Revista invi Nº 42 / Mayo 2001 / Volumen 16 : 105 a 138

CALIDAD DE VIDA Y GÉNERO EN SECTORES POPULARES URBANOS: UN ESTUDIO DE CASO EN SANTIAGO DE CHILE: SÍNTESIS FINAL Y CONCLUSIONES

Giulietta Fadda, Investigadora Responsable, Académica Escuela de Arquitectura, Facultad de Arquitectura, Universidad de Valparaíso.
Paola Jirón, Coinvestigadora, Académica Instituto de la Vivienda, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile.

INTRODUCCIÓN

La investigación "Calidad de Vida y Género en sectores populares urbanos. Estudio de Caso en Santiago",(1) se propuso evaluar los niveles de calidad de vida de los habitantes de un conjunto habitacional (Programa de Vivienda Básica) en Pudahuel Sur, específicamente de las poblaciones Estrella Sur y Roberto Matta, diferenciados según género. Para ello, y en base al concepto de "Calidad de Vida" adoptado, se procuró integrar los dos tipos de información recabada sobre la calidad de vida del grupo: la objetiva y la subjetiva.
El proceso de investigación –de dos años de duración–, comprendió la recolección, procesamiento y producción de información sobre el hábitat inmediato de las viviendas, relativa a las condiciones que inciden en la calidad de vida de los habitantes (por ejemplo, acceso a bienes y servicios, infraestructura comunitaria, educación, salud, empleo, entre otros). Cada una de estas condiciones fue considerada tanto desde su aspecto objetivo (mediante mediciones), como desde el subjetivo (percepciones de las personas).
Lo anterior requirió de la combinación de métodos cuantitativos y cualitativos, en los que se utilizaron distintos instrumentos. La parte cuantitativa consideró dos mecanismos complementarios, por una parte la observación directa e indirecta (esta última por medio de información secundaria) sobre hechos objetivos y elementos materiales, y la aplicación de una encuesta. La parte cualitativa se realizó por medio de talleres participativos y entrevistas, esto con el fin de extraer sentidos y significados a los problemas de el análisis y las conclusiones que se presentan a continuación.
A lo largo de este proceso, los avances teóricos, la metodología y los sucesivos resultados parciales permitieron elaborar algunas publicaciones para distintas revistas científicas y académicas(2). Los avances y conclusiones que aquí se presentan también sirvieron para la formulación y aprobación de un segundo proyecto Fondecyt (3) en el cual se mantiene una continuidad en esta línea de investigación, es decir, calidad de vida en asentamientos humanos.
El presente documento se ha estructurado en cuatro secciones: resumen conceptual y metodológico del estudio, discusión de las condiciones objetivas que caracterizan la calidad de vida de los habitantes del sector estudiado; análisis de las percepciones de los habitantes sobre su calidad de vida calidad de vida que aparecieran como más relevantes para la comunidad donde se propone, además, un esquema (Espiral) en el que se sintetizan las percepciones de calidad de vida de los precitados actores, discriminados por género; y finalmente las conclusiones del estudio.

RESUMEN DEL MARCO CONCEPTUAL Y METODOLÓGICO

La calidad de vida, a pesar de representar un aspecto muy importante para los seres humanos, es un concepto que, debido a los elementos que lo determinan, resulta difícil de definir y de medir. Generalmente, éste se asocia con condiciones objetivas del entorno, excluyendo todo aquello que emana
tanto de las relaciones sociales que determinados espacios posibilitan, como de las expectativas de desarrollo y de las percepciones de los sujetos. Todos ellos son elementos inherentes a una acepción más actualizada de la calidad de vida.
Para nuestra investigación el concepto de calidad de vida se entiende como algo más que un mero "nivel de vida privado", sino más bien en cuanto integrador de todos los elementos de las condiciones en que vive la gente, tanto de sus necesidades como de sus expectativas y satisfactores (4). Este concepto ha sido desarrollado con el fin de medir y evaluar el bienestar, satisfacción o felicidad de la gente. Una buena calidad de vida exige, entre otros aspectos, la disponibilidad de y el acceso a infraestructura social y pública para el bien común y para mantener el ambiente sin mayores deterioros ni contaminación que forman parte de la calidad ambiental. No obstante, aunque calidad de vida y calidad ambiental se traslapen, ellas no son idénticas: hay elementos de felicidad que provienen del interior del individuo, es decir, hay personas que son felices aun en las peores condiciones
ambientales y otras que no pueden serlo ni en las mejores.
Si se acepta que la calidad de vida se explica en términos de bienestar (5), felicidad o satisfacción, debemos reconocer que, necesariamente, ésta es subjetiva (Milbrath, 1978). Además, en la medida en que los seres humanos perciben los problemas y sus posibles soluciones desde diferentes puntos de vista, o según los roles que socialmente desempeñan, y satisfacen sus necesidades bajo criterios también diferentes, una experiencia dada o un mismo objeto físico pueden ser percibidos de forma distinta por diferentes sujetos. Esto significa que una determinada calidad del medio ambiente puede implicar contenidos, percepciones e imágenes muy diferentes para las distintas personas, dependiendo del género, edad, cultura, etnia o religión, entre otros aspectos.
La calidad de vida, además, se ve afectada por las relaciones de género que se dan en determinado contexto (Annas,1996). Basándonos en el hecho que los estudios de Calidad de Vida implican comparaciones entre formas de vida que caracterizan a diferentes grupos, en nuestro caso se plantea esa comparación en función de las relaciones entre hombres y mujeres, las dis tintas edades y los roles de género al interior de la comunidad. Estas relaciones hacen que los individuos puedan percibir y desempeñarse en el hábitat de su barrio en forma diferenciada. Es en este marco que se puede ahondar sobre la diversidad en que la Calidad de Vida es percibida por los diferentes usuarios de un entorno.
Así entendido, el concepto de calidad de vida es un constructo (6), o sea una construcción social o un objeto construido por un observador colectivo. En rigor, la Calidad de Vida no existe sino a través del observador y su experiencia.
No es un conjunto de condiciones materiales. No es la mera satisfacción experimentada por el sujeto, sino una dialéctica de lo observado y lo observable por un observador doble: el que observa las observaciones del que observa su experiencia. Y esto es lo que nos proponemos hacer: observar las observaciones de aquellos que observan su experiencia (Fadda et al., 1999).
Este marco conceptual se traduce en que la evaluación de calidad de vida debe considerar principalmente dos dimensiones:

1) las condiciones objetivas, tales como el medio ambiente físico, la dotación de servicios e infraestructura, la contaminación, y otros; y
2) la percepción que, de estas condiciones objetivas, tienen los habitantes, discriminados por género.

En el Cuadro 1 se incluye una tabla sinóptica que sintetiza dicha metodología (7) La primera columna corresponde a los elementos ambientales seleccionados como los más significativos del hábitat a nivel de barrio. Aun cuando la noción de Calidad de Vida es tan inclusiva que cubre gran parte de los aspectos de la vida de los individuos, ella se acotó, según las recomendaciones de Scheer (1980), de acuerdo a los objetivos de la investigación. Se redujo, así, a los aspectos directamente relacionados con el medio ambiente urbano del hábitat a nivel de barrio y, especialmente, focalizado al exterior de la vivienda.

Las columnas 2 y 3 corresponden, respectivamente, a las "condiciones" (8) y a la "calidad" (9) ambientales del caso estudiado. Para cada una de ellas se realizó un levantamiento en el cual se entrelazaron métodos objetivos y subjetivos de medición. En estos últimos se discriminó entre la percepción de hombres y mujeres
La selección del caso se basó, principalmente, en cuatro criterios:

1) nivel socioeconómico de la población, privilegiando los sectores más postergados de la población metropolitana;
2) condición de programa habitacional estatal, por el impacto que las políticas públicas poseen en la construcción del entorno y, por tanto, en la calidad de vida de la población;
3) nivel de consolidación del barrio, estipulando que, sin ser muy reciente, su organización social fuera medianamente consolidada y que perteneciera al período 1990-1994;
4) existencia de una comunidad organizada y dialogante.

Luego de un análisis, en el que se consideraron datos del Censo 1992, de la última Encuesta CASEN, (10) de las Memorias del MINVU (11) para el período definido, y de representatividad, se concluyó que la Comuna de Pudahuel cumplía, de mejor manera, las condiciones establecidas. Después de una visita a terreno, se optó por las poblaciones Estrella Sur y Roberto Matta.
Los instrumentos aplicados incluyeron: recopilación de información secundaria, entrevistas, talleres de discusión, observación en terreno y una encuesta. (12).
Dentro de tales condiciones se cuentan algunas,como la contaminación atmosférica y de aguas superficiales, la pobreza y la segregación social. Ellas, aun siendo externalidades del desarrollo metropolitano, tienen fuertes consecuencias sobre la calidad de vida de los habitantes de la Comuna de Pudahuel.


