Giulietta Fadda, Investigadora Responsable, Académica
Escuela de Arquitectura, Facultad de Arquitectura, Universidad de
Valparaíso.
Paola Jirón, Coinvestigadora, Académica Instituto de la
Vivienda, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile.
INTRODUCCIÓN
La investigación "Calidad de Vida y Género en sectores
populares urbanos. Estudio de Caso en Santiago",(1) se propuso evaluar
los niveles de calidad de vida de los habitantes de un conjunto
habitacional (Programa de Vivienda Básica) en Pudahuel Sur,
específicamente de las poblaciones Estrella Sur y Roberto Matta,
diferenciados según género. Para ello, y en base al
concepto de "Calidad de Vida" adoptado, se procuró integrar los
dos tipos de información recabada sobre la calidad de vida del
grupo: la objetiva y la subjetiva.
El proceso de investigación –de dos años de
duración–, comprendió la recolección,
procesamiento y producción de información sobre el
hábitat inmediato de las viviendas, relativa a las condiciones
que inciden en la calidad de vida de los habitantes (por ejemplo,
acceso a bienes y servicios, infraestructura comunitaria,
educación, salud, empleo, entre otros). Cada una de estas
condiciones fue considerada tanto desde su aspecto objetivo (mediante
mediciones), como desde el subjetivo (percepciones de las personas).
Lo anterior requirió de la combinación de métodos
cuantitativos y cualitativos, en los que se utilizaron distintos
instrumentos. La parte cuantitativa consideró dos mecanismos
complementarios, por una parte la observación directa e
indirecta (esta última por medio de información
secundaria) sobre hechos objetivos y elementos materiales, y la
aplicación de una encuesta. La parte cualitativa se
realizó por medio de talleres participativos y entrevistas, esto
con el fin de extraer sentidos y significados a los problemas de el
análisis y las conclusiones que se presentan a
continuación.
A lo largo de este proceso, los avances teóricos, la
metodología y los sucesivos resultados parciales permitieron
elaborar algunas publicaciones para distintas revistas
científicas y académicas(2). Los avances y conclusiones
que aquí se presentan también sirvieron para la
formulación y aprobación de un segundo proyecto Fondecyt
(3) en el cual se mantiene una continuidad en esta línea de
investigación, es decir, calidad de vida en asentamientos
humanos.
El presente documento se ha estructurado en cuatro secciones: resumen
conceptual y metodológico del estudio, discusión de las
condiciones objetivas que caracterizan la calidad de vida de los
habitantes del sector estudiado; análisis de las percepciones de
los habitantes sobre su calidad de vida calidad de vida que aparecieran
como más relevantes para la comunidad donde se propone,
además, un esquema (Espiral) en el que se sintetizan las
percepciones de calidad de vida de los precitados actores,
discriminados por género; y finalmente las conclusiones del
estudio.
RESUMEN DEL MARCO CONCEPTUAL Y METODOLÓGICO
La calidad de vida, a pesar de representar un aspecto muy importante
para los seres humanos, es un concepto que, debido a los elementos que
lo determinan, resulta difícil de definir y de medir.
Generalmente, éste se asocia con condiciones objetivas del
entorno, excluyendo todo aquello que emana
tanto de las relaciones sociales que determinados espacios posibilitan,
como de las expectativas de desarrollo y de las percepciones de los
sujetos. Todos ellos son elementos inherentes a una acepción
más actualizada de la calidad de vida.
Para nuestra investigación el concepto de calidad de vida se
entiende como algo más que un mero "nivel de vida privado", sino
más bien en cuanto integrador de todos los elementos de las
condiciones en que vive la gente, tanto de sus necesidades como de sus
expectativas y satisfactores (4). Este concepto ha sido desarrollado
con el fin de medir y evaluar el bienestar, satisfacción o
felicidad de la gente. Una buena calidad de vida exige, entre otros
aspectos, la disponibilidad de y el acceso a infraestructura social y
pública para el bien común y para mantener el ambiente
sin mayores deterioros ni contaminación que forman parte de la
calidad ambiental. No obstante, aunque calidad de vida y calidad
ambiental se traslapen, ellas no son idénticas: hay elementos de
felicidad que provienen del interior del individuo, es decir, hay
personas que son felices aun en las peores condiciones
ambientales y otras que no pueden serlo ni en las mejores.
Si se acepta que la calidad de vida se explica en términos de
bienestar (5), felicidad o satisfacción, debemos reconocer que,
necesariamente, ésta es subjetiva (Milbrath, 1978).
Además, en la medida en que los seres humanos perciben los
problemas y sus posibles soluciones desde diferentes puntos de vista, o
según los roles que socialmente desempeñan, y satisfacen
sus necesidades bajo criterios también diferentes, una
experiencia dada o un mismo objeto físico pueden ser percibidos
de forma distinta por diferentes sujetos. Esto significa que una
determinada calidad del medio ambiente puede implicar contenidos,
percepciones e imágenes muy diferentes para las distintas
personas, dependiendo del género, edad, cultura, etnia o
religión, entre otros aspectos.
La calidad de vida, además, se ve afectada por las relaciones de
género que se dan en determinado contexto (Annas,1996).
Basándonos en el hecho que los estudios de Calidad de Vida
implican comparaciones entre formas de vida que caracterizan a
diferentes grupos, en nuestro caso se plantea esa comparación en
función de las relaciones entre hombres y mujeres, las dis
tintas edades y los roles de género al interior de la comunidad.
Estas relaciones hacen que los individuos puedan percibir y
desempeñarse en el hábitat de su barrio en forma
diferenciada. Es en este marco que se puede ahondar sobre la diversidad
en que la Calidad de Vida es percibida por los diferentes usuarios de
un entorno.
Así entendido, el concepto de calidad de vida es un constructo
(6), o sea una construcción social o un objeto construido por un
observador colectivo. En rigor, la Calidad de Vida no existe sino a
través del observador y su experiencia.
No es un conjunto de condiciones materiales. No es la mera
satisfacción experimentada por el sujeto, sino una
dialéctica de lo observado y lo observable por un observador
doble: el que observa las observaciones del que observa su experiencia.
Y esto es lo que nos proponemos hacer: observar las observaciones de
aquellos que observan su experiencia (Fadda et al., 1999).
Este marco conceptual se traduce en que la evaluación de calidad de vida debe considerar principalmente dos dimensiones:
1) las condiciones objetivas, tales como el medio ambiente
físico, la dotación de servicios e infraestructura, la
contaminación, y otros; y
2) la percepción que, de estas condiciones objetivas, tienen los habitantes, discriminados por género.
En el Cuadro 1 se incluye una tabla sinóptica que sintetiza
dicha metodología (7) La primera columna corresponde a los
elementos ambientales seleccionados como los más significativos
del hábitat a nivel de barrio. Aun cuando la noción de
Calidad de Vida es tan inclusiva que cubre gran parte de los aspectos
de la vida de los individuos, ella se acotó, según las
recomendaciones de Scheer (1980), de acuerdo a los objetivos de la
investigación. Se redujo, así, a los aspectos
directamente relacionados con el medio ambiente urbano del
hábitat a nivel de barrio y, especialmente, focalizado al
exterior de la vivienda.
Las columnas 2 y 3 corresponden, respectivamente, a las
"condiciones" (8) y a la "calidad" (9) ambientales del caso estudiado.
Para cada una de ellas se realizó un levantamiento en el cual se
entrelazaron métodos objetivos y subjetivos de medición.
En estos últimos se discriminó entre la percepción
de hombres y mujeres
La selección del caso se basó, principalmente, en cuatro criterios:
1) nivel socioeconómico de la población, privilegiando
los sectores más postergados de la población
metropolitana;
2) condición de programa habitacional estatal, por el impacto
que las políticas públicas poseen en la
construcción del entorno y, por tanto, en la calidad de vida de
la población;
3) nivel de consolidación del barrio, estipulando que, sin ser
muy reciente, su organización social fuera medianamente
consolidada y que perteneciera al período 1990-1994;
4) existencia de una comunidad organizada y dialogante.
Luego de un análisis, en el que se consideraron datos del
Censo 1992, de la última Encuesta CASEN, (10) de las Memorias
del MINVU (11) para el período definido, y de representatividad,
se concluyó que la Comuna de Pudahuel cumplía, de mejor
manera, las condiciones establecidas. Después de una visita a
terreno, se optó por las poblaciones Estrella Sur y Roberto
Matta.
Los instrumentos aplicados incluyeron: recopilación de
información secundaria, entrevistas, talleres de
discusión, observación en terreno y una encuesta. (12).
Dentro de tales condiciones se cuentan algunas,como la
contaminación atmosférica y de aguas superficiales, la
pobreza y la segregación social. Ellas, aun siendo
externalidades del desarrollo metropolitano, tienen fuertes
consecuencias sobre la calidad de vida de los habitantes de la Comuna
de Pudahuel.
En relación con la primera condición, Santiago es
considerada la octava capital más contaminada del mundo y, entre
sus comunas, Pudahuel registra la situación más
crítica (De la Paz, 1999). Tanto la contaminación
atmosférica y la de sus cursos de agua, como el impacto generado
por su ubicación en el límite oeste de la ciudad y la
construcción masiva de vivienda social, son parte de la
así llamada "agresión metropolitana" a Pudahuel
(Suárez, 1999). La contaminación atmosférica es,
en gran medida, atribuible a los patrones de los vientos predominantes,
que desplazan el smog acumulado en la región hacia esta parte de
la metrópoli. Igualmente, los cursos de agua que bajan desde la
cordillera, después de atravesar Santiago, llegan a Pudahuel
luego de recibir en su trayecto todo tipo de desechos orgánicos
e industriales. De acuerdo al presidente de la Comisión
Ecológica de Pudahuel, "la cantidad de coliformes fecales en el
agua del Estero Las Cruces supera en 1.600 veces lo permitido por la
normativa actual (La Tercera, 07.02.2000: 18). Los habitantes afecta
dos por la contaminación de estas aguas "sufren también
debido a la concentración de olores por desechos fecales, que
provocan náuseas, vómitos e irritación. Muchos han
optado por mudar a sus hijos..." (ibíd). Adicionalmente, los
efectos de esta contaminación en la salud de las personas son
más críticos aquí, no sólo por los altos
niveles de contaminación, sino también por una menor
dotación comparativa de servicios y equipamiento para
contrarrestarlos.
En términos de pobreza, Pudahuel es la tercera comuna más
pobre de la Región Metropolitana, con un 32,1% de su
población bajo la línea de pobreza (Mideplan, 1996). La
Comuna de Pudahuel, desde 1970, ha experimentado una explosión
demográfica principalmente debida a los programas habitacionales
del Estado: sólo en el quinquenio 1989-1994, se construyeron
más de 17 mil viviendas. Esto implica un impacto significativo
para el desarrollo de la comuna en cuanto a requerimientos
infraestructurales, sociales, económicos, culturales
–entre otros– de la nueva población. En el Plano 2
se puede apreciar que, de las comunas que constituyen el Gran Santiago,
el valor del suelo de Pudahuel se encuentra entre los más bajos,
constituyendo una de las razones que explica la concentración de
vivienda social en la comuna.
PLANO 1: Indice de pobreza por comuna
PLANO 2: Valor del suelo por comuna
Desde el punto de vista de la segregación, Santiago se
caracteriza por ser una metrópoli con espacios altamente
segregados, lo cual implica contrastes y desigualdades sociales
intraurbanas (Sabatini, 1998). Siendo el Estado, por medio de sus
políticas sociales, un ente determinante en la
segregación urbana (Fadda, Jirón y Allen, 2000-a), para
el caso de Pudahuel aquél ha incidido especialmente a
través de dos procesos: las erradicaciones de campamentos entre
los años 1979 y 1985 y, más recientemente, los programas
de subsidio habitacional. Esto ha incidido en que Pudahuel sea una
comuna con los más bajos niveles de bienestar, altas tasas de
concentración de pobreza, escaso equipamiento social, carencia
de servicios sociales y lejanía de otros centros de la ciudad.
Este patrón, entre otras cosas, favorece la
desintegración social y la aparición de las así
llamadas "patologías sociales" (drogadicción,
deserción escolar, delincuencia, entre otras).
La localización de la vivienda de interés social
está directamente relacionada con la segregación urbana.
En general, debido a la lógica de la política
habitacional y lo masivo de las construcciones, la localización
de los conjuntos de vivienda social busca terrenos cuyos precios sean
bajos con el fin de construir con los estándares mínimos.
Esto, obviamente coincide con los sitios de menor calidad en cuanto a
ubicación, acceso y condiciones dentro de la ciudad. Estos
criterios de localización de grandes conjuntos de vivienda
social han incidido en el aumento de la segregación urbana que
ha caracterizado al Area Metropolitana (Haramoto et al., 1997). A este
respecto, es importante considerar un replanteamiento de la
política de uso del suelo, de relocalización de las
viviendas sociales y de recuperación del casco construido, ya
que estos factores inciden en la expansión de la ciudad (Fadda,
Jirón y Allen, 2000-a).
PERCEPCIONES DE LAS CONDICIONES OBJETIVAS (13)
Con respecto a la percepción de los problemas globales que afectan al sector en estudio se puede acotar lo siguiente:
la contaminación atmosférica. Esta es una de las
más agudas a nivel internacional y dentro de este contexto,
Pudahuel, por motivos geoclimáticos, registra la
situación más crítica de la Intercomuna. Los
habitantes muestran una fuerte coherencia con esta situación:
"... está demasiado contaminado aquí... aquí el
aire es malo... aquí se prueban los índices más
altos de contaminación... estamos en un hoyo... todo el smog
llega hacia nosotros... yo noto cuando el aire está malo
acá, a mí me empieza a doler la vista... este es uno de
los sectores más afectados..." (mujer en taller).
"... cuando sube la contaminación somos los más jodidos" (los de este sector de Pudahuel).
En cuanto a la contaminación atmosférica, "la
Región Metropolitana fue declarada, mediante D.S.N 131/96 ...
Zona saturada para cuatro contaminantes atmosféricos...".(14). A
partir de 1998 se está aplicando el Plan de Prevención y
Descontaminación Atmosférica de la Región
Metropolitana. A través de metas de reducción de
emisiones y de Instrumento de Gestión Ambiental, se pretende
disminuir este agudo problema.
La contaminación sónica
Los ruidos, entre los que se encuentran los producidos por los aviones
debido a la cercanía con el Aeropuerto Internacional Arturo
Merino Benítez, son percibidos así por los habitantes del
sector:
"los ruidos de los aviones, las micros en las mañanas... las
calles son demasiado estrechas... si parece que los aviones aterrizaran
en la misma casa de uno... (hombre en taller).
"... los aviones cuando uno está durmiendo..."(mujer en taller).
Con relación a la contaminación sónica, se puede
decir que las normas chilenas son muy permisivas. Por consiguiente,
mientras no se modifiquen las políticas en este sentido a nivel
nacional, el control de los ruidos seguirá siendo difícil.
Contaminación de las aguas de superficie
Al canal Ortuzano, que corre paralelo a Av.de los Mares y
que limita el asentamiento, es el lugar donde llegan las aguas luego de
haber pasado por toda la ciudad, después de haber absorbido 23
descargas de aguas servidas y residuos industriales que aporta la
ciudad de Santiago al río Mapocho. El efecto de las descargas de
aguas servidas se evidencia principalmente a través de las
relativamente altas concentraciones de coliformes fecales y materias
químicas. Es uno de los puntos más críticos del
medio ambiente del sector. Uno de los vecinos dice:
"... es agua que viene del Zanjón de la Aguada... en verano el
olor ahí es insoportable para la gente... en la noche los
guarenes..."(hombre en taller).
En cuanto a la contaminación de las aguas superficiales, se hace
indispensable, a nivel Metropolitano, una política de control y
tratamiento de aguas servidas.
El diseño de los tipos de vivienda
Este tema está relacionado con los programas de
superación de la pobreza. En este caso, se trata de un Programa
de Vivienda Básica, uno de los programas oficiales
cuantitativamente más importantes (Haramoto et al., 1997). A
través de este tipo de programas, a nivel nacional, se ha
logrado disminuir los déficit cuantitativos de
viviendas. Sin embargo, entre otras cosas, los estándares de
superficie por habitante de las viviendas son muy bajos: el
hacinamiento, la falta de privacidad, la apropiación de espacios
comunes, son problemas usuales. Algunas de las opiniones de los
afectados develan esta situación:
"El espacio de la casa es muy pequeño... Las casas son chicas,
son pequeñas y si uno empieza a ampliar la casa, no te queda
patio" (mujer en taller).
"... son chicas pero buenas, por lo menos no se han llovido, han
aguantado los temblores... no hay problemas de instalación
eléctrica ni de agua potable...".
"... este es un conjunto habitacional de casas básicas y
entonces el básico es lo último... Las casas de
allá tienen más espacio físico, para los
niños, para vivir, las veredas son más anchas... tienen
parques de recreación, etc., ellos tienen más para
limpiar su espacio físico... y como las municipalidades que
ellos tienen se preocupan de la limpieza de su población, no
tienen mucho proble- ma... pero como nosotros somos 'básicos',
entonces lamentablemente no somos tomados en cuenta para eso..." (mujer
en taller).
Con referencia al diseño de tipologías de vivienda
social, en especial de Vivienda Básica, se ha caracterizado por
espacios mínimos, insuficientes con relación a la
composición familiar y un patrón rígido, que hace
difícil su futuro acondicionamiento y crecimiento. Las
iniciativas de sus usuarios deberían dar pautas para un
replanteamiento de su diseño. Su relación con el entorno
tampoco resulta ambientalmente satisfactoria.
servicios básicos y equipamiento Los déficit de este tipo
de instalaciones se relacionan tanto con la pobreza como con la
segregación. En general se ha constatado un déficit en
los servicios básicos, especialmente de educación y
salud. Algunas percepciones en este sentido son las siguientes:
"... hay salas cuna particulares, aquí no hay fiscal..." (hombre en taller).
"Nosotros en este momento, aquí, no tenemos colegio para los
niños, o sea, yo tengo un niño que tiene ocho
años, y tiene que ir al otro lado al colegio" (hombre en taller).
"Las escuelas son muy pocas por acá, para la cantidad de niños que hay..." (mujer en taller).
"En los consultorios ha habido una mejoría en la arquitectura,
se ven bonitos por fuera, lindos: buenos pisos, buenas mesas, pero la
atención... como las 'huifas', pésima..." (mujer en
taller).
"Para ir al consultorio hay que levantarse a las seis de la
mañana... para sacar número... dan apenas diez
numeritos..." (mujer en taller).
"... seis mil pesos por atendérselo en la consulta..."(hombre en taller).
"Atienden demasiado mal..." (mujer en taller).
"Son malos, son muy malos los consultorios" (hombre en taller).
PERCEPCIONES DE LAS CONDICIONES OBJETIVAS ESPECÍFICAS
Con respecto a la percepción de los problemas más
específicos, bajo una mirada más particular, se revisan a
continuación ocho situaciones que los residentes manifiestan
como importantes en su calidad de vida.
En el Plano 3 se presentan estas situaciones que se complementan con
fotografías y algunas percepciones de los habitantes, destacando
no sólo los aspectos negativos, sino también los
positivos, por ser estos últimos rescatables para una mejor
calidad de vida.
PLANO N°3. Representativo de situaciones específicas en estudio.
SITUACIÓN 1. Conjunción de las avenidas Laguna Sur con La Estrella
Estas son las dos vías más importantes del sector. La
primera de ellas es eje estructurante de todo Pudahuel Sur y
única conectora entre las Avenidas Pajaritos y Américo
Vespucio. Ambas se utilizan como vías de locomoción
pública, con un área comercial diversificada, que ofrece
productos cotidianos básicos y que brinda sus servicios a la
zona de uso residencial, conformada por las poblaciones Estrella Sur,
Roberto Matta y Estrella de los Mares (externa al sector de estudio).
En este punto se producen situaciones negativas tales como ruidos, aire
contaminado, insalubridad, anegabilidad y microbasurales. Como aspectos
potencialmente positivos para la calidad de vida destaca: el hecho de
ser un punto donde se agrupan algunas instituciones y equipamiento para
la comunidad, y también como un lugar clave en tanto vía
de acceso, de encuentro y de intercambio de información.
"Las calles cuando llueve aquí son un desastre... Lo que pasa
aquí es que aquí no hicieron tomas de agua lluvia"
(hombre en taller).
"Con los desagües de lluvia, ahí estamos mal... sucede que
estas calles se rebalsan de agua, quedamos divididos, no se puede
pasar" (mujer en taller).
"El agua, cuando se baja la gente de la micro, aquí en Laguna
Sur, el agua llega de cuneta a cuneta, y son dos avenidas, pero resulta
que la que se llena de agua es justo la del lado de acá (calzada
sur), y las micros transitan por el lado de allá (calzada
norte), entonces
la gente tiene que cruzar por el agua, tiene que sacarse los zapatos...
y los niños cuando van a la escuela también ocurre el
problema ese. Entonces se gana un caballero con un triciclo... claro,
les cobra por pasarlos...".
"Las calles cuando llueve aquí son un desastre... Lo que pasa
aquí es que aquí no hicieron tomas de agua lluvia"
(hombre en taller).
"Con los desagües de lluvia, ahí estamos mal... sucede que
estas calles se rebalsan de agua, quedamos divididos, no se puede
pasar" (mujer en taller).
"los ruidos de la calle a mí me alteran, me altera la bulla de
la bocina, porque mi casa está en la avenida..." (mujer en
taller).
"... aquí al frente de la sede hay una verdulería y
allá en la esquina están los abarrotes... y aquí
en la Av. La Estrella se pone una feria... el supermercado queda en 'el
siete' de Pajaritos... hay otro en 'el nueve'...(mujeres en taller).
En este punto existe también una zona de uso no residencial
donde se ubican una iglesia Católica, una Escuela Básica
y un Centro de Atención Diurna de la fundación Hogar de
Cristo. Estos dos últimos servicios superan el radio de
acción local, prestando atención a casi todo Pudahuel
Sur. Por último, una de las esquinas del lugar presenta
acumulación de escombros y basura.
En la medida en que los problemas relativos a la
contaminación atmosférica y sónica en gran parte
superan la gestión local, ellos deberán enfrentarse,
principalmente, a nivel regional. No es el caso de los problemas de
insalubridad y anegabilidad, que sí son manejables a nivel local
y/o comunitario. Los mecanismos de respuesta de los habitantes ante
esta situación no deseable han sido más bien de nivel
primario, en la escala de estrategias que hemos definido como
reacciones ante condiciones diferenciales de calidad
de vida. Nos referimos a los mecanismos individuales de reacción
adoptados: sacarse los zapatos para cruzar la calle anegada o pagar a
la persona que presta sus servicios con un triciclo.
SITUACIÓN 2. Población Roberto Matta de vivienda multifamiliar
El área central del conjunto de edificios está
destinada a áreas verdes. Sus características de
tamaño, sombra y privacidad hacen de este lugar una zona apta
para la vida comunitaria. Se aprecia un área verde planificada,
proyectada como parte de un Proyecto Fosis "Entre Todos". En el sector
interno de la población se encuentran dos multicanchas,
equipadas con arcos.
FOTO SITUACIÓN 1-1
FOTO SITUACIÓN 1-2
Adicionalmente, aparecen intervenciones de los vecinos, que buscan apropiarse de las áreas comunitarias. Se pueden distinguir dos tipos de apropiación:
1. Espacios mejorados para el uso común de los habitantes de
los edificios y mantenidos por la comunidad. Estos espacios se producen
a lo largo de los corredores que sirven de circulación y acceso
a los edificios. Estos últimos, al estar localizados de forma
que se enfrentan entre sí, comparten también las
escaleras. Esto produce un espacio comunitario bien logrado.
2. Las áreas correspondientes a las fachadas posteriores de los edificios han sido apropiadas de manera individual, a modo de "patio trasero", por los habitantes de los primeros pisos.
Mientras el primer tipo de apropiación implica un
mejoramiento ambiental, el segundo suele provocar zonas de deterioro y
obstrucción de la libre circulación y de la
iluminación del lugar. En esta situación, además
de los ruidos y los otros problemas ya mencionados en la
Situación 1, que son propios de la avenida, se detectaron
condiciones de hacinamiento en las viviendas; estas últimas son
percibidas por sus habitantes como muy pequeñas. Este mismo
hecho lleva a producir intervenciones o mejoras individuales en ellas.
Estas mejoras –algunas mejor logradas que otras–, casi
siempre implican extenderse a espacios comunes o públicos,
siempre provocando interferencias en el espacio común:
obstrucción de la libre circulación en pasillos y escalas
del conjunto, riesgos estructurales. Todo lo anterior incide en el
deterioro del ambiente y en la desvalorización del inmueble.
Otra vez, tenemos aquí una estrategia de orden individual para
minimizar un impacto negativo que afecta la calidad de vida de los
habitantes de viviendas básicas. El problema de las
apropiaciones es atribuible a las dimensiones insuficientes de los
departamentos con relación al nú- mero de habitantes y a
la rigidez del prototipo (vivienda básica de 42 m2 cada una en
bloques de tres pisos). En este sentido, se traslada el problema a
nivel de los entes nacionales (deseablemente regionales) responsables
del diseño de vivienda social.
"... en las casas se escucha todo... incluso aquello... eso lleva a
tener problemas con los vecinos, porque a muchos vecinos les molesta el
ruido..." (hombre en taller).
"... ruidos molestos, sobre todo las fiestas en los fines de semana...,
porque hay gente que no respeta a los vecinos y ponen el equipo a todo
volumen..." (mujer en taller).
"El espacio de la casa es muy pequeño... Las casas son chicas,
son pequeñas y si uno empieza a ampliar la casa, no te queda
patio"
"El baño es una cuestión totalmente reducida, si para
cerrar la puerta uno tiene que meterse prácticamente
detrás de la taza del baño" (hombre en taller).
"... son chicas pero buenas, por lo menos no se han llovido, han
aguantado los temblores... no hay problemas de instalación
eléctrica ni de agua potable..."(mujer en taller)
En el caso particular de la Villa Roberto Matta, se tiene el ejemplo de
un logro a través de la organización comunitaria, para la
postulación colectiva al Programa "Entre Todos" con fondos del
Fosis, para la ejecución del las áreas verdes y canchas.
Este es uno de los pocos ejemplos en el que se da una estrategia
colectiva en el sector y cuyo logro es positivo. De este ejemplo se
puede deducir que la organización colectiva da mejores
resultados que las estrategias individuales en el mejoramiento en la
calidad de vida. Se señala como un ejemplo a seguir para la
superación de otros problemas. Consecuentemente, este tipo de
iniciativas habría que estimularlas y repetirlas ya sea a partir
de la comunidad en sí o en conjunto con la Municipalidad. Este
caso, la postulación colectiva para mejorar las áreas
comunes, implica un mayor grado de participación comunitaria y
de organización comunal, lo que muestra una potencialidad para
un mayor grado de empoderamiento para enfrentar otras necesidades.
Si bien en general todas las viviendas son de reciente
construcción (1992-1998), los habitantes de la población
Roberto Matta presentan un nivel de satisfacción residencial
mayor que aquellos del resto del caso estudiado. Esto es atribuible, en
parte, a que es una zona que tiene, comparativamente, mejores servicios
de abastecimiento y de transporte colectivo que las que se alejan de la
avenida principal. Se estaría produciendo un fortalecimiento
recíproco entre comunidad y prestadores de servicios. Sin
embargo, es importante reconocer que la satisfacción de los
residentes es también afectada por las condiciones compa rativas
con su vivienda y barrio anteriores. En nuestro caso, casi el 50 por
ciento de la población provenía de situaciones de
vivienda precaria (media- guas o mejoras), siendo, además en su
mayoría (70 por ciento) arrendatarios o allegados. Luego, el
cambio tanto de vivienda como de condición de tenencia es un
factor determinante para una buena percepción de la
satisfacción residencial. Si bien la parte más general de
este problema de diseño de vivienda social ya se discutió
más arriba, cabría aquí destacar las
potencialidades que las iniciativas de mejoras de la casa y del barrio
implican. En el caso de la unidad de vivienda, también obedece a
estrategias individuales.
SITUACIÓN 3. Esquina de Calle Oceanía y Av. Laguna Sur
Oceanía, una de las calles que forma esta
intersección, permite la salida hacia la Ruta 68 y, al igual que
Laguna Sur, es una vía de locomoción pública.
Laguna Sur, por sus características visuales y de
vegetación, sus grandes dimensiones y tráfico, constituye
un quiebre en la continuidad de la calle Oceanía.
Debido a la inexistencia de drenajes de aguas lluvia, esta área
sufre de anegamientos periódicos en invierno,
percibiéndose muy negativamente el problema de la falta de
drenajes. Esta situación es descrita como episódica
invernal.
El área incluye un sector de uso no residencial, en el que se
encuentra una iglesia Mormona con multicancha. Por la calle
Oceanía, se observan algunas viviendas que sirven como locales
de servicios informales: peluquerías, gásfiters,
profesores particulares, etc.
Además, la situación que se produce en esta
intersección (veredas anchas, parapeto formado por cerrado de
vivienda) da lugar al funcionamiento de comercio ambulante.
Se registraron algunas situaciones positivas como la existencia de
instituciones de la comunidad, la generación de espacios de uso
colectivo, la vitalidad que le imprime el comercio ambulante y/o
establecido informalmente en las viviendas.
"...Hay iglesias evangélicas, católica hay una sola y
evangélicas hay hartas... también hay mormonas" (hombre
en taller).
SITUACIÓN 4. Conjunción de los pasajes Alfa de la Cruz y Beta del Centauro.
Es un sector de pasajes pequeños, estrechos (6 metros de ancho, muro a muro), poco iluminados, sin veredas y pavimento en regular estado. Lo anterior incide en que se produzca poco tráfico vehicular y peatonal, siendo difícil el acceso, control y vigilancia. Además, en él se han localizado, en forma concentrada, una serie de botillerías. Todas estas condiciones han facilitado la concurrencia y permanencia de grupos socialmente conflictivos, entre los que abunda el consumo de alcohol y droga. Esto ha provocado que este lugar sea percibido por los habitantes como sitio peligroso, valiéndole el nombre de "Barrio Chino".
"Al frente de mi casa tengo un pool, tengo botillerías y al
ladito tengo las linduras que venden pasta base, en toda la orilla ...
mi marido sale todos los días a dejar y a buscar a mi hijo,
todos los días
... tiene doce años, pero lo va buscar y a dejar todos los días" (mujer en taller).
"Nos faltaría bastante papel (haciendo el mapa cognitivo) para poner las botillerías" (mujer en taller)
"... aquí los jóvenes se recrean en la droga y el alcoholismo..." (mujer en taller).
"Lo más terrible de aquí es que las botillerías le
venden mucho trago a los menores de edad, y más encima se ponen
a tomar afuera de la casa de uno y tiran las cajas de vino, ...
montones de cajas que recojo" (mujer en taller).
"Sí el 'Barrio Chino' ... está en Castor con Beta del
Centauro y los pasajes, donde los carabineros no se meten" (mujer en
taller).
Es indudable que la situación aquí descrita no se
relaciona exclusivamente con la localización de las
botillerías y la falta de control policial que reclaman los
vecinos, sino también con la cesantía, el mercado de
trabajo, la falta de opciones para el uso del tiempo libre,
dificultades para acceder a la educación, a la cultura y al
esparcimiento, a la exclusión sociocultural de grupos sociales y
etáreos, principalmente los jóvenes.
Este problema afecta mayoritariamente a las mujeres, ya que ellas,
además de permanecer más tiempo en el barrio, son
también más a menudo el blanco de actos delictuales.
Nuevamente, ante esta situación la estrategia es individual: las
soluciones, por parte de las mujeres, son de encerrarse en sus casas o
de acompañar a los niños al colegio.
SITUACIÓN 5. Multicanchas Población Estrella Sur
Dentro del precario equipamiento recreacional existente en el
conjunto, las multicanchas representan el principal núcleo
deportivo. La actividad deportiva y la ubicación de la sede
vecinal comunitaria convierte a este centro en un foco de
atracción social. El hecho que se concentren cuatro multicanchas
y que sólo dos de ellas estén mejor habilita- das para su
funcionamiento, hace que en los momentos de inactividad esto se
convierta en un gran espacio vacío, pasando así a
representar otra zona de difícil control para la seguridad
personal.
De este modo, siendo las canchas un elemento positivo a nivel global
del asentamiento, puntualmente, para los que habitan su
perímetro no representa la misma ventaja; por el contrario,viene
a ser un factor de riesgo a la seguridad personal y a la tranquilidad
de los vecinos.
"Los niños grandes ocupan ese lugar para enviciarse, para
pelear, hacen sus fogatas en la noche y molestan a la comunidad de
alrededor" (mujer en taller).
"...y no solamente los ruidos de los vehículos, ...las fiestas
que se hacen, las peleas que se forman..."(mujer en taller).
"... tenemos las canchas cerradas (dos, sólo para hombres), no
tenemos camarines, pero no importa, tenemos la sede... Hay que
agradecer que al menos estas canchas están cerradas..."
"... cuando entregaron esta villa no la entregaron con una placita, ...
pero es que resulta que en los proyectos están, pero no se han
hecho ... ahora nos vamos a quedar sin nada, con las puras canchas no
más...".
"Es necesario tener áreas verdes, porque todos los pasajes son
chicos y los niños no tienen donde jugar" (mujer en taller).
"... no se preocupan de tenernos acá un área verde, que
es lo que estaría faltando para que los chiquillos se recrearan
y no tuvieran que andar parados en las esquinas..." (hombre en taller).
El estado y uso funcional que se les da a estas canchas no representan
el mejor aprovechamiento de uno de los pocos espacios de esparcimiento
disponibles en la villa. Anteriormente se mencionó el factor de
riesgo y, por otra parte, el hecho que ellas son utilizadas sólo
por segmentos de la comunidad. Por ejemplo, las mujeres no concurren a
actividades deportivas en dichas canchas. También se menciona
que, si bien en los proyectos están considerados lugares para
plazas y otros espacios de esparcimiento, ellos suelen no llegar a
construirse.
SITUACIÓN 6. Plaza y Sectores interiores población Estrella Sur.
En este sector se ubica la única plaza de las Poblaciones
Estrella Sur I, II y III, una segunda sede vecinal comunitaria y dos
multicanchas.
Este espacio cuenta con áreas verdes y comunes espacialmente
bien adaptadas e integradas a las viviendas. Paralelamente, en esta
zona se detectó una mayor amistosidad entre los vecinos.
"Es necesario tener áreas verdes, porque todos lo pasajes son
chicos y los niños no tienen donde jugar" (mujer en taller).
"... pero el área verde es también muy importante para el
adulto mayor... ellos desean recrearse, sentarse en una placita e ir a
tomar un poquito de aire..." (mujer en taller).
SITUACIÓN 7. Esquina calle Oceanía y Av. de los Mares.
Aquí se produce una de las situaciones más críticas de contaminación por microbasurales, advirtiéndose un grave deterioro, que afecta principalmente a los habitantes de los edificios adyacentes, pero que contamina a todo el asentamiento: olores, roedores y otras plagas, depósito de escombros y desechos a lo largo de las áreas adyacentes al canal Ortuzano, que corre paralelo a la Av. de los Mares y que limita el asentamiento. Esto representa un foco grave de insalubridad para todo el conjunto.
La esquina en cuestión coincide con el paradero terminal de un
recorrido de buses, lo cual produce un espacio de detención y
permanencia de estos vehículos. Esto provoca ruidos y
emisión de partículas contaminantes. Es, además,
un lugar de tránsito peatonal obligado para aquellos que deben
circular por Oceanía y hacia la Av. Américo Vespucio.
Corresponde al extremo sur de la Villa, es la zona ambientalmente
más deteriorada: la cercanía al canal la hace estar
más expuesta a la contaminación e insalubridad de
éste y de los microbasurales adyacentes. Asimismo, tanto el
canal como su cierro alambrado representan una barrera física y
funcional y, por consiguiente, un elemento que produce aislamiento. La
situación anterior es agravada por encontrarse en esta zona un
paradero informal de buses, un descampado formado por los terrenos
colindantes y por ser área de riesgos de inundación. Todo
esto deteriora el medio ambiente por medio de ruidos, partículas
en suspensión, insalubridad, inseguridad. Esta representa una de
las zonas más críticas en términos de calidad de
vida.
"... es agua que viene del Zanjón de La Aguada ... en el verano
el olor ahí es insoportable para la gente ... en la noche los
guarenes..."(hombre en taller).
"... la gente va a botar basura, supuestamente el señor Alcalde
dice que eso (el canal) ya lo canalizó... que está con
reja... que sale muy caro el proyecto de canalización con tubos,
entonces, a pedido del público, hizo esa reja, que él
dice que quedó regia, estupenda... estupenda para dividir a los
de allá con los de acá" (mujer en taller).
"... no hay aseo de los canales... hay un pedazo de la Av. de los Mares
que todavía está cochino ... pero sobre todo en primavera
y verano, con el sol se arma una hediondez que no se aguanta, que llega
hasta las últimas calles de acá..." (hombre en taller).
"la plaga de los ratones... esos son los huéspedes que tenemos
en la Estrella Sur... son las visitas no deseadas... creo que si el
canal no estuviera tan cerca, no habríamos tenido ese problema
... ahí la gente bota basura ... nunca se van a poder
eliminar..."
(mujeres en taller).
SITUACIÓN 8. Av. de los Mares / Canal Ortuzano
Esta zona está expuesta a riesgos de inundación por la
proximidad al canal y sufre los problemas de los microbasurales del
perímetro del canal. Las viviendas ubicadas en Av. de los Mares
representan la situación más marginal de la villa:
lejanas de las principales vías
de locomoción colectiva y demás servicios. Por su
condición de límite, se transforma también en
receptáculo de desechos, lo que unido a un peor servicio de
recolección de basura, la convierte en una zona de franco
deterioro ambiental e insalubridad.
El sector también es una zona poco transitada y en consecuencia poten cialmente peligrosa para la seguridad personal.
Para esta situación son válidas las observaciones de la
Situación 7, con la diferencia de que se trata de vivienda
multifamiliar en tres pisos, por lo que, adicionalmente, le son
aplicables las consideraciones referentes a los edificios de la
población Roberto Matta. Es decir, que a los problemas de
contaminación, inseguridad, insalubridad, habría que
agregar el de hacinamiento y sus consecuencias, ya señaladas en
la Situación (2).
"el conjunto habitacional y el espacio a su alrededor es feo, re-feo: potreros, canales,industrias..."(hombre en taller).
Las situaciones 7 y 8 son similares; el factor común son los
problemas que provoca el canal. Este es, al igual que el de la falta de
desagües de aguas lluvia, un problema típicamente
físico, solucionable con una canalización del curso de
agua. Tanto más que ya se sabe que su contaminación
proviene de otras zonas. La condición de insalubridad provocada
por el Canal Ortuzano va más allá de sus adyacencias,
extendiendo plagas y olores al resto del sector, y hacen que
éste sea uno de los problemas prioritarios por resolver. Si bien
el problema del canal se origina en otras comunas del Gran Santiago y,
por lo tanto, se le ha catalogado como global, a nivel local
podrían tomarse medidas para aminorar el impacto sobre la
calidad de vida de los habitantes del barrio, por ejemplo, el embaulado
del canal. Cabe hacer notar que los riesgos que implica este foco
insalubre son mayores para mujeres y niños, que permanecen por
más horas en el barrio.
Como ya se señaló en los problemas globales, las
estrategias de la comunidad frente a la contaminación del canal
no han superado el nivel individual y, por lo tanto, no han tenido
mayor impacto en cambiar esta situación.
implica frente a las estrategias futuras para mejorar la calidad de
vida, es conveniente hacer referencia a la importancia que tiene para
la colectividad el aspecto de la Organización Comunitaria. En el
estudio se indagó sobre las organizaciones de base existentes en
la comunidad. A pesar de constituir éstas un listado
extenso,dichas instituciones no han logrado una real
organización, capaz de lograr un empoderamiento de la comunidad.
No obstante hay un reconocimiento, por parte de la comunidad, de los
logros alcanzados cuando la Junta de Vecinos se ha organizado con
objetivos concretos.
De la Junta de Vecinos salió el Centro de Madres, salió
el Comité de Allegados ... salió el primer
consultorio..." (mujer en taller).
"Este sector, cuando lo entregaron, no había consultorio... no
había nada a la mano... no había locomoción, ni
nada... llegaron, nos entregaron las viviendas y chao... hasta luego,
lo demás, los arreglos, los arregla todos la Municipalidad".
(mujer en taller).
Este aspecto relacionado con la capacidad de organizarse y
empoderamiento es de gran relevancia al momento de proponer maneras de
mejorar la calidad de vida. También resulta interesante de
relacionarlo con las indagaciones de las opiniones que tienen los
habitantes respecto de su calidad de vida,las que se presentan a
continuación.
"ESPIRAL" DE LA CALIDAD DE VIDA DIFERENCIADA POR GÉNERO
La Figura 1 esquematiza algunas conclusiones relativas a indicadores
de Calidad de Vida, extraídas del análisis de las
percepciones de los habitantes explicitadas en las respuestas a la
encuesta. La ilustración corresponde a una valoración y
puesta en escala de los resultados obtenidos a través del
análisis de componentes principales.
A continuación se hace,en primer lugar, una breve
descripción del proceso aplicado para la elaboración de
dicho esquema y, luego, se extraen algunas conclusiones.
FIGURA Nº 1: Espiral de Calidad de Vida
Esta síntesis evaluativa se fundamenta en el proceso de
análisis de los datos sobre percepción de calidad de vida
que tienen los habitantes del sector estudiado.
Por medio del Estudio se establecieron cuatro Campos de Estudio. En el
análisis de la información, los campos utilizados fueron:
el natural, el humano, el físico y el sociocultural.
El Campo Natural fue definido como los recursos naturales utilizables
por las personas para su sustento. El Campo Físico está
compuesto por la estructura básica (transporte, refugio, agua,
energía y comunicaciones) y la producción de equipamiento
y significados que permitan a las personas buscar su sustento. El Campo
Sociocultural incluye los recursos de las redes sociales
(membresía a grupos, relaciones de confianza, acceso a
instituciones sociales, entre otros) en las cuales las personas aspiran
encontrar sustento y también el sentido de pertenencia,
identidad y aspectos culturales relevantes de la calidad de vida. El
Campo Humano incluye las habilidades, conocimientos, capacidades
laborales y buena salud, importantes para alcanzar diferentes
estrategias de sustento.
Mediante un análisis multivariado de las dimensiones
seleccionadas como significativas para cada campo, se llegó a
evaluar esas dimensiones y a construir índices de
percepción de calidad de vida por campo y el índice
general de la percepción de calidad de vida.(15) Para abordar
este tipo de análisis se recurrió al método de
análisis de componentes
principales (ACP), técnica estadística de
reducción de datos, que permite proporcionar una
explicación del fenómeno social estudiado perdiendo el
mínimo de información.
El Cuadro 3 en la página siguiente ilustra las variables e
indicadores considerados para definir cada uno de los campos que
evalúan la calidad de vida. En la encuesta se discriminaron las
respuestas por género, edad y sectores del asentamiento; no
obstante, en el presente documento se ilustra sólo la
diferenciación según género.
Para avanzar a un nivel de síntesis, evaluación y
visualización gráfica del análisis de las
percepciones, se creó el Espiral de Calidad de Vida, cuya
construcción se describe a continuación y se grafica en
la Figura 1.
La circunferencia de la Figura 1, se dividió en cuatro
cuadrantes, uno por cada campo: Físico, Natural, Socio-cultural
y Humano.(16)
La circunferencia se volvió a dividir en cuatro anillos
concéntricos, los cuales corresponden a los distintos rangos de
percepción de la calidad de vida, en la escala que distingue:
MUY MALO (rojo), MALO (naranjo), BUENO (beige) y MUY BUENO
(amarillo),que van en sentido centrífugo.
Dentro de cada campo se ubicaron los indicadores, según el rango
de percepción de las dimensiones subjetivas diferenciadas en
hombres (verde) y mujeres (burdeo).
Las curvas verdes y burdeos representan los correspondientes
índices de percepción por campo y por género.
Estos índices se obtuvieron sobre la base de las medianas del
correspondiente análisis estadístico.
Esta figura permite visualizar globalmente, en una ilustración,
la distribución de las percepciones y de los índices de
calidad de vida percibidos por hombres y mujeres según campo. Si
miramos este gráfico con una "perspectiva a vuelo de
pájaro", es posible visualizar una "espiral" virtual, conformada
por las curvas que corresponden a los índices de cada campo.
Esto, más que una mera visión gráfica, expresa, en
una espiral ascendente, desde las peores a las mejores percepciones de
calidad de vida, empezando por el Campo Humano, seguido por el
Sociocultural, el Natural y el Físico. Este último, al
ser el más lejano al centro, es el mejor evaluado.
A continuación se describen las percepciones resultantes para cada campo:
Campo Humano. Es el peor evaluado. En él se concentran hacia el centro de la circunferencia, en el anillo rojo (muy malo) los indicadores de problemas sociales (alcoholismo,droga y cesantía). Esto está señalando que estos problemas son percibidos, tanto por hombres como por mujeres, como los más agudos. Siguen en importancia, dentro de esta misma categoría de "muy malo" la calificación de servicios deportivos y de salud y la recreación. Este campo presenta diferencias significativas entre hombres y mujeres, particularmente en cuanto al tiempo para llegar a la escuela y al consultorio. Esto se relaciona directamente con quien es la persona que tiene la responsabilidad de llevar a los hijos al consultorio y a la escuela. En general son las mujeres y por tanto, ellas tienen una peor percepción.
Campo Sociocultural. Tanto hombres como mujeres
evalúan este campo como"malo". En este campo las diferencias
entre los indicadores de hombres y mujeres se acentúan, y las
mujeres perciben su calidad de vida peor que los hombres. La
percepción de los entrevistados mejora a medida que aumenta su
edad, particularmente para los adultos de 61 años y más
que perciben el campo socio cultural como "muy bueno". Dentro de los
aspectos medidos, aquel que mostró una mayor brecha perceptiva
entre hombres y mujeres fue el de "acceso al esparcimiento". Las
mujeres califican esta condición del barrio como "muy mala",
mientras los hombres, como "buena". Esto tiene directa relación
con los roles de género que cumplen mujeres y hombres en la
sociedad. Por una parte, el tiempo libre disponible que tienen las
mujeres es, muchas veces, menor que el de los hombres, al tener que
dedicarse a la reproducción de la vida familiar, el trabajo
formal o informal, el trabajo comunitario y el político en
algunos casos.
Los hombres, en cambio, en la mayoría de los casos trabajan
fuera de la población. Por otra parte, cuando las mujeres
cuentan con tiempo, las alternativas son pocas y poco compatibles con
las actividades que desempeñan. Este aspecto de
recreación es un tema a ser abordado en mayor profundidad tanto
por estudios de género como por la planificación y
gestión de los asentamientos humanos.
Otros indicadores de este campo que también muestran diferencias
apreciables entre hombres y mujeres son los de seguridad,
participación y problemas sociales y capacidad de acción.
Campo Natural. También presenta
índices dentro del anillo "malo", aunque el índice de los
hombres se ubica en el límite entre "malo" y "bueno". En este
campo se detectan las mayores distancias entre los índices de
hombres y mujeres. También las distancias entre las percepciones
de sus respectivas calidades de vida son considerables, presentando
siempre una peor calificación por parte de las mujeres. Esta
percepción puede también atribuirse a que las mujeres, al
ser en su mayoría dueñas de casa, pasan mayor parte de su
tiempo en la población, teniendo más cercanos los
problemas del entorno natural, en particular el de las plagas que
afectan también la salud de las personas y en especial aquella
de los niños y niñas. La insalubridad es el indicador
peor calificado, en el caso de las mujeres, como"muy malo". Lo siguen
la contaminación sónica y la atmosférica. A ambos
indicadores nos referimos anteriormente, dentro de las condiciones
objetivas globales, pero es necesario resaltar cómo ellos
inciden localmente en una mala calificación de la calidad de
vida.
La valoración de estos indicadores permite observar el peso que
adquieren las condiciones ambientales del medio natural para ambos
grupos con relación a diferentes escalas del hábitat. Con
claridad la percepción tiende a ser más negativa en torno
a aquellos problemas que afectan de manera directa el hábitat
inmediato de la comunidad analizada (insalubridad), mientras que
problemas característicos de la ciudad en general, como es la
contaminación atmosférica, tienden a ser percibidos como
de menor prioridad.
