población afectada y las políticas públicas implementadas hasta la actualidad. Pese a la larga historia de desastres socio-naturales en Chile es sólo a partir de la erupción del Chaitén y el terremoto y maremoto de febrero de 2010 que se ha sistematizado y teorizado respecto a políticas públicas, riesgo y procesos de reconstrucción. El texto funciona como una bitácora de las valoraciones y significaciones ciudadanas frente a las políticas aplicadas, abriendo un conjunto amplio de preguntas y reflexiones en torno al impacto en los proyectos de vida de las personas. La transformación de estos no es producto de sólo el evento natural mismo y de sus condiciones sociales anteriores, sino, y es aquí lo preocupante, de la errática acción del Estado como respuesta al desastre.

El artículo “Habitar. A casa como contingência da condição humana”, de Teresinha Maria Gonçalves, se inspira en Heidegger y Bachelard para explorar en forma ensayística los procesos de apropiación identitaria de la vivienda y su hábitat por parte de sus moradores. De esta forma, el artículo trae al centro del proceso habitacional al habitante mismo, actor habitualmente ignorado en su dimensión simbólica y sensible por parte de la política, siendo este, paradójicamente, la principal fuente de su sentido.

En tiempos de transformaciones políticas se suele ver con mayor interés y atención la reflexión científica en torno a los hechos de realidad. Estamos seguros que este número de la Revista INVI es una fuente para pensar los cambios en un sentido similar al que la nueva presidenta chilena ha afirmado.