Revista invi Nº 44, Noviembre 2002, Volumen 16 : 29 a 32

Presentación

Con el presente compendio de trabajos escritos del Profesor Haramoto, nos proponemos mostrar algunas de las facetas características de su pensamiento y rendirle un reconocimiento y sencillo homenaje, un recuerdo personal al amigo, que desde nuestra perspectiva permita registrar un testimonio de aprecio, admiración por su persona y a los valores intelectuales y morales que prodigó en la Universidad, sin pretender cubrir su obra completa, ni el legado de aporte académico que él significó para la Facultad de Arquitectura y Urbanismo y para la Universidad de Chile.

Eso otro, su pensamiento y producción académica completa, lo consideramos reservado para un estudio posterior, que la distancia del tiempo permita valorar íntegra y realmente su estatura intelectual y académica. En esta publicación queremos simplemente señalar lo que Edwin significó para todos nosotros, que lo conocimos y tuvimos la suerte de vivir y apreciar la profundidad y valiosa estructura moral de su personalidad. Cotidianamente modesto, sencillo, casi simple, directo y transparente, sin dobleces ni reservas, y enfáticamente auténtico.

Cultivó su amor y compromiso por la Universidad y se entregó con dedicación incondicional y absoluta a ella. En la intimidad se podía apreciar que personalmente su aparente reserva y distancia provenía más bien de una timidez consciente, que respetaba con esmero a sus semejantes y estaba conformada, creemos, por su idiosincracia ancestral y por el carácter inglés, en cuyo medio realizó su post-grado en vivienda social, que posteriormente fructificó en su producción intelectual y académica.

Este compendio comienza con el artículo sobre “Un sistema de información en vivienda”, tema que él desarrolló en su tesis de post-grado en Newcastle, Inglaterra, en 1978, concebido para facilitar la comprensión del complejo proceso habitacional de parte de diversas autoridades de Estado y/o agentes privados y tomar acertadas decisiones.

Su facultad visionaria lo impulsó a implementar su teoría con la creación de un Centro de Información al interior del Instituto de la Vivienda cuando ejerció la dirección de éste en su primer período 1984-1985. El Centro ha progresado y crecido desde esa época, prestando un importante servicio de apoyo a la docencia, a la investigación y a la extensión del cuerpo académico de la Facultad e Arquitectura y Urbanismo, investigadores y estudiantes externos. Pero además, muchas de sus conclusiones las aplicó como consultor universitario para esclarecer conceptos y concebir o estructurar otras teorías sobre vivienda aplicadas a su producción académica, ya sea para beneficio universitario o de gobierno.

En 1984 la FAU, crea el Instituto de la Vivienda, y el Decano de esa época, Don Gastón Etcheverry lo designa su primer Director, cargo que asume impulsando una teoría que denominó “Vivienda Social, una hipótesis de acción”. Pero más que una teoría para sustentar una investigación, constituía un verdadero programa de estudio, que servía de plataforma para muchas investigaciones paralelas, abarcando líneas temáticas diversas, ya fueran desde el urbanismo, la tecnología, el diseño, la política, etc.

El principio fundamental del programa establecía que para estructurar con acierto procedimientos innovadores en el problema habitacional, no era necesario provocar grandes cambios de política, sino que bastaba aplicar ajustes menores en tópicos estratégicamente seleccionados, y para ello se requería una comprensión profunda del proceso habitacional a través del Sistema de Información.

Esta modalidad permitiría que investigadores y estudiosos del tema elaboraran diversas alternativas de solución para un mismo problema, e informando ampliamente de ellas a los niveles y/o autoridades responsables podrían quedar en mejores condiciones para adoptar decisiones sobre política habitacional de nivel masivo. Es decir, que el programa era concebido como un instrumento metodológico manejado por especialistas, cuyos resultados se les proporcionaría a las autoridades de Gobierno para que decidieran.

En 1987 publica el libro “Vivienda Social, un modelo interrelacionado de decisiones”, en que dentro del capítulo 5, referido al tema del mismo nombre, reconoce y examina las dificultades y problemas que enfrentan los diversos agentes participantes en el proceso habitacional. Señalando que la modalidad existente, adolece de numerosas irregularidades y vacíos, lo que lo amerita replantear las prácticas empleadas, e identifica de una manera sistemática, jerarquizada y coherente, el conjunto de variables y factores que rigurosamente deberían considerarse, ante lo cual configura un “método decisional”, incorporando variables cualitativas, no consideradas hasta esa fecha, según él, dentro de los propósitos habitacionales, e integrándolas en un órgano equilibrado y coherente con las variables cuantitativas.