Campo Físico. De los cuatro campos, este es
el mejor evaluado y, aunque el indicador de calidad de acceso
está catalogado como "muy malo" por las mujeres, existen otros
(calidad de servicios, acceso comparado con el barrio anterior, calidad
de la vivienda), que lo están como "bueno". Esta
percepción también es más positiva en el caso de
los hombres, lo cual hace que el índice de éstos quede
ubicado en "bueno". El de las mujeres está en el límite
entre "malo" y "bueno". Nuevamente, esta diferencia en la
percepción tiene que ver con los roles y las limitaciones que
enfrentan las mujeres en el uso de gran parte del equipamiento y
espacios públicos de recreación.
El hecho que el campo físico sea el mejor evaluado puede
atribuirse a que es el que recibe, comparativamente, una mayor
intervención planificada y, en consecuencia, mayores
inversiones. Las políticas e inversiones se centran más
en este campo, dándose prioridad al mejoramiento del medio
físico, y postergando los demás. No obstante, dentro de
él, los drenajes de aguas lluvia fueron muy mal evaluados y
también la dotación de áreas verdes. Como ya
mencionamos, este tipo de equipamiento queda usualmente excluido en la
concreción de los proyectos urbanos, aunque muchas veces sean
aspectos considerados en la etapa de planificación pero no en la
implementación final.
La inexistencia de drenajes de aguas lluvia provoca problemas graves y
agudos en determinadas zonas. Sin embargo, la construcción de
los mismos no representa una inversión tan dispendiosa como para
eliminarlos de los proyectos de urbanización. Sería
deseable que formaran parte de la infraestructura exigida para
urbanizar. En este sentido, es necesario avanzar hacia una
planificación integrada de los servicios públicos y la
vivienda.
En síntesis, la mayoría de los entrevistados calificaron
su calidad de vida como mala, pero las mujeres la perciben peor que los
hombres. El único campo en que la percepción de los
entrevistados resultó positiva, fue en el campo físico.
CONCLUSIONES
Al desarrollo de la presente investigación han confluido una
diversidad de enfoques, conceptos, metodologías, ideas,
sensaciones, percepciones que desde distintos lugares y lenguajes han
permitido ampliar y actualizar el enfoque de calidad de vida. Este
enfoque, a pesar de ser aún bastante básico, se valida
como un campo de estudio en sí mismo y que merece la pena
profundizar. Además, parece indicar un camino adecuado para
enfrentar una serie de problemas en nuestros asentamientos humanos. De
acuerdo a esto y a la síntesis de resultados presentada
anteriormente, las conclusiones de la investigación se catalogan
en cuatro niveles: a) teórico, b) metodológico, c)
empírico, y d) propositivo (práctico y teórico).
de orden teórico. A nivel teórico, se concluye que la
fusión de los conceptos de calidad de vida, género y
medio ambiente, resulta innovadora y esclarecedora para una mejor
comprensión de la calidad de vida de las personas.
Al comprender la calidad de vida como los factores que hacen que una
vida sea mejor, ésta representa un medio para medir y evaluar el
bienestar, satisfacción o felicidad de las personas. En nuestro
caso, la evaluación de la calidad de vida se hace desde la
perspectiva del medio ambiente urbano, entendiendo que los problemas
ambientales no son sólo problemas de nuestro alrededor
físico, sino que, por su origen y consecuencias, son problemas
fundamentalmente sociales, de la gente, de su historia, de sus
condiciones de vida, de sus relaciones con el mundo y la realidad de
sus condiciones sociales, culturales y de vida.
Existen numerosos otros intentos de aproximación al concepto de
calidad de vida, los cuales se restringen al estudio de las condiciones
objetivas del entorno físico, esto es la calidad del espacio,
excluyendo aquellas dimensiones que emanan tanto de las relaciones
sociales, como de las expectativas de desarrollo y de las percepciones
de los sujetos sobre su calidad de vida. Por tanto, de la presente
investigación se deduce que tales dimensiones son indispensables
para una concepción comprensiva y actualizada de la calidad de
vida, y desde el momento en que la calidad de vida es explicada en
términos de bienestar, felicidad o satisfacción,
necesariamente ella es subjetiva.
De allí que hayamos definido en el marco conceptual y
metodológico este concepto como un constructo. De acuerdo a
esto, el hecho de observar las observaciones de aquellos que observan
sus vivencias representó un aspecto importante en la
investigación, ya que la intervención y mejoramiento de
la calidad de vida en áreas urbanas no depende sólo de
los planificadores, sino que es indispensable que los usuarios, y
eventuales ciudadanos, estén presentes en la evaluación y
mejoramiento de su calidad de vida.
Adicionalmente, la perspectiva de género complementa el concepto
de calidad de vida, ya que las percepciones varían dependiendo
de las relaciones de género, las necesidades, los roles, el
acceso y control sobre los recursos y particularmente, la capacidad de
toma de decisiones que tienen los hombres y las mujeres en un contexto
específico. Los derechos que tienen hombres y mujeres sobre
bienes y servicios comunitarios también tienen implicancias en
términos de género.
Por último, la tríada medio ambiente / calidad de vida /
género, representa una herramienta útil y pertinente para
mejorar la calidad de vida de hombres y mujeres, ya que es un concepto
integrador y amplio. Así, al tener un ámbito de
análisis más amplio, puede integrar, más
fácilmente, aspectos como los de edad, clase, ingreso, origen
étnico, educación, en diversos contextos.
de orden metodológico. Esta fusión de conceptos
teóricos implica necesariamente una traducción
metodológica para el estudio del hábitat urbano. Dicha
metodología requiere de técnicas cuantitativas y
cualitativas que sean coherentes con la construcción del
concepto de calidad de vida.
Para que el conjunto de métodos usados resulte efectivo, debe
adecuarse perfectamente al problema y debe replantearse constantemente
in actu, en los momentos precisos en que los hechos se están
produciendo (Bourdieu y Wacquant, 1996: 30). En nuestro caso, para la
recolección de información subjetiva elegimos el enfoque
de la Investigación Participativa (Participatory Research
Approach, adaptado del PRA: Participatory Rural Appraisal).
Con el fin de procesar la gran cantidad de información
recopilada, se intentó clasificar la misma utilizando otros
enfoques, como el de subsistencia, el cual consta de cinco tipos de
activos que poseen o al que acceden las personas para construir su
subsistencia, incluyendo: Capital Social, Capital Natural, Capital
Humano, Capital Financiero y Capital Físico. Esta no
resultó una forma fácil para la clasificación de
la información. No obstante, pronto se llegó a la
conclusión de que lo que interesaba estudiar eran los procesos
particulares en sí mismos. Es decir, que estos capitales no eran
estáticos sino dinámicos y que estaban compuestos por
relaciones entre individuos. Ello implicaba que los capitales no
constituían una mera descripción de los activos que
tenían o no tenían las personas, que los procesos eran
más complejos que éstos y se relacionaban, por un lado
con las historias de las personas, y por otro con las relaciones de
poder dentro de estos procesos que se llevaban a cabo. Para esto, el
enfoque de campos y habitus de Bourdieu nos fue muy útil ya que
según este autor (Bourdieu y Wacquant, 1996) la sociedad expresa
una suma de conexiones y relaciones en las que se encuentran los
individuos. Por tal motivo, la sociedad no es una totalidad integrada
por funciones sistémicas, por una cultura común, por
conflictos que la cruzan, o una autoridad que se excede, sino por un
conjunto de esferas de juego relativamente autónomas que no
pueden ser colapsadas bajo una lógica totalizadora societal
(Bourdieu y Wacquant, 1996). Esto significa que no se puede intentar
comprender la sociedad ampliamente o como un reflejo completo de la
realidad, sino que son los procesos mismos que necesitan ser
comprendidos.
Por esta razón, la adaptación de los capitales junto con
la definición de Bourdieu de campos y habitus, facilitan la
aprehensión de la evaluación de calidad de vida. Bourdieu
define campos como un conjunto de relaciones objetivas,
históricas ancladas en ciertas formas de poder, mientras habitus
consiste de un conjunto de relaciones históricas depositadas en
los cuerpos individuales en la forma de esquemas mentales y corporales
de percepción, apreciación y acción (Bourdieu y
Wacquant, 1996).
La unión de los conceptos de campos y habitus reemplazan aquel
de capital como una lista de recursos que poseen las personas. Para
esta investigación
cada campo no representa sólo un conjunto de recursos que las
personas tienen o carecen, sino que constituyen espacios de poder, de
relaciones y de percepciones de hombres y mujeres, lo que permite que
cada campo sea un proceso para estudiar. Estas diferencias son
elementales para comprender el concepto de calidad de vida, ya que
éste, al ir más allá que el de pobreza o
vulnerabilidad, permite su aplicación en distintos contextos,
tanto geográficos como sociales, económicos, culturales,
etc.
Es importante mencionar también que gracias al método de
análisis de la información utilizado, algunas de las
variables generadas por medio de las preguntas en la encuesta pueden y
deberían ser modificadas para tener una mejor comprensión
de los temas estudiados. Esto implica que los instrumentos utilizados
tienen mucho espacio para mejorar y gracias a ser esta una
metodología flexible, estudios futuros pueden incorporar los
cambios necesarios y ver cómo se comportan. (17) de orden
empírico.
En términos empíricos, se confirman las hipótesis
que existen condiciones medioambientales que afectan negativamente la
calidad de vida de sus habitantes, en los campos humano, sociocultural,
natural y físico, y además diferencias de género
que influyen en las percepciones que hombres y mujeres tienen sobre el
medio ambiente y hacen que las respectivas calidades de vida sean
inequitativas. Adicionalmente, del análisis de los datos se
deduce una percepción jerarquizada de los diferentes campos de
calidad de vida. El campo peor evaluado resulta ser el humano, seguido
por el sociocultural, luego el natural y finalmente el físico.
Tanto desde el punto de vista objetivo, como de las percepciones de sus
habitantes, el sector en estudio está sujeto a una serie de
condiciones negativas para la calidad de vida de sus habitantes. Por
otra parte, se vio que las soluciones a estos problemas, adoptadas por
organismos oficiales, parecen estar alejadas del alcance de las
estrategias esgrimidas por la comunidad.
Se puede concluir que, en términos de calidad de vida, Pudahuel
se ubica, tanto en el campo físico como en el sociocultural, en
la segunda posición más vulnerable de la Intercomuna. A
lo anterior hay que agregar el impacto por condiciones que afectan al
área metropolitana en su totalidad, como son la
contaminación atmosférica y de las aguas superficiales,
las cuales superan los índices críticos del resto de la
Intercomuna de Santiago. Asimismo, la comuna presenta
concentración y altos índices de pobreza y
segregación.
A nivel del sector estudiado, los principales problemas
específicos incluyen: contaminación sónica, falta
de drenajes y anegabilidad de vías, contaminación del
Canal Ortuzano, insalubridad, plagas, "barrio chino" y
sobreequipamiento de botillerías, delincuencia y droga,
inseguridad, déficit de equipamiento escolar, de salud y de
esparcimiento especialmente para las mujeres, falta de áreas
verdes, hacinamiento en las viviendas.
Cabe enfatizar aquí, que las condiciones de calidad ambiental
marginal nos remiten siempre a condiciones de inequidad social, lo cual
implica que el análisis de problemas ambientales
(físico-naturales) nos refiere siempre a conflictos sociales.
Esto significa que el grado de vulnerabilidad y exposición a
calidades ambientales deficitarias en comunas como Pudahuel no es
casual sino que está estrechamente vinculado a la lógica
inequitativa que orienta el proceso de urbanización del
área metropolitana de Santiago.
La Espiral de Calidad de Vida presenta un Esquema con un resumen de las
percepciones de la calidad de vida de la población encuestada en
el sector en estudio, diferenciadas según género y
clasificadas en los cuatro campos antes definidos. Esta Espiral nos
permite derivar algunas conclusiones y recomendaciones generales.
En términos generales, los índices de calidad de vida se
ubican en "muy malo" para el Campo Humano, en "malo" para los Campos
Sociocultural y Natural, y en "bueno" para el Físico. Esto
indica que la percepción general de la calidad de vida en el
sector estudiado es bastante negativa, siendo la de las mujeres peor
que la de los hombres. Tal como se esperaba, en todos los campos, los
índices de las mujeres son siempre peores que los de los
hombres. Esto es atribuible a que, por sus roles, ellas pasan
más tiempo en el barrio, lo que hace que tengan una
percepción más aguda de los problemas, que los hombres.
Además, dentro del propio sector, ellos tienen más
distracciones y posibilidades de esparcimiento, gratificaciones que tal
vez los hacen valorizar menos negativamente su calidad de vida.
El Campo Humano es el peor evaluado. Dentro de este campo hay
unanimidad, entre hombres y mujeres, en considerar el alcohol, la droga
y la cesantía como los problemas más graves. Esto explica
la mayor homogeneidad
en la percepción de hombres y mujeres, lo que concede a este
campo una uniformidad que no tienen los otros. A los anteriores
problemas siguen, en orden decreciente, los de déficit de
servicios deportivos, de educación y de salud.
En el Campo Sociocultural las diferencias entre los índices de
hombres y mujeres se hacen más notorios. En el Campo Natural las
distancias entre los índices de hombres y mujeres se vuelven
más extremos, correspondiendo el peor indicador a insalubridad.
El Campo Físico resultó el mejor evaluado de los cuatro,
notándose también diferencias entre hombres y mujeres.
Lo anterior, lleva a concluir que las políticas de desarrollo
urbano privilegian el aspecto físico, descuidando, en sus
intervenciones, lo ambiental-natural, lo sociocultural y lo humano. Al
respecto, se podría sugerir que las intervenciones
físicas de la planificación urbana,no pueden aislarse de
los otros campos ni dejar de lado esos otros aspectos.
Otra conclusión que se desprende del análisis, es que los
índices de percepción de calidad de vida de las mujeres
son sistemáticamente más negativos que los de los
hombres. Las mayores diferencias se perciben en la evaluación de
las condiciones de acceso al esparcimiento, aislamiento y accesibilidad
al barrio, insalubridad. Lo anterior estaría indicando
diferencias que perjudican a las mujeres. Gran parte de estos
indicadores están ubicados en el campo sociocultural, que parece
ser uno de los más inequitativos en las relaciones de
género. Esto podría atribuirse a la multiplicidad de
roles de la mujer y a su mayor permanencia en el barrio. Son las
mujeres las que viven y "sufren en carne propia" más prolongada
y cotidianamente los problemas del entorno inmediato. Por el contrario,
los hombres, por pasar más tiempo fuera del barrio y por tener
más posibilidades de esparcimiento dentro y fuera de él
(equipamiento recreativo dirigido principalmente a los hombres),
podrían subvalorar los problemas. Esta representa una de las
inequidades a considerar en el diseño de los programas
habitacionales y sociales del Estado. En este sentido, para una mayor
equidad en la calidad de vida de hombres y mujeres resulta necesario
indagar más profundamente el aspecto de recreación y uso
del tiempo libre tanto para hombres como para mujeres, de las diversas
edades.
Por las razones antes mencionadas, el campo humano es una
excepción a la tendencia diferenciadora de percepciones, dado
que la evaluación negativa es común a hombres y mujeres.
Esto estaría sugiriendo que la unanimidad en la
calificación de "muy malo" a los indicadores que conforman el
"campo humano" están alertando que la solución a esos
problemas es contingente y debieran constituir la primera prioridad en
las políticas locales, regionales y/o nacionales.
Las percepciones diferenciadas obtenidas como resultado del
análisis, están indicando que todos los problemas
aquí planteados tienen que ver con condiciones de inequidad de
género. Por ende, para que las políticas lleguen a ser
equitativas, necesitan tener presente esa desigualdad. Por ejemplo, en
el caso del equipamiento para la recreación, se hace
indispensable reconocer la necesidad de esparcimiento diferenciada que
pueden tener hombres y mujeres de diferentes edades. Esto implica crear
espacios y momentos para actividades que pueden ser distintas en el
caso de las mujeres o de los adultos mayores por ejemplo. Igualmente,
siguiendo el espiral de la Figura 1, las políticas debieran
propender a crear situaciones que permitan alejar los ítemes que
están más al centro de la circunferencia (área
crítica).
Tanto las inequidades, como el hecho que este tipo de conjuntos
habitacionales presente una cantidad de aspectos dentro de dicha
área crítica, no obedece al azar, sino a una carencia de
poder de los sectores que ocupan estas viviendas. Las estrategias de
participación de la población se han mantenido siempre
dentro de la esfera individual y, por ende, de poca efectividad en la
mejoría de los problemas detectados. Por consiguiente, su
empoderamiento es un elemento de vital importancia en la
superación de las estrategias individuales para enfrentar una
calidad de vida deficitaria, como la aquí descrita. En
síntesis, lo anteriormente expuesto significa que los programas
de intervención planificada deben basarse en la
evaluación y reconocimiento de las necesidades y prioridades
específicas de los hombres y mujeres que son el sujeto central
de dichas intervenciones.
de orden propositivo Desde el punto de vista propositivo, lo anterior
tiene implicancias directas sobre los procesos de planificación
y gestión urbana actuales ya que éstos no pueden seguir
viéndose puramente ni en términos físicos ni
sectoriales. También implica que no son sólo los
planificadores los únicos llamados a decidir sobre las
intervenciones, sino que existe un abanico de actores con diversas
opiniones sobres sus necesidades, intereses y visiones que
varían según el contexto. Finalmente, el mejoramiento de
la calidad de vida implica comprender tanto el estado de ésta
como los procesos que se llevan a cabo, en términos de
estrategias de acción. (17)
Es sabido que uno de los recursos más preciados para un
desarrollo urbano sustentable, es la capacidad de los grupos ciudadanos
para identificar tanto los problemas locales como sus causas y su
aptitud para organizarse y gestionar iniciativas basadas en la
comunidad (Elliott, 1999: 163). Dentro de tales iniciativas
podríamos sugerir como prioritarias las de organización,
capacitación, formación cultural, social y de
autogestión comunitarias. Aplicando la perspectiva de la
Ecología Política a nuestro caso, vemos que la
mayoría de las situaciones negativas han sido enfrentadas con
estrategias puramente individuales, sólo en una ocasión
se llegó a una estrategia colectiva y nunca a estrategias de
organización comunitaria o de articulación
político-institucional. O sea, que si bien se ha demostrado una
reacción por parte de los habitantes frente a los impactos
adversos que afectan su calidad de vida, la respuesta de tipo
individual suele ser poco efectiva para la reversión de las
condiciones de inequidad y, muchas veces, susceptible de cooptar por
parte de otros actores.
Esto ha resultado en que la comunidad, como tal, cuenta con muy poco
poder para impulsar cambios positivos en su calidad de vida. De
aquí se deduce la necesidad de emprender estudios que otorguen
mayor profundización a este tema, quizás con
metodologías de investigación acción para que la
comunidad pueda articular y jerarquizar sus necesidades y problemas y
del mismo modo modificar las relaciones de poder existentes con el fin
de incrementar su control sobre los recursos y las instituciones
reguladoras.
Lo anterior no obsta para la simultánea aplicación de
estrategias transformadoras por parte del gobierno. Un buen gobierno
local se caracteriza por su habilidad para el establecimiento de
alianzas y sociedades y la de transmitir conocimientos y capacidades a
la población local urbana. En Chile existen buenos ejemplos,
susceptibles de emular, de estrategias de empoderamiento de
comunidades, sean ellas propiciadas exclusivamente desde la base, o
bien en asociación con los gobiernos locales.
Se trata de lograr un robustecimiento de la sociedad civil y dentro de
ella, de los grupos más desfavorecidos, por medio de la
adquisición de autonomía en la toma de decisiones,
autosuficiencia local y democracia participativa directa por parte de
comunidades territorialmente organizadas. Para mejores logros en los
niveles de participación de la comunidad, es deseable que las
acciones provinieran de ambas partes. No obstante, la experiencia dice
que es poco probable que la redistribución de poder que la
participación implica, sea emprendida espontáneamente
desde la cumbre. Luego, una organización y una
movilización estables y una implicación progresiva de los
grupos excluidos de la sociedad civil, parece ser lo mejor para el
logro de un mejoramiento en su calidad de vida.
Para mejorar la calidad de vida en sectores como el estudiado, los tres
niveles de gestión (regional, local y comunitario)
deberían focalizar su atención y presupuesto a los
problemas aquí explicitados. A nivel regional, o aun nacional, a
los problemas más globales y a políticas que persigan la
modificación de los indicadores de calidad de vida no
sólo en el campo físico y natural, sino en el humano y en
el sociocultural. A nivel local, con un acercamiento necesario por
parte de las autoridades y agencias locales –las cuales son
percibidas en general por la comunidad como desinteresadas, lejanas y
poco receptivas–. A nivel municipal es donde en forma más
obvia existe la posibilidad de acercar, a las estructuras
político-administrativas, los intereses, percepciones y
necesidades de la comunidad civil. El lanzamiento de un proceso de
gestión en torno a los principios de la Agenda Local 21,
constituye una de las vías ensayadas con éxito en varias
ciudades de América Latina para el mejoramiento de las
condiciones de gobernabilidad. Este tipo de instancias suelen iniciarse
a partir de un proceso participativo de consulta en el que se
identifica una agenda de trabajo. El establecimiento de grupos de
trabajo en torno a los temas identificados como prioritarios para la
acción constituye una estructura para la articulación de
esfuerzos comunitarios y del gobierno local. A nivel comunitario se
requeriría de una gestión que priorizara el
empoderamiento de la comunidad.
Los resultados de nuestra investigación nos indican que, para un
real desarrollo urbano, la sola intervención física de la
ciudad no es suficiente, lo cual resulta especialmente válido en
los sectores de bajos ingresos. En el proceso de gestión
planificación urbana, más allá de la
dotación de equipamientos físicos –la cual resulta
indiscutiblemente indispensable– se requiere de una
evaluación profunda de los procesos humanos y socioculturales
específicos de cada sector. Las necesidades sociales se
construyen en el tiempo y varían de acuerdo al lugar y a la
percepción que los usuarios tengan de su propia realidad.
Nuestros resultados indican un déficit en los campos humano y
sociocultural. En tal sentido, el concepto de calidad de vida, a
través de la aplicación de sus dimensiones objetivas y
subjetivas y de su especificidad contextual, en conjunción con
la dimensión medioambiental y las implicaciones de
género, puede representar una herramienta teórica de gran
ayuda para la compresión de los mencionados procesos.
Los mismos resultados también sugieren que en nuestra actual
planificación y gestión urbana se requiere de
métodos complementarios alternativos, dirigidos a aquellos
aspectos tradicionalmente soslayados, como son los cualitativos. Un
ejemplo de tales métodos es la incorporación no
sólo de la participación de los usuarios, sino
también de la evaluación de sus necesidades y la
sugerencia de eventuales vías para satisfacerlas. Esto por
cuanto, en determinados casos, mientras una evaluación objetiva
de la información puede hacer pensar que la calidad de vida es
positiva, la percepción de los usuarios puede llegar a
conclusiones totalmente distintas. Pensamos que para las autoridades,
una información de este tipo debiera ser de gran ayuda al
momento de tomar algunas decisiones tendientes al real mejoramiento de
la calidad de vida de los ciudadanos y debería constituir la
base o punto de partida para la implementación de estrategias de
gestión del hábitat que sean a la vez integrales y
participativas.
Finalmente, cabe mencionar que este fue un estudio piloto, con el cual
se dio inicio a un proceso de investigación sobre la
temática de calidad de vida en áreas urbanas. A partir de
esto, se ha continuado con la revisión y perfeccionamiento del
marco conceptual y la metodología utilizada. Este proceso
continúa en una segunda investigación sobre la
temática que incluye nuevos estudios de caso, en los cuales se
ahondarán y perfeccionarán las conclusiones y
recomendaciones
BIBLIOGRAFÍA
1.Abbagnano, N. (1987). Diccionario de Filosofía.F.C.E. México.
2.Allen, A. (2000). "Estrategias de Calidad de Vida. Notas para su
Conceptualización desde la Ecología Política".
Documento de Discusión Proyecto de Investigación
Fondecyt.1980865/98:Calidad deVida y Género en Sectores
Populares Urbanos. Estudio de Caso en Santiago.
3.Annas, J. (1996)."Las mujeres y la Calidad de Vida: ¿Dos
Normas o Una? en La Calidad de Vida. M. Nussbaum and A. Sen (eds.),
F.C.E., México.
4.Bourdieu P. and L. Wacquant (1996). An Invitation to Reflexive Sociology. Polity Press : Cambridge.
5.CONAMA (1998)."Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica de la Región Metropolitana".
6.De La Paz, P. (1999)."Santiago, la octava capital más contaminada del mundo". La Tercera, Santiago 21 de abril.
7.Elliot, J.A. (1999). An Introduction to Sustainable Development. London, Routledge.
8.Fadda, G. y Ducci, M.E. (1993). "Políticas de Desarrollo
Urbano y Vivienda en Chile: Interrelaciones y Efectos", en Chile: 50
Años de Vivienda Social. 1943-1993. Bravo H. y Martínez
C. (eds.), Universidad de Valparaíso, Valparaíso.
9.Fadda G., Jirón, P. & Allen, A. (2000-a). "Views from the
urban fringe: Habitat, quality of life and gender in Santiago, Chile".
En: The Compact City : Sustainable Urban Forms for Developing
Countries, M.Jenks and R.Burgess (eds.), SponPress: Londres.
10.Fadda G., Jirón, P. & Allen, A. (2000-b). "An explorative
assessment of the factors affecting quality or life under
gender-environmental bifocals : A Neighbourhood Analysis in Santiago of
Chile". En Planning for a Better Quality of Life in Cities.
11. Foo Tuan Seik,Lim lanYuan and Grace Wong Khei Mie (eds.), School of
Building and real Estate, NUS, Singapore: 179-193. Ponencia al
ICQOL-2000.
12. Fadda, G. and P., Jirón (1999) "Quality of life and gender :
a methodology for urban research" Environment and Urbanisation Vol 11
Nº 2, Institute of Environment and Development, October 1999 :
Londres : 261
12.Fadda, G. y P. Jirón (1999)."Calidad de Vida: una
Metodología para la Investigación Urbana". Revista de la
Escuela de Economía y Negocios,UNSAM,Nº 1, Marzo: 175-187
13.Fadda, G., P. Jirón, y D. Jadue (1999). "La Objetividad y
Subjetividad en el concepto de Calidad de Vida", ponencia presentada en
el VI Encuentro Científico sobre el Medio Ambiente 'Mejor
Calidad de Vida. Desarrollo Sustentable desde la Perspectiva Ciudadana'
CIPMA-IEU-PUC, Santiago de Chile, Enero 6-8, 1999.
14.Fadda, G., P. Jirón y M. Bilbao, (2000). "Evaluación
de la calidad de vida desde la perspectiva bifocal de 'medio ambiente
género'. El caso de un barrio de Santiago". Boletín del
Instituto de la Vivienda, Facultad de Arquitectura y Urbanismo,
Universidad de Chile, Nº 39, mayo: 121-131.
15.Haramoto. E, Jadue D. y Tapia R. (1997). "Programa de Viviendas
Básicas en la Región Metropolitana". Revista de
Arquitectura, Facultad de Arquitectura y Urbanismo Universidad de
Chile, (9): 32-37.
16.Jirón, P., G. Fadda y D. Jadue (1999). "Constructing Quality
of Life through Participatory Research", En : Globalization, Urban Form
and Governance. M. Carmona, (ed.) Research Atellier ALFA-IBIS, tu DELFT.
17.Jirón,P.y Fadda,G.(2000)."Gender in the Discussion of Quality
of Life vs. Quality of Space", Open House International, Vol 25
Nº4 : Londres.
18.Max-Neef, M., et al., (1986). Desarrollo a Escala Humana. Una opción para el futuro, CEPAUR: Santiago.
19.MIDEPLAN (1996). Encuesta CASEN, Santiago de Chile.
20.Milbrath,L.W.(1978)."Indicators of environmental quality". En:
UNESCO, Indicators of Environmental Quality and Quality of Life.
Reports and papers in the Social Sciences, Nº 38.
21.Morales E.y Rojas S.(1986). "Relocalización socioespacial de
la pobreza. Política estatal y presión popular,
1979-1985", Documento de Trabajo N°280, FLACSO, Santiago.
22.Nussbaum, M. and A. Sen (1996) "Introducción", La Calidad de Vida, F.C.E., México.
23.Sabatini, F. (1998). "Liberalización de los mercados del
suelo y segregación social en las ciudades latinoamericanas: El
caso de Santiago, Chile", Documentos Serie Azul, Nº 14, Instituto
de Estudios Urbanos, Pontificia Universidad Católica de Chile,
Santiago.
24.Scheer, L. (1980). "Experience with Quality of Life Comparisons". In
Szalai & Andreus, The Quality of Life.Sage Publications: 223-233.
25.Suárez, M. (1999). "Los Límites de la Ciudad. La
Encrucijada de Pudahuel". El Mercurio, Santiago, 1 Agosto: F-1.
NOTAS
1 Proyecto Fondecyt Nº 1980865 / 98 financiado por CONICYT.
2 Estas publicaciones son descritas en las referencias
bibliográficas número: 9,10,11,12,14,16 y 17 ( p.143 de
esta publicación)
3 "Estudio Comparativo de la Tríada Calidad de Vida,
Género y Medio Ambiente en Tres Comunidades Urbanas del Gran
Santiago". Proyecto Fondecyt Nº 1000414 /00.