En relación con la primera condición, Santiago es considerada la octava capital más contaminada del mundo y, entre sus comunas, Pudahuel registra la situación más crítica (De la Paz, 1999). Tanto la contaminación atmosférica y la de sus cursos de agua, como el impacto generado por su ubicación en el límite oeste de la ciudad y la construcción masiva de vivienda social, son parte de la así llamada "agresión metropolitana" a Pudahuel (Suárez, 1999). La contaminación atmosférica es, en gran medida, atribuible a los patrones de los vientos predominantes, que desplazan el smog acumulado en la región hacia esta parte de la metrópoli. Igualmente, los cursos de agua que bajan desde la cordillera, después de atravesar Santiago, llegan a Pudahuel luego de recibir en su trayecto todo tipo de desechos orgánicos e industriales. De acuerdo al presidente de la Comisión Ecológica de Pudahuel, "la cantidad de coliformes fecales en el agua del Estero Las Cruces supera en 1.600 veces lo permitido por la normativa actual (La Tercera, 07.02.2000: 18). Los habitantes afecta dos por la contaminación de estas aguas "sufren también debido a la concentración de olores por desechos fecales, que provocan náuseas, vómitos e irritación. Muchos han optado por mudar a sus hijos..." (ibíd). Adicionalmente, los efectos de esta contaminación en la salud de las personas son más críticos aquí, no sólo por los altos niveles de contaminación, sino también por una menor dotación comparativa de servicios y equipamiento para contrarrestarlos.
En términos de pobreza, Pudahuel es la tercera comuna más pobre de la Región Metropolitana, con un 32,1% de su población bajo la línea de pobreza (Mideplan, 1996). La Comuna de Pudahuel, desde 1970, ha experimentado una explosión demográfica principalmente debida a los programas habitacionales del Estado: sólo en el quinquenio 1989-1994, se construyeron más de 17 mil viviendas. Esto implica un impacto significativo para el desarrollo de la comuna en cuanto a requerimientos infraestructurales, sociales, económicos, culturales –entre otros– de la nueva población. En el Plano 2 se puede apreciar que, de las comunas que constituyen el Gran Santiago, el valor del suelo de Pudahuel se encuentra entre los más bajos, constituyendo una de las razones que explica la concentración de vivienda social en la comuna.

PLANO 1: Indice de pobreza por comuna

PLANO 2: Valor del suelo por comuna


 

Desde el punto de vista de la segregación, Santiago se caracteriza por ser una metrópoli con espacios altamente segregados, lo cual implica contrastes y desigualdades sociales intraurbanas (Sabatini, 1998). Siendo el Estado, por medio de sus políticas sociales, un ente determinante en la segregación urbana (Fadda, Jirón y Allen, 2000-a), para el caso de Pudahuel aquél ha incidido especialmente a través de dos procesos: las erradicaciones de campamentos entre los años 1979 y 1985 y, más recientemente, los programas de subsidio habitacional. Esto ha incidido en que Pudahuel sea una comuna con los más bajos niveles de bienestar, altas tasas de concentración de pobreza, escaso equipamiento social, carencia de servicios sociales y lejanía de otros centros de la ciudad. Este patrón, entre otras cosas, favorece la desintegración social y la aparición de las así llamadas "patologías sociales" (drogadicción, deserción escolar, delincuencia, entre otras).
La localización de la vivienda de interés social está directamente relacionada con la segregación urbana. En general, debido a la lógica de la política habitacional y lo masivo de las construcciones, la localización de los conjuntos de vivienda social busca terrenos cuyos precios sean bajos con el fin de construir con los estándares mínimos. Esto, obviamente coincide con los sitios de menor calidad en cuanto a ubicación, acceso y condiciones dentro de la ciudad. Estos criterios de localización de grandes conjuntos de vivienda social han incidido en el aumento de la segregación urbana que ha caracterizado al Area Metropolitana (Haramoto et al., 1997). A este respecto, es importante considerar un replanteamiento de la política de uso del suelo, de relocalización de las viviendas sociales y de recuperación del casco construido, ya que estos factores inciden en la expansión de la ciudad (Fadda, Jirón y Allen, 2000-a).

PERCEPCIONES DE LAS CONDICIONES OBJETIVAS (13)

Con respecto a la percepción de los problemas globales que afectan al sector en estudio se puede acotar lo siguiente:
la contaminación atmosférica. Esta es una de las más agudas a nivel internacional y dentro de este contexto, Pudahuel, por motivos geoclimáticos, registra la situación más crítica de la Intercomuna. Los habitantes muestran una fuerte coherencia con esta situación:
"... está demasiado contaminado aquí... aquí el aire es malo... aquí se prueban los índices más altos de contaminación... estamos en un hoyo... todo el smog llega hacia nosotros... yo noto cuando el aire está malo acá, a mí me empieza a doler la vista... este es uno de los sectores más afectados..." (mujer en taller).
"... cuando sube la contaminación somos los más jodidos" (los de este sector de Pudahuel).
En cuanto a la contaminación atmosférica, "la Región Metropolitana fue declarada, mediante D.S.N 131/96 ... Zona saturada para cuatro contaminantes atmosféricos...".(14). A partir de 1998 se está aplicando el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica de la Región Metropolitana. A través de metas de reducción de emisiones y de Instrumento de Gestión Ambiental, se pretende disminuir este agudo problema.

La contaminación sónica
Los ruidos, entre los que se encuentran los producidos por los aviones debido a la cercanía con el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, son percibidos así por los habitantes del sector:
"los ruidos de los aviones, las micros en las mañanas... las calles son demasiado estrechas... si parece que los aviones aterrizaran en la misma casa de uno... (hombre en taller).
"... los aviones cuando uno está durmiendo..."(mujer en taller). Con relación a la contaminación sónica, se puede decir que las normas chilenas son muy permisivas. Por consiguiente, mientras no se modifiquen las políticas en este sentido a nivel nacional, el control de los ruidos seguirá siendo difícil.

Contaminación de las aguas de superficie
Al canal Ortuzano, que corre paralelo a Av.de los Mares y que limita el asentamiento, es el lugar donde llegan las aguas luego de haber pasado por toda la ciudad, después de haber absorbido 23 descargas de aguas servidas y residuos industriales que aporta la ciudad de Santiago al río Mapocho. El efecto de las descargas de aguas servidas se evidencia principalmente a través de las relativamente altas concentraciones de coliformes fecales y materias químicas. Es uno de los puntos más críticos del medio ambiente del sector. Uno de los vecinos dice:
"... es agua que viene del Zanjón de la Aguada... en verano el olor ahí es insoportable para la gente... en la noche los guarenes..."(hombre en taller).
En cuanto a la contaminación de las aguas superficiales, se hace indispensable, a nivel Metropolitano, una política de control y tratamiento de aguas servidas.

El diseño de los tipos de vivienda
Este tema está relacionado con los programas de superación de la pobreza. En este caso, se trata de un Programa de Vivienda Básica, uno de los programas oficiales cuantitativamente más importantes (Haramoto et al., 1997). A través de este tipo de programas, a nivel nacional, se ha logrado disminuir los déficit cuantitativos de
viviendas. Sin embargo, entre otras cosas, los estándares de superficie por habitante de las viviendas son muy bajos: el hacinamiento, la falta de privacidad, la apropiación de espacios comunes, son problemas usuales. Algunas de las opiniones de los afectados develan esta situación:
"El espacio de la casa es muy pequeño... Las casas son chicas, son pequeñas y si uno empieza a ampliar la casa, no te queda patio" (mujer en taller).
"... son chicas pero buenas, por lo menos no se han llovido, han aguantado los temblores... no hay problemas de instalación eléctrica ni de agua potable...".
"... este es un conjunto habitacional de casas básicas y entonces el básico es lo último... Las casas de allá tienen más espacio físico, para los niños, para vivir, las veredas son más anchas... tienen parques de recreación, etc., ellos tienen más para limpiar su espacio físico... y como las municipalidades que ellos tienen se preocupan de la limpieza de su población, no tienen mucho proble- ma... pero como nosotros somos 'básicos', entonces lamentablemente no somos tomados en cuenta para eso..." (mujer en taller).
Con referencia al diseño de tipologías de vivienda social, en especial de Vivienda Básica, se ha caracterizado por espacios mínimos, insuficientes con relación a la composición familiar y un patrón rígido, que hace difícil su futuro acondicionamiento y crecimiento. Las iniciativas de sus usuarios deberían dar pautas para un replanteamiento de su diseño. Su relación con el entorno tampoco resulta ambientalmente satisfactoria.
servicios básicos y equipamiento Los déficit de este tipo de instalaciones se relacionan tanto con la pobreza como con la segregación. En general se ha constatado un déficit en los servicios básicos, especialmente de educación y salud. Algunas percepciones en este sentido son las siguientes:
"... hay salas cuna particulares, aquí no hay fiscal..." (hombre en taller).
"Nosotros en este momento, aquí, no tenemos colegio para los niños, o sea, yo tengo un niño que tiene ocho años, y tiene que ir al otro lado al colegio" (hombre en taller).
"Las escuelas son muy pocas por acá, para la cantidad de niños que hay..." (mujer en taller).
"En los consultorios ha habido una mejoría en la arquitectura, se ven bonitos por fuera, lindos: buenos pisos, buenas mesas, pero la atención... como las 'huifas', pésima..." (mujer en taller).
"Para ir al consultorio hay que levantarse a las seis de la mañana... para sacar número... dan apenas diez numeritos..." (mujer en taller).
"... seis mil pesos por atendérselo en la consulta..."(hombre en taller).
"Atienden demasiado mal..." (mujer en taller).
"Son malos, son muy malos los consultorios" (hombre en taller).

PERCEPCIONES DE LAS CONDICIONES OBJETIVAS ESPECÍFICAS

Con respecto a la percepción de los problemas más específicos, bajo una mirada más particular, se revisan a continuación ocho situaciones que los residentes manifiestan como importantes en su calidad de vida.
En el Plano 3 se presentan estas situaciones que se complementan con fotografías y algunas percepciones de los habitantes, destacando no sólo los aspectos negativos, sino también los positivos, por ser estos últimos rescatables para una mejor calidad de vida.

PLANO N°3. Representativo de situaciones específicas en estudio.


 

SITUACIÓN 1. Conjunción de las avenidas Laguna Sur con La Estrella

Estas son las dos vías más importantes del sector. La primera de ellas es eje estructurante de todo Pudahuel Sur y única conectora entre las Avenidas Pajaritos y Américo Vespucio. Ambas se utilizan como vías de locomoción pública, con un área comercial diversificada, que ofrece productos cotidianos básicos y que brinda sus servicios a la zona de uso residencial, conformada por las poblaciones Estrella Sur, Roberto Matta y Estrella de los Mares (externa al sector de estudio).
En este punto se producen situaciones negativas tales como ruidos, aire contaminado, insalubridad, anegabilidad y microbasurales. Como aspectos potencialmente positivos para la calidad de vida destaca: el hecho de ser un punto donde se agrupan algunas instituciones y equipamiento para la comunidad, y también como un lugar clave en tanto vía de acceso, de encuentro y de intercambio de información.
"Las calles cuando llueve aquí son un desastre... Lo que pasa aquí es que aquí no hicieron tomas de agua lluvia" (hombre en taller).
"Con los desagües de lluvia, ahí estamos mal... sucede que estas calles se rebalsan de agua, quedamos divididos, no se puede pasar" (mujer en taller).
"El agua, cuando se baja la gente de la micro, aquí en Laguna Sur, el agua llega de cuneta a cuneta, y son dos avenidas, pero resulta que la que se llena de agua es justo la del lado de acá (calzada sur), y las micros transitan por el lado de allá (calzada norte), entonces
la gente tiene que cruzar por el agua, tiene que sacarse los zapatos... y los niños cuando van a la escuela también ocurre el problema ese. Entonces se gana un caballero con un triciclo... claro, les cobra por pasarlos...".
"Las calles cuando llueve aquí son un desastre... Lo que pasa aquí es que aquí no hicieron tomas de agua lluvia" (hombre en taller).
"Con los desagües de lluvia, ahí estamos mal... sucede que estas calles se rebalsan de agua, quedamos divididos, no se puede pasar" (mujer en taller).
"los ruidos de la calle a mí me alteran, me altera la bulla de la bocina, porque mi casa está en la avenida..." (mujer en taller).
"... aquí al frente de la sede hay una verdulería y allá en la esquina están los abarrotes... y aquí en la Av. La Estrella se pone una feria... el supermercado queda en 'el siete' de Pajaritos... hay otro en 'el nueve'...(mujeres en taller).
En este punto existe también una zona de uso no residencial donde se ubican una iglesia Católica, una Escuela Básica y un Centro de Atención Diurna de la fundación Hogar de Cristo. Estos dos últimos servicios superan el radio de acción local, prestando atención a casi todo Pudahuel Sur. Por último, una de las esquinas del lugar presenta acumulación de escombros y basura.

 

En la medida en que los problemas relativos a la contaminación atmosférica y sónica en gran parte superan la gestión local, ellos deberán enfrentarse, principalmente, a nivel regional. No es el caso de los problemas de insalubridad y anegabilidad, que sí son manejables a nivel local y/o comunitario. Los mecanismos de respuesta de los habitantes ante esta situación no deseable han sido más bien de nivel primario, en la escala de estrategias que hemos definido como reacciones ante condiciones diferenciales de calidad
de vida. Nos referimos a los mecanismos individuales de reacción adoptados: sacarse los zapatos para cruzar la calle anegada o pagar a la persona que presta sus servicios con un triciclo.

SITUACIÓN 2. Población Roberto Matta de vivienda multifamiliar

El área central del conjunto de edificios está destinada a áreas verdes. Sus características de tamaño, sombra y privacidad hacen de este lugar una zona apta para la vida comunitaria. Se aprecia un área verde planificada, proyectada como parte de un Proyecto Fosis "Entre Todos". En el sector interno de la población se encuentran dos multicanchas, equipadas con arcos.

FOTO SITUACIÓN 1-1

FOTO SITUACIÓN 1-2

Adicionalmente, aparecen intervenciones de los vecinos, que buscan apropiarse de las áreas comunitarias. Se pueden distinguir dos tipos de apropiación:

1. Espacios mejorados para el uso común de los habitantes de los edificios y mantenidos por la comunidad. Estos espacios se producen a lo largo de los corredores que sirven de circulación y acceso a los edificios. Estos últimos, al estar localizados de forma que se enfrentan entre sí, comparten también las escaleras. Esto produce un espacio comunitario bien logrado.

2. Las áreas correspondientes a las fachadas posteriores de los edificios han sido apropiadas de manera individual, a modo de "patio trasero", por los habitantes de los primeros pisos.

Mientras el primer tipo de apropiación implica un mejoramiento ambiental, el segundo suele provocar zonas de deterioro y obstrucción de la libre circulación y de la iluminación del lugar. En esta situación, además de los ruidos y los otros problemas ya mencionados en la Situación 1, que son propios de la avenida, se detectaron condiciones de hacinamiento en las viviendas; estas últimas son percibidas por sus habitantes como muy pequeñas. Este mismo hecho lleva a producir intervenciones o mejoras individuales en ellas. Estas mejoras –algunas mejor logradas que otras–, casi siempre implican extenderse a espacios comunes o públicos, siempre provocando interferencias en el espacio común: obstrucción de la libre circulación en pasillos y escalas del conjunto, riesgos estructurales. Todo lo anterior incide en el deterioro del ambiente y en la desvalorización del inmueble. Otra vez, tenemos aquí una estrategia de orden individual para minimizar un impacto negativo que afecta la calidad de vida de los habitantes de viviendas básicas. El problema de las apropiaciones es atribuible a las dimensiones insuficientes de los departamentos con relación al nú- mero de habitantes y a la rigidez del prototipo (vivienda básica de 42 m2 cada una en bloques de tres pisos). En este sentido, se traslada el problema a nivel de los entes nacionales (deseablemente regionales) responsables del diseño de vivienda social.
"... en las casas se escucha todo... incluso aquello... eso lleva a tener problemas con los vecinos, porque a muchos vecinos les molesta el ruido..." (hombre en taller).
"... ruidos molestos, sobre todo las fiestas en los fines de semana..., porque hay gente que no respeta a los vecinos y ponen el equipo a todo volumen..." (mujer en taller).
"El espacio de la casa es muy pequeño... Las casas son chicas, son pequeñas y si uno empieza a ampliar la casa, no te queda patio"
"El baño es una cuestión totalmente reducida, si para cerrar la puerta uno tiene que meterse prácticamente detrás de la taza del baño" (hombre en taller).
"... son chicas pero buenas, por lo menos no se han llovido, han aguantado los temblores... no hay problemas de instalación eléctrica ni de agua potable..."(mujer en taller)
En el caso particular de la Villa Roberto Matta, se tiene el ejemplo de un logro a través de la organización comunitaria, para la postulación colectiva al Programa "Entre Todos" con fondos del Fosis, para la ejecución del las áreas verdes y canchas. Este es uno de los pocos ejemplos en el que se da una estrategia colectiva en el sector y cuyo logro es positivo. De este ejemplo se puede deducir que la organización colectiva da mejores resultados que las estrategias individuales en el mejoramiento en la calidad de vida. Se señala como un ejemplo a seguir para la superación de otros problemas. Consecuentemente, este tipo de iniciativas habría que estimularlas y repetirlas ya sea a partir de la comunidad en sí o en conjunto con la Municipalidad. Este caso, la postulación colectiva para mejorar las áreas comunes, implica un mayor grado de participación comunitaria y de organización comunal, lo que muestra una potencialidad para un mayor grado de empoderamiento para enfrentar otras necesidades.
Si bien en general todas las viviendas son de reciente construcción (1992-1998), los habitantes de la población Roberto Matta presentan un nivel de satisfacción residencial mayor que aquellos del resto del caso estudiado. Esto es atribuible, en parte, a que es una zona que tiene, comparativamente, mejores servicios de abastecimiento y de transporte colectivo que las que se alejan de la avenida principal. Se estaría produciendo un fortalecimiento recíproco entre comunidad y prestadores de servicios. Sin embargo, es importante reconocer que la satisfacción de los residentes es también afectada por las condiciones compa rativas con su vivienda y barrio anteriores. En nuestro caso, casi el 50 por ciento de la población provenía de situaciones de vivienda precaria (media- guas o mejoras), siendo, además en su mayoría (70 por ciento) arrendatarios o allegados. Luego, el cambio tanto de vivienda como de condición de tenencia es un factor determinante para una buena percepción de la satisfacción residencial. Si bien la parte más general de este problema de diseño de vivienda social ya se discutió más arriba, cabría aquí destacar las potencialidades que las iniciativas de mejoras de la casa y del barrio implican. En el caso de la unidad de vivienda, también obedece a estrategias individuales.

SITUACIÓN 3. Esquina de Calle Oceanía y Av. Laguna Sur

Oceanía, una de las calles que forma esta intersección, permite la salida hacia la Ruta 68 y, al igual que Laguna Sur, es una vía de locomoción pública. Laguna Sur, por sus características visuales y de vegetación, sus grandes dimensiones y tráfico, constituye un quiebre en la continuidad de la calle Oceanía.
Debido a la inexistencia de drenajes de aguas lluvia, esta área sufre de anegamientos periódicos en invierno, percibiéndose muy negativamente el problema de la falta de drenajes. Esta situación es descrita como episódica invernal.

El área incluye un sector de uso no residencial, en el que se encuentra una iglesia Mormona con multicancha. Por la calle Oceanía, se observan algunas viviendas que sirven como locales de servicios informales: peluquerías, gásfiters, profesores particulares, etc.
Además, la situación que se produce en esta intersección (veredas anchas, parapeto formado por cerrado de vivienda) da lugar al funcionamiento de comercio ambulante.
Se registraron algunas situaciones positivas como la existencia de instituciones de la comunidad, la generación de espacios de uso colectivo, la vitalidad que le imprime el comercio ambulante y/o establecido informalmente en las viviendas.
"...Hay iglesias evangélicas, católica hay una sola y evangélicas hay hartas... también hay mormonas" (hombre en taller).

SITUACIÓN 4. Conjunción de los pasajes Alfa de la Cruz y Beta del Centauro.

Es un sector de pasajes pequeños, estrechos (6 metros de ancho, muro a muro), poco iluminados, sin veredas y pavimento en regular estado. Lo anterior incide en que se produzca poco tráfico vehicular y peatonal, siendo difícil el acceso, control y vigilancia. Además, en él se han localizado, en forma concentrada, una serie de botillerías. Todas estas condiciones han facilitado la concurrencia y permanencia de grupos socialmente conflictivos, entre los que abunda el consumo de alcohol y droga. Esto ha provocado que este lugar sea percibido por los habitantes como sitio peligroso, valiéndole el nombre de "Barrio Chino".

"Al frente de mi casa tengo un pool, tengo botillerías y al ladito tengo las linduras que venden pasta base, en toda la orilla ... mi marido sale todos los días a dejar y a buscar a mi hijo, todos los días
... tiene doce años, pero lo va buscar y a dejar todos los días" (mujer en taller).
"Nos faltaría bastante papel (haciendo el mapa cognitivo) para poner las botillerías" (mujer en taller)
"... aquí los jóvenes se recrean en la droga y el alcoholismo..." (mujer en taller).
"Lo más terrible de aquí es que las botillerías le venden mucho trago a los menores de edad, y más encima se ponen a tomar afuera de la casa de uno y tiran las cajas de vino, ... montones de cajas que recojo" (mujer en taller).
"Sí el 'Barrio Chino' ... está en Castor con Beta del Centauro y los pasajes, donde los carabineros no se meten" (mujer en taller).
Es indudable que la situación aquí descrita no se relaciona exclusivamente con la localización de las botillerías y la falta de control policial que reclaman los vecinos, sino también con la cesantía, el mercado de trabajo, la falta de opciones para el uso del tiempo libre, dificultades para acceder a la educación, a la cultura y al esparcimiento, a la exclusión sociocultural de grupos sociales y etáreos, principalmente los jóvenes.
Este problema afecta mayoritariamente a las mujeres, ya que ellas, además de permanecer más tiempo en el barrio, son también más a menudo el blanco de actos delictuales. Nuevamente, ante esta situación la estrategia es individual: las soluciones, por parte de las mujeres, son de encerrarse en sus casas o de acompañar a los niños al colegio.

SITUACIÓN 5. Multicanchas Población Estrella Sur

Dentro del precario equipamiento recreacional existente en el conjunto, las multicanchas representan el principal núcleo deportivo. La actividad deportiva y la ubicación de la sede vecinal comunitaria convierte a este centro en un foco de atracción social. El hecho que se concentren cuatro multicanchas y que sólo dos de ellas estén mejor habilita- das para su funcionamiento, hace que en los momentos de inactividad esto se convierta en un gran espacio vacío, pasando así a representar otra zona de difícil control para la seguridad personal.
De este modo, siendo las canchas un elemento positivo a nivel global del asentamiento, puntualmente, para los que habitan su perímetro no representa la misma ventaja; por el contrario,viene a ser un factor de riesgo a la seguridad personal y a la tranquilidad de los vecinos.

"Los niños grandes ocupan ese lugar para enviciarse, para pelear, hacen sus fogatas en la noche y molestan a la comunidad de alrededor" (mujer en taller).
"...y no solamente los ruidos de los vehículos, ...las fiestas que se hacen, las peleas que se forman..."(mujer en taller).
"... tenemos las canchas cerradas (dos, sólo para hombres), no tenemos camarines, pero no importa, tenemos la sede... Hay que agradecer que al menos estas canchas están cerradas..."
"... cuando entregaron esta villa no la entregaron con una placita, ... pero es que resulta que en los proyectos están, pero no se han hecho ... ahora nos vamos a quedar sin nada, con las puras canchas no más...".
"Es necesario tener áreas verdes, porque todos los pasajes son chicos y los niños no tienen donde jugar" (mujer en taller).
"... no se preocupan de tenernos acá un área verde, que es lo que estaría faltando para que los chiquillos se recrearan y no tuvieran que andar parados en las esquinas..." (hombre en taller).
El estado y uso funcional que se les da a estas canchas no representan el mejor aprovechamiento de uno de los pocos espacios de esparcimiento disponibles en la villa. Anteriormente se mencionó el factor de riesgo y, por otra parte, el hecho que ellas son utilizadas sólo por segmentos de la comunidad. Por ejemplo, las mujeres no concurren a actividades deportivas en dichas canchas. También se menciona que, si bien en los proyectos están considerados lugares para plazas y otros espacios de esparcimiento, ellos suelen no llegar a construirse.

SITUACIÓN 6. Plaza y Sectores interiores población Estrella Sur.
En este sector se ubica la única plaza de las Poblaciones Estrella Sur I, II y III, una segunda sede vecinal comunitaria y dos multicanchas.

Este espacio cuenta con áreas verdes y comunes espacialmente bien adaptadas e integradas a las viviendas. Paralelamente, en esta zona se detectó una mayor amistosidad entre los vecinos.
"Es necesario tener áreas verdes, porque todos lo pasajes son chicos y los niños no tienen donde jugar" (mujer en taller).
"... pero el área verde es también muy importante para el adulto mayor... ellos desean recrearse, sentarse en una placita e ir a tomar un poquito de aire..." (mujer en taller).

SITUACIÓN 7. Esquina calle Oceanía y Av. de los Mares.

Aquí se produce una de las situaciones más críticas de contaminación por microbasurales, advirtiéndose un grave deterioro, que afecta principalmente a los habitantes de los edificios adyacentes, pero que contamina a todo el asentamiento: olores, roedores y otras plagas, depósito de escombros y desechos a lo largo de las áreas adyacentes al canal Ortuzano, que corre paralelo a la Av. de los Mares y que limita el asentamiento. Esto representa un foco grave de insalubridad para todo el conjunto.


La esquina en cuestión coincide con el paradero terminal de un recorrido de buses, lo cual produce un espacio de detención y permanencia de estos vehículos. Esto provoca ruidos y emisión de partículas contaminantes. Es, además, un lugar de tránsito peatonal obligado para aquellos que deben circular por Oceanía y hacia la Av. Américo Vespucio.
Corresponde al extremo sur de la Villa, es la zona ambientalmente más deteriorada: la cercanía al canal la hace estar más expuesta a la contaminación e insalubridad de éste y de los microbasurales adyacentes. Asimismo, tanto el canal como su cierro alambrado representan una barrera física y funcional y, por consiguiente, un elemento que produce aislamiento. La situación anterior es agravada por encontrarse en esta zona un paradero informal de buses, un descampado formado por los terrenos colindantes y por ser área de riesgos de inundación. Todo esto deteriora el medio ambiente por medio de ruidos, partículas en suspensión, insalubridad, inseguridad. Esta representa una de las zonas más críticas en términos de calidad de vida.
"... es agua que viene del Zanjón de La Aguada ... en el verano el olor ahí es insoportable para la gente ... en la noche los guarenes..."(hombre en taller).
"... la gente va a botar basura, supuestamente el señor Alcalde dice que eso (el canal) ya lo canalizó... que está con reja... que sale muy caro el proyecto de canalización con tubos, entonces, a pedido del público, hizo esa reja, que él dice que quedó regia, estupenda... estupenda para dividir a los de allá con los de acá" (mujer en taller).
"... no hay aseo de los canales... hay un pedazo de la Av. de los Mares que todavía está cochino ... pero sobre todo en primavera y verano, con el sol se arma una hediondez que no se aguanta, que llega hasta las últimas calles de acá..." (hombre en taller).
"la plaga de los ratones... esos son los huéspedes que tenemos en la Estrella Sur... son las visitas no deseadas... creo que si el canal no estuviera tan cerca, no habríamos tenido ese problema ... ahí la gente bota basura ... nunca se van a poder eliminar..."
(mujeres en taller).

SITUACIÓN 8. Av. de los Mares / Canal Ortuzano

Esta zona está expuesta a riesgos de inundación por la proximidad al canal y sufre los problemas de los microbasurales del perímetro del canal. Las viviendas ubicadas en Av. de los Mares representan la situación más marginal de la villa: lejanas de las principales vías
de locomoción colectiva y demás servicios. Por su condición de límite, se transforma también en receptáculo de desechos, lo que unido a un peor servicio de recolección de basura, la convierte en una zona de franco deterioro ambiental e insalubridad.


El sector también es una zona poco transitada y en consecuencia poten cialmente peligrosa para la seguridad personal.
Para esta situación son válidas las observaciones de la Situación 7, con la diferencia de que se trata de vivienda multifamiliar en tres pisos, por lo que, adicionalmente, le son aplicables las consideraciones referentes a los edificios de la población Roberto Matta. Es decir, que a los problemas de contaminación, inseguridad, insalubridad, habría que agregar el de hacinamiento y sus consecuencias, ya señaladas en la Situación (2).
"el conjunto habitacional y el espacio a su alrededor es feo, re-feo: potreros, canales,industrias..."(hombre en taller).
Las situaciones 7 y 8 son similares; el factor común son los problemas que provoca el canal. Este es, al igual que el de la falta de desagües de aguas lluvia, un problema típicamente físico, solucionable con una canalización del curso de agua. Tanto más que ya se sabe que su contaminación proviene de otras zonas. La condición de insalubridad provocada por el Canal Ortuzano va más allá de sus adyacencias, extendiendo plagas y olores al resto del sector, y hacen que éste sea uno de los problemas prioritarios por resolver. Si bien el problema del canal se origina en otras comunas del Gran Santiago y, por lo tanto, se le ha catalogado como global, a nivel local podrían tomarse medidas para aminorar el impacto sobre la calidad de vida de los habitantes del barrio, por ejemplo, el embaulado del canal. Cabe hacer notar que los riesgos que implica este foco insalubre son mayores para mujeres y niños, que permanecen por más horas en el barrio.
Como ya se señaló en los problemas globales, las estrategias de la comunidad frente a la contaminación del canal no han superado el nivel individual y, por lo tanto, no han tenido mayor impacto en cambiar esta situación.
implica frente a las estrategias futuras para mejorar la calidad de vida, es conveniente hacer referencia a la importancia que tiene para la colectividad el aspecto de la Organización Comunitaria. En el estudio se indagó sobre las organizaciones de base existentes en la comunidad. A pesar de constituir éstas un listado extenso,dichas instituciones no han logrado una real organización, capaz de lograr un empoderamiento de la comunidad. No obstante hay un reconocimiento, por parte de la comunidad, de los logros alcanzados cuando la Junta de Vecinos se ha organizado con objetivos concretos.
De la Junta de Vecinos salió el Centro de Madres, salió el Comité de Allegados ... salió el primer consultorio..." (mujer en taller).
"Este sector, cuando lo entregaron, no había consultorio... no había nada a la mano... no había locomoción, ni nada... llegaron, nos entregaron las viviendas y chao... hasta luego, lo demás, los arreglos, los arregla todos la Municipalidad". (mujer en taller).
Este aspecto relacionado con la capacidad de organizarse y empoderamiento es de gran relevancia al momento de proponer maneras de mejorar la calidad de vida. También resulta interesante de relacionarlo con las indagaciones de las opiniones que tienen los habitantes respecto de su calidad de vida,las que se presentan a continuación.

"ESPIRAL" DE LA CALIDAD DE VIDA DIFERENCIADA POR GÉNERO

La Figura 1 esquematiza algunas conclusiones relativas a indicadores de Calidad de Vida, extraídas del análisis de las percepciones de los habitantes explicitadas en las respuestas a la encuesta. La ilustración corresponde a una valoración y puesta en escala de los resultados obtenidos a través del análisis de componentes principales.
A continuación se hace,en primer lugar, una breve descripción del proceso aplicado para la elaboración de dicho esquema y, luego, se extraen algunas conclusiones.

FIGURA Nº 1: Espiral de Calidad de Vida


Esta síntesis evaluativa se fundamenta en el proceso de análisis de los datos sobre percepción de calidad de vida que tienen los habitantes del sector estudiado.
Por medio del Estudio se establecieron cuatro Campos de Estudio. En el análisis de la información, los campos utilizados fueron: el natural, el humano, el físico y el sociocultural.
El Campo Natural fue definido como los recursos naturales utilizables por las personas para su sustento. El Campo Físico está compuesto por la estructura básica (transporte, refugio, agua, energía y comunicaciones) y la producción de equipamiento y significados que permitan a las personas buscar su sustento. El Campo Sociocultural incluye los recursos de las redes sociales (membresía a grupos, relaciones de confianza, acceso a instituciones sociales, entre otros) en las cuales las personas aspiran encontrar sustento y también el sentido de pertenencia, identidad y aspectos culturales relevantes de la calidad de vida. El Campo Humano incluye las habilidades, conocimientos, capacidades laborales y buena salud, importantes para alcanzar diferentes estrategias de sustento.
Mediante un análisis multivariado de las dimensiones seleccionadas como significativas para cada campo, se llegó a evaluar esas dimensiones y a construir índices de percepción de calidad de vida por campo y el índice general de la percepción de calidad de vida.(15) Para abordar este tipo de análisis se recurrió al método de análisis de componentes
principales (ACP), técnica estadística de reducción de datos, que permite proporcionar una explicación del fenómeno social estudiado perdiendo el mínimo de información.
El Cuadro 3 en la página siguiente ilustra las variables e indicadores considerados para definir cada uno de los campos que evalúan la calidad de vida. En la encuesta se discriminaron las respuestas por género, edad y sectores del asentamiento; no obstante, en el presente documento se ilustra sólo la diferenciación según género.
Para avanzar a un nivel de síntesis, evaluación y visualización gráfica del análisis de las percepciones, se creó el Espiral de Calidad de Vida, cuya construcción se describe a continuación y se grafica en la Figura 1.
La circunferencia de la Figura 1, se dividió en cuatro cuadrantes, uno por cada campo: Físico, Natural, Socio-cultural y Humano.(16)
La circunferencia se volvió a dividir en cuatro anillos concéntricos, los cuales corresponden a los distintos rangos de percepción de la calidad de vida, en la escala que distingue: MUY MALO (rojo), MALO (naranjo), BUENO (beige) y MUY BUENO (amarillo),que van en sentido centrífugo.
Dentro de cada campo se ubicaron los indicadores, según el rango de percepción de las dimensiones subjetivas diferenciadas en hombres (verde) y mujeres (burdeo).
Las curvas verdes y burdeos representan los correspondientes índices de percepción por campo y por género. Estos índices se obtuvieron sobre la base de las medianas del correspondiente análisis estadístico.
Esta figura permite visualizar globalmente, en una ilustración, la distribución de las percepciones y de los índices de calidad de vida percibidos por hombres y mujeres según campo. Si miramos este gráfico con una "perspectiva a vuelo de pájaro", es posible visualizar una "espiral" virtual, conformada por las curvas que corresponden a los índices de cada campo. Esto, más que una mera visión gráfica, expresa, en una espiral ascendente, desde las peores a las mejores percepciones de calidad de vida, empezando por el Campo Humano, seguido por el Sociocultural, el Natural y el Físico. Este último, al ser el más lejano al centro, es el mejor evaluado.
A continuación se describen las percepciones resultantes para cada campo:

Campo Humano. Es el peor evaluado. En él se concentran hacia el centro de la circunferencia, en el anillo rojo (muy malo) los indicadores de problemas sociales (alcoholismo,droga y cesantía). Esto está señalando que estos problemas son percibidos, tanto por hombres como por mujeres, como los más agudos. Siguen en importancia, dentro de esta misma categoría de "muy malo" la calificación de servicios deportivos y de salud y la recreación. Este campo presenta diferencias significativas entre hombres y mujeres, particularmente en cuanto al tiempo para llegar a la escuela y al consultorio. Esto se relaciona directamente con quien es la persona que tiene la responsabilidad de llevar a los hijos al consultorio y a la escuela. En general son las mujeres y por tanto, ellas tienen una peor percepción.

Campo Sociocultural. Tanto hombres como mujeres evalúan este campo como"malo". En este campo las diferencias entre los indicadores de hombres y mujeres se acentúan, y las mujeres perciben su calidad de vida peor que los hombres. La percepción de los entrevistados mejora a medida que aumenta su edad, particularmente para los adultos de 61 años y más que perciben el campo socio cultural como "muy bueno". Dentro de los aspectos medidos, aquel que mostró una mayor brecha perceptiva entre hombres y mujeres fue el de "acceso al esparcimiento". Las mujeres califican esta condición del barrio como "muy mala", mientras los hombres, como "buena". Esto tiene directa relación con los roles de género que cumplen mujeres y hombres en la sociedad. Por una parte, el tiempo libre disponible que tienen las mujeres es, muchas veces, menor que el de los hombres, al tener que dedicarse a la reproducción de la vida familiar, el trabajo formal o informal, el trabajo comunitario y el político en algunos casos.
Los hombres, en cambio, en la mayoría de los casos trabajan fuera de la población. Por otra parte, cuando las mujeres cuentan con tiempo, las alternativas son pocas y poco compatibles con las actividades que desempeñan. Este aspecto de recreación es un tema a ser abordado en mayor profundidad tanto por estudios de género como por la planificación y gestión de los asentamientos humanos.
Otros indicadores de este campo que también muestran diferencias apreciables entre hombres y mujeres son los de seguridad, participación y problemas sociales y capacidad de acción.

Campo Natural. También presenta índices dentro del anillo "malo", aunque el índice de los hombres se ubica en el límite entre "malo" y "bueno". En este campo se detectan las mayores distancias entre los índices de hombres y mujeres. También las distancias entre las percepciones de sus respectivas calidades de vida son considerables, presentando siempre una peor calificación por parte de las mujeres. Esta percepción puede también atribuirse a que las mujeres, al ser en su mayoría dueñas de casa, pasan mayor parte de su tiempo en la población, teniendo más cercanos los problemas del entorno natural, en particular el de las plagas que afectan también la salud de las personas y en especial aquella de los niños y niñas. La insalubridad es el indicador peor calificado, en el caso de las mujeres, como"muy malo". Lo siguen la contaminación sónica y la atmosférica. A ambos indicadores nos referimos anteriormente, dentro de las condiciones objetivas globales, pero es necesario resaltar cómo ellos inciden localmente en una mala calificación de la calidad de vida.
La valoración de estos indicadores permite observar el peso que adquieren las condiciones ambientales del medio natural para ambos grupos con relación a diferentes escalas del hábitat. Con claridad la percepción tiende a ser más negativa en torno a aquellos problemas que afectan de manera directa el hábitat inmediato de la comunidad analizada (insalubridad), mientras que problemas característicos de la ciudad en general, como es la contaminación atmosférica, tienden a ser percibidos como de menor prioridad.

Campo Físico. De los cuatro campos, este es el mejor evaluado y, aunque el indicador de calidad de acceso está catalogado como "muy malo" por las mujeres, existen otros (calidad de servicios, acceso comparado con el barrio anterior, calidad de la vivienda), que lo están como "bueno". Esta percepción también es más positiva en el caso de los hombres, lo cual hace que el índice de éstos quede ubicado en "bueno". El de las mujeres está en el límite entre "malo" y "bueno". Nuevamente, esta diferencia en la percepción tiene que ver con los roles y las limitaciones que enfrentan las mujeres en el uso de gran parte del equipamiento y espacios públicos de recreación.
El hecho que el campo físico sea el mejor evaluado puede atribuirse a que es el que recibe, comparativamente, una mayor intervención planificada y, en consecuencia, mayores inversiones. Las políticas e inversiones se centran más en este campo, dándose prioridad al mejoramiento del medio físico, y postergando los demás. No obstante, dentro de él, los drenajes de aguas lluvia fueron muy mal evaluados y también la dotación de áreas verdes. Como ya mencionamos, este tipo de equipamiento queda usualmente excluido en la concreción de los proyectos urbanos, aunque muchas veces sean aspectos considerados en la etapa de planificación pero no en la implementación final.
La inexistencia de drenajes de aguas lluvia provoca problemas graves y agudos en determinadas zonas. Sin embargo, la construcción de los mismos no representa una inversión tan dispendiosa como para eliminarlos de los proyectos de urbanización. Sería deseable que formaran parte de la infraestructura exigida para urbanizar. En este sentido, es necesario avanzar hacia una planificación integrada de los servicios públicos y la vivienda.
En síntesis, la mayoría de los entrevistados calificaron su calidad de vida como mala, pero las mujeres la perciben peor que los hombres. El único campo en que la percepción de los entrevistados resultó positiva, fue en el campo físico.

CONCLUSIONES

Al desarrollo de la presente investigación han confluido una diversidad de enfoques, conceptos, metodologías, ideas, sensaciones, percepciones que desde distintos lugares y lenguajes han permitido ampliar y actualizar el enfoque de calidad de vida. Este enfoque, a pesar de ser aún bastante básico, se valida como un campo de estudio en sí mismo y que merece la pena profundizar. Además, parece indicar un camino adecuado para enfrentar una serie de problemas en nuestros asentamientos humanos. De acuerdo a esto y a la síntesis de resultados presentada anteriormente, las conclusiones de la investigación se catalogan en cuatro niveles: a) teórico, b) metodológico, c) empírico, y d) propositivo (práctico y teórico).
de orden teórico. A nivel teórico, se concluye que la fusión de los conceptos de calidad de vida, género y medio ambiente, resulta innovadora y esclarecedora para una mejor comprensión de la calidad de vida de las personas.
Al comprender la calidad de vida como los factores que hacen que una vida sea mejor, ésta representa un medio para medir y evaluar el bienestar, satisfacción o felicidad de las personas. En nuestro caso, la evaluación de la calidad de vida se hace desde la perspectiva del medio ambiente urbano, entendiendo que los problemas ambientales no son sólo problemas de nuestro alrededor físico, sino que, por su origen y consecuencias, son problemas fundamentalmente sociales, de la gente, de su historia, de sus condiciones de vida, de sus relaciones con el mundo y la realidad de sus condiciones sociales, culturales y de vida.
Existen numerosos otros intentos de aproximación al concepto de calidad de vida, los cuales se restringen al estudio de las condiciones objetivas del entorno físico, esto es la calidad del espacio, excluyendo aquellas dimensiones que emanan tanto de las relaciones sociales, como de las expectativas de desarrollo y de las percepciones de los sujetos sobre su calidad de vida. Por tanto, de la presente investigación se deduce que tales dimensiones son indispensables para una concepción comprensiva y actualizada de la calidad de vida, y desde el momento en que la calidad de vida es explicada en términos de bienestar, felicidad o satisfacción, necesariamente ella es subjetiva.
De allí que hayamos definido en el marco conceptual y metodológico este concepto como un constructo. De acuerdo a esto, el hecho de observar las observaciones de aquellos que observan sus vivencias representó un aspecto importante en la investigación, ya que la intervención y mejoramiento de la calidad de vida en áreas urbanas no depende sólo de los planificadores, sino que es indispensable que los usuarios, y eventuales ciudadanos, estén presentes en la evaluación y mejoramiento de su calidad de vida.
Adicionalmente, la perspectiva de género complementa el concepto de calidad de vida, ya que las percepciones varían dependiendo de las relaciones de género, las necesidades, los roles, el acceso y control sobre los recursos y particularmente, la capacidad de toma de decisiones que tienen los hombres y las mujeres en un contexto específico. Los derechos que tienen hombres y mujeres sobre bienes y servicios comunitarios también tienen implicancias en términos de género.
Por último, la tríada medio ambiente / calidad de vida / género, representa una herramienta útil y pertinente para mejorar la calidad de vida de hombres y mujeres, ya que es un concepto integrador y amplio. Así, al tener un ámbito de análisis más amplio, puede integrar, más fácilmente, aspectos como los de edad, clase, ingreso, origen étnico, educación, en diversos contextos.
de orden metodológico. Esta fusión de conceptos teóricos implica necesariamente una traducción metodológica para el estudio del hábitat urbano. Dicha metodología requiere de técnicas cuantitativas y cualitativas que sean coherentes con la construcción del concepto de calidad de vida.
Para que el conjunto de métodos usados resulte efectivo, debe adecuarse perfectamente al problema y debe replantearse constantemente in actu, en los momentos precisos en que los hechos se están produciendo (Bourdieu y Wacquant, 1996: 30). En nuestro caso, para la recolección de información subjetiva elegimos el enfoque de la Investigación Participativa (Participatory Research Approach, adaptado del PRA: Participatory Rural Appraisal).
Con el fin de procesar la gran cantidad de información recopilada, se intentó clasificar la misma utilizando otros enfoques, como el de subsistencia, el cual consta de cinco tipos de activos que poseen o al que acceden las personas para construir su subsistencia, incluyendo: Capital Social, Capital Natural, Capital Humano, Capital Financiero y Capital Físico. Esta no resultó una forma fácil para la clasificación de la información. No obstante, pronto se llegó a la conclusión de que lo que interesaba estudiar eran los procesos particulares en sí mismos. Es decir, que estos capitales no eran estáticos sino dinámicos y que estaban compuestos por relaciones entre individuos. Ello implicaba que los capitales no constituían una mera descripción de los activos que tenían o no tenían las personas, que los procesos eran más complejos que éstos y se relacionaban, por un lado con las historias de las personas, y por otro con las relaciones de poder dentro de estos procesos que se llevaban a cabo. Para esto, el enfoque de campos y habitus de Bourdieu nos fue muy útil ya que según este autor (Bourdieu y Wacquant, 1996) la sociedad expresa una suma de conexiones y relaciones en las que se encuentran los individuos. Por tal motivo, la sociedad no es una totalidad integrada por funciones sistémicas, por una cultura común, por conflictos que la cruzan, o una autoridad que se excede, sino por un conjunto de esferas de juego relativamente autónomas que no pueden ser colapsadas bajo una lógica totalizadora societal (Bourdieu y Wacquant, 1996). Esto significa que no se puede intentar comprender la sociedad ampliamente o como un reflejo completo de la realidad, sino que son los procesos mismos que necesitan ser comprendidos.
Por esta razón, la adaptación de los capitales junto con la definición de Bourdieu de campos y habitus, facilitan la aprehensión de la evaluación de calidad de vida. Bourdieu define campos como un conjunto de relaciones objetivas, históricas ancladas en ciertas formas de poder, mientras habitus consiste de un conjunto de relaciones históricas depositadas en los cuerpos individuales en la forma de esquemas mentales y corporales de percepción, apreciación y acción (Bourdieu y Wacquant, 1996).
La unión de los conceptos de campos y habitus reemplazan aquel de capital como una lista de recursos que poseen las personas. Para esta investigación
cada campo no representa sólo un conjunto de recursos que las personas tienen o carecen, sino que constituyen espacios de poder, de relaciones y de percepciones de hombres y mujeres, lo que permite que cada campo sea un proceso para estudiar. Estas diferencias son elementales para comprender el concepto de calidad de vida, ya que éste, al ir más allá que el de pobreza o vulnerabilidad, permite su aplicación en distintos contextos, tanto geográficos como sociales, económicos, culturales, etc.
Es importante mencionar también que gracias al método de análisis de la información utilizado, algunas de las variables generadas por medio de las preguntas en la encuesta pueden y deberían ser modificadas para tener una mejor comprensión de los temas estudiados. Esto implica que los instrumentos utilizados tienen mucho espacio para mejorar y gracias a ser esta una metodología flexible, estudios futuros pueden incorporar los cambios necesarios y ver cómo se comportan. (17) de orden empírico.
En términos empíricos, se confirman las hipótesis que existen condiciones medioambientales que afectan negativamente la calidad de vida de sus habitantes, en los campos humano, sociocultural, natural y físico, y además diferencias de género que influyen en las percepciones que hombres y mujeres tienen sobre el medio ambiente y hacen que las respectivas calidades de vida sean inequitativas. Adicionalmente, del análisis de los datos se deduce una percepción jerarquizada de los diferentes campos de calidad de vida. El campo peor evaluado resulta ser el humano, seguido por el sociocultural, luego el natural y finalmente el físico.
Tanto desde el punto de vista objetivo, como de las percepciones de sus habitantes, el sector en estudio está sujeto a una serie de condiciones negativas para la calidad de vida de sus habitantes. Por otra parte, se vio que las soluciones a estos problemas, adoptadas por organismos oficiales, parecen estar alejadas del alcance de las estrategias esgrimidas por la comunidad.
Se puede concluir que, en términos de calidad de vida, Pudahuel se ubica, tanto en el campo físico como en el sociocultural, en la segunda posición más vulnerable de la Intercomuna. A lo anterior hay que agregar el impacto por condiciones que afectan al área metropolitana en su totalidad, como son la contaminación atmosférica y de las aguas superficiales, las cuales superan los índices críticos del resto de la Intercomuna de Santiago. Asimismo, la comuna presenta concentración y altos índices de pobreza y segregación.
A nivel del sector estudiado, los principales problemas específicos incluyen: contaminación sónica, falta de drenajes y anegabilidad de vías, contaminación del Canal Ortuzano, insalubridad, plagas, "barrio chino" y sobreequipamiento de botillerías, delincuencia y droga, inseguridad, déficit de equipamiento escolar, de salud y de esparcimiento especialmente para las mujeres, falta de áreas verdes, hacinamiento en las viviendas.
Cabe enfatizar aquí, que las condiciones de calidad ambiental marginal nos remiten siempre a condiciones de inequidad social, lo cual implica que el análisis de problemas ambientales (físico-naturales) nos refiere siempre a conflictos sociales. Esto significa que el grado de vulnerabilidad y exposición a calidades ambientales deficitarias en comunas como Pudahuel no es casual sino que está estrechamente vinculado a la lógica inequitativa que orienta el proceso de urbanización del área metropolitana de Santiago.
La Espiral de Calidad de Vida presenta un Esquema con un resumen de las percepciones de la calidad de vida de la población encuestada en el sector en estudio, diferenciadas según género y clasificadas en los cuatro campos antes definidos. Esta Espiral nos permite derivar algunas conclusiones y recomendaciones generales.
En términos generales, los índices de calidad de vida se ubican en "muy malo" para el Campo Humano, en "malo" para los Campos Sociocultural y Natural, y en "bueno" para el Físico. Esto indica que la percepción general de la calidad de vida en el sector estudiado es bastante negativa, siendo la de las mujeres peor que la de los hombres. Tal como se esperaba, en todos los campos, los índices de las mujeres son siempre peores que los de los hombres. Esto es atribuible a que, por sus roles, ellas pasan más tiempo en el barrio, lo que hace que tengan una percepción más aguda de los problemas, que los hombres. Además, dentro del propio sector, ellos tienen más distracciones y posibilidades de esparcimiento, gratificaciones que tal vez los hacen valorizar menos negativamente su calidad de vida.
El Campo Humano es el peor evaluado. Dentro de este campo hay unanimidad, entre hombres y mujeres, en considerar el alcohol, la droga y la cesantía como los problemas más graves. Esto explica la mayor homogeneidad
en la percepción de hombres y mujeres, lo que concede a este campo una uniformidad que no tienen los otros. A los anteriores problemas siguen, en orden decreciente, los de déficit de servicios deportivos, de educación y de salud.
En el Campo Sociocultural las diferencias entre los índices de hombres y mujeres se hacen más notorios. En el Campo Natural las distancias entre los índices de hombres y mujeres se vuelven más extremos, correspondiendo el peor indicador a insalubridad. El Campo Físico resultó el mejor evaluado de los cuatro, notándose también diferencias entre hombres y mujeres.
Lo anterior, lleva a concluir que las políticas de desarrollo urbano privilegian el aspecto físico, descuidando, en sus intervenciones, lo ambiental-natural, lo sociocultural y lo humano. Al respecto, se podría sugerir que las intervenciones físicas de la planificación urbana,no pueden aislarse de los otros campos ni dejar de lado esos otros aspectos.
Otra conclusión que se desprende del análisis, es que los índices de percepción de calidad de vida de las mujeres son sistemáticamente más negativos que los de los hombres. Las mayores diferencias se perciben en la evaluación de las condiciones de acceso al esparcimiento, aislamiento y accesibilidad al barrio, insalubridad. Lo anterior estaría indicando diferencias que perjudican a las mujeres. Gran parte de estos indicadores están ubicados en el campo sociocultural, que parece ser uno de los más inequitativos en las relaciones de género. Esto podría atribuirse a la multiplicidad de roles de la mujer y a su mayor permanencia en el barrio. Son las mujeres las que viven y "sufren en carne propia" más prolongada y cotidianamente los problemas del entorno inmediato. Por el contrario, los hombres, por pasar más tiempo fuera del barrio y por tener más posibilidades de esparcimiento dentro y fuera de él (equipamiento recreativo dirigido principalmente a los hombres), podrían subvalorar los problemas. Esta representa una de las inequidades a considerar en el diseño de los programas habitacionales y sociales del Estado. En este sentido, para una mayor equidad en la calidad de vida de hombres y mujeres resulta necesario indagar más profundamente el aspecto de recreación y uso del tiempo libre tanto para hombres como para mujeres, de las diversas edades.
Por las razones antes mencionadas, el campo humano es una excepción a la tendencia diferenciadora de percepciones, dado que la evaluación negativa es común a hombres y mujeres. Esto estaría sugiriendo que la unanimidad en la calificación de "muy malo" a los indicadores que conforman el "campo humano" están alertando que la solución a esos problemas es contingente y debieran constituir la primera prioridad en las políticas locales, regionales y/o nacionales.
Las percepciones diferenciadas obtenidas como resultado del análisis, están indicando que todos los problemas aquí planteados tienen que ver con condiciones de inequidad de género. Por ende, para que las políticas lleguen a ser equitativas, necesitan tener presente esa desigualdad. Por ejemplo, en el caso del equipamiento para la recreación, se hace indispensable reconocer la necesidad de esparcimiento diferenciada que pueden tener hombres y mujeres de diferentes edades. Esto implica crear espacios y momentos para actividades que pueden ser distintas en el caso de las mujeres o de los adultos mayores por ejemplo. Igualmente, siguiendo el espiral de la Figura 1, las políticas debieran propender a crear situaciones que permitan alejar los ítemes que están más al centro de la circunferencia (área crítica).
Tanto las inequidades, como el hecho que este tipo de conjuntos habitacionales presente una cantidad de aspectos dentro de dicha área crítica, no obedece al azar, sino a una carencia de poder de los sectores que ocupan estas viviendas. Las estrategias de participación de la población se han mantenido siempre dentro de la esfera individual y, por ende, de poca efectividad en la mejoría de los problemas detectados. Por consiguiente, su empoderamiento es un elemento de vital importancia en la superación de las estrategias individuales para enfrentar una calidad de vida deficitaria, como la aquí descrita. En síntesis, lo anteriormente expuesto significa que los programas de intervención planificada deben basarse en la evaluación y reconocimiento de las necesidades y prioridades específicas de los hombres y mujeres que son el sujeto central de dichas intervenciones.
de orden propositivo Desde el punto de vista propositivo, lo anterior tiene implicancias directas sobre los procesos de planificación y gestión urbana actuales ya que éstos no pueden seguir viéndose puramente ni en términos físicos ni sectoriales. También implica que no son sólo los planificadores los únicos llamados a decidir sobre las intervenciones, sino que existe un abanico de actores con diversas opiniones sobres sus necesidades, intereses y visiones que varían según el contexto. Finalmente, el mejoramiento de la calidad de vida implica comprender tanto el estado de ésta como los procesos que se llevan a cabo, en términos de estrategias de acción. (17)
Es sabido que uno de los recursos más preciados para un desarrollo urbano sustentable, es la capacidad de los grupos ciudadanos para identificar tanto los problemas locales como sus causas y su aptitud para organizarse y gestionar iniciativas basadas en la comunidad (Elliott, 1999: 163). Dentro de tales iniciativas podríamos sugerir como prioritarias las de organización, capacitación, formación cultural, social y de autogestión comunitarias. Aplicando la perspectiva de la Ecología Política a nuestro caso, vemos que la mayoría de las situaciones negativas han sido enfrentadas con estrategias puramente individuales, sólo en una ocasión se llegó a una estrategia colectiva y nunca a estrategias de organización comunitaria o de articulación político-institucional. O sea, que si bien se ha demostrado una reacción por parte de los habitantes frente a los impactos adversos que afectan su calidad de vida, la respuesta de tipo individual suele ser poco efectiva para la reversión de las condiciones de inequidad y, muchas veces, susceptible de cooptar por parte de otros actores.
Esto ha resultado en que la comunidad, como tal, cuenta con muy poco poder para impulsar cambios positivos en su calidad de vida. De aquí se deduce la necesidad de emprender estudios que otorguen mayor profundización a este tema, quizás con metodologías de investigación acción para que la comunidad pueda articular y jerarquizar sus necesidades y problemas y del mismo modo modificar las relaciones de poder existentes con el fin de incrementar su control sobre los recursos y las instituciones reguladoras.
Lo anterior no obsta para la simultánea aplicación de estrategias transformadoras por parte del gobierno. Un buen gobierno local se caracteriza por su habilidad para el establecimiento de alianzas y sociedades y la de transmitir conocimientos y capacidades a la población local urbana. En Chile existen buenos ejemplos, susceptibles de emular, de estrategias de empoderamiento de comunidades, sean ellas propiciadas exclusivamente desde la base, o bien en asociación con los gobiernos locales.
Se trata de lograr un robustecimiento de la sociedad civil y dentro de ella, de los grupos más desfavorecidos, por medio de la adquisición de autonomía en la toma de decisiones, autosuficiencia local y democracia participativa directa por parte de comunidades territorialmente organizadas. Para mejores logros en los niveles de participación de la comunidad, es deseable que las acciones provinieran de ambas partes. No obstante, la experiencia dice que es poco probable que la redistribución de poder que la participación implica, sea emprendida espontáneamente desde la cumbre. Luego, una organización y una movilización estables y una implicación progresiva de los grupos excluidos de la sociedad civil, parece ser lo mejor para el logro de un mejoramiento en su calidad de vida.
Para mejorar la calidad de vida en sectores como el estudiado, los tres niveles de gestión (regional, local y comunitario) deberían focalizar su atención y presupuesto a los problemas aquí explicitados. A nivel regional, o aun nacional, a los problemas más globales y a políticas que persigan la modificación de los indicadores de calidad de vida no sólo en el campo físico y natural, sino en el humano y en el sociocultural. A nivel local, con un acercamiento necesario por parte de las autoridades y agencias locales –las cuales son percibidas en general por la comunidad como desinteresadas, lejanas y poco receptivas–. A nivel municipal es donde en forma más obvia existe la posibilidad de acercar, a las estructuras político-administrativas, los intereses, percepciones y necesidades de la comunidad civil. El lanzamiento de un proceso de gestión en torno a los principios de la Agenda Local 21, constituye una de las vías ensayadas con éxito en varias ciudades de América Latina para el mejoramiento de las condiciones de gobernabilidad. Este tipo de instancias suelen iniciarse a partir de un proceso participativo de consulta en el que se identifica una agenda de trabajo. El establecimiento de grupos de trabajo en torno a los temas identificados como prioritarios para la acción constituye una estructura para la articulación de esfuerzos comunitarios y del gobierno local. A nivel comunitario se requeriría de una gestión que priorizara el empoderamiento de la comunidad.
Los resultados de nuestra investigación nos indican que, para un real desarrollo urbano, la sola intervención física de la ciudad no es suficiente, lo cual resulta especialmente válido en los sectores de bajos ingresos. En el proceso de gestión planificación urbana, más allá de la dotación de equipamientos físicos –la cual resulta indiscutiblemente indispensable– se requiere de una evaluación profunda de los procesos humanos y socioculturales específicos de cada sector. Las necesidades sociales se construyen en el tiempo y varían de acuerdo al lugar y a la percepción que los usuarios tengan de su propia realidad. Nuestros resultados indican un déficit en los campos humano y sociocultural. En tal sentido, el concepto de calidad de vida, a través de la aplicación de sus dimensiones objetivas y subjetivas y de su especificidad contextual, en conjunción con la dimensión medioambiental y las implicaciones de género, puede representar una herramienta teórica de gran ayuda para la compresión de los mencionados procesos.
Los mismos resultados también sugieren que en nuestra actual planificación y gestión urbana se requiere de métodos complementarios alternativos, dirigidos a aquellos aspectos tradicionalmente soslayados, como son los cualitativos. Un ejemplo de tales métodos es la incorporación no sólo de la participación de los usuarios, sino también de la evaluación de sus necesidades y la sugerencia de eventuales vías para satisfacerlas. Esto por cuanto, en determinados casos, mientras una evaluación objetiva de la información puede hacer pensar que la calidad de vida es positiva, la percepción de los usuarios puede llegar a conclusiones totalmente distintas. Pensamos que para las autoridades, una información de este tipo debiera ser de gran ayuda al momento de tomar algunas decisiones tendientes al real mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos y debería constituir la base o punto de partida para la implementación de estrategias de gestión del hábitat que sean a la vez integrales y participativas.
Finalmente, cabe mencionar que este fue un estudio piloto, con el cual se dio inicio a un proceso de investigación sobre la temática de calidad de vida en áreas urbanas. A partir de esto, se ha continuado con la revisión y perfeccionamiento del marco conceptual y la metodología utilizada. Este proceso continúa en una segunda investigación sobre la temática que incluye nuevos estudios de caso, en los cuales se ahondarán y perfeccionarán las conclusiones y recomendaciones

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NOTAS

1 Proyecto Fondecyt Nº 1980865 / 98 financiado por CONICYT.
2 Estas publicaciones son descritas en las referencias bibliográficas número: 9,10,11,12,14,16 y 17 ( p.143 de esta publicación)
3 "Estudio Comparativo de la Tríada Calidad de Vida, Género y Medio Ambiente en Tres Comunidades Urbanas del Gran Santiago". Proyecto Fondecyt Nº 1000414 /00.