El conjunto de los tres trabajos mencionados anteriormente, moldean, en cierto modo, secuencialmente la evolución intelectual del pensamiento del estudioso académico Edwin Haramoto. Las publicaciones que agregaremos a continuación en esta sinopsis, son, si bien es cierto, planteamientos puntuales al problema habitacional social, no obstante constituyen diagnósticos, declaraciones y aportes trascendentalmente señeros para el tema, y que en el mismo orden secuencial de esta publicación no referiremos en forma suscinta.

En 1997 publica en conjunto con los académicos arquitectos Daniel Jadue y Ricardo Tapia en la Revista de Arquitectura Nº9, un artículo titulado “Programa de Viviendas Básicas en la Región Metropolitana 1990-1995. Un análisis crítico desde una perspectiva global”. En él efectúa un diagnóstico muy crítico desde una visión prioritariamente social, demostrando cómo este programa, que siendo el más prolífico dentro de los últimos 20 años, ha contribuido gravemente a una segregación socio-económica de la población dentro de las áreas urbanas del país, donde los tamaños poblacionales sobrepasan las capacidades de organicidad y convivencia vecinal, las densidades se encumbran a niveles patológicos por sobre los 750 ha/Há, manifestando serias carencias programático-espaciales, observables en las numerosas transformaciones, ampliaciones y apropiaciones de espacios comunes en los conjuntos de viviendas sociales.

En 1999 escribe un documento inédito titulado “notas sobre el diseño de la vivienda y de su entorno barrial y urbano”, que viene a constituir una síntesis de las ideas fundamentales que Edwin adquiere en su experiencia como investigador y consultor. En este trabajo se refiere selectivamente a los cinco aspectos de mayor importancia que se debe considerar para resolver significativamente el problema del hábitat residencial social de los más pobres en nuestro país. Edwin advierte, por lo demás que en este documento no intenta demostrar ni desarrollar las características de cada arista del problema, porque ya lo había hecho in extenso, en sus investigaciones y consultorías anteriores. Para nosotros, este documento constituye una invitación a interesarse por conocer el pensamiento del profesor Haramoto y a estudiar su profusa obra académica dedicada con pasión al tema de la vivienda social.

En su discurso del día de la Escuela de Arquitectura en el, sesquicentenario de la Universidad de Chile que publicamos, Edwin se refiere a los dos valores más importantes que considera propios del mundo académico, mencionando al cuerpo social y a la cultura, entendidos en su amplia acepción. El discurso refleja la visión valórica por la que Edwin siempre canalizó su quehacer universitario, incluso sus inclinaciones y preferencias personales. Por una parte su labor intelectual priorizó el cuerpo social como el sujeto que debe preocupar esencialmente a la arquitectura, y en segundo lugar su cultura, a través de la cual concluyó que la preocupación que nuestra institucionalidad ha manifestado en su accionar habitacional ha relegado una faceta muy importante para el habitante, que es su idiosincracia y manera de ser, donde ambas provienen de la cultura de nuestro pueblo. Esto explica el que gradualmente Edwin fue destacando cada vez con mayor énfasis y precisión, que toda acción habitacional a nivel teórico y productivo, debe valorar, incluir y fortalecer las variables cualitativas del hábitat residencial y elevarlas al mismo nivel valorativo con que hasta la fecha se han optimizado las cuantitativas.

En 1991 dicta una conferencia en la Universidad de Valparaíso sobre la enseñanza de la Arquitectura en Chile, donde junto con cubrir un amplio espectro del tema, desliza sutilmente los aspectos subjetivos de la Arquitectura que siempre le significaron un atractivo interés. Aparte de esto, el contenido de la conferencia permite apreciar la diversidad de variables que siempre él tuvo presente para concebir una docencia idónea de la Arquitectura en nuestro país.

Finalmente esta sinopsis de la producción intelectual de Edwin Haramoto, incluye varios ensayos, planteamientos y/o conceptualizaciones para distintos fines, ya fueren ponencias, fundamentaciones de temas docentes, etc. De su lectura puede extraerse una deducción global que, junto con reiterar su visión de una vertiente no considerada ni cultivada por los diseñadores, denominada en su conjunto “variables cualitativas”, existió otro enfoque en su pensamiento que no habíamos mencionado antes por no haberse apreciado en forma tan nítida como en esta última parte de la sinopsis, consistente en una visión dinámica de todas aquellas variables que constituyen la vertiente cualitativa de la Arquitectura.

Sintetizando su visión sobre lo cualitativo, podemos afirmar, después de la lectura de toda esta sinopsis, que esta vertiente tiene dos atributos que él nunca señaló pero siempre los comentó, consistentes en el atributo de subjetividad que caracteriza esta faceta humana; y además, el atributo de cambio permanente. Ambos atributos él los concibe en la realidad cualitativa y que preconiza deben considerarse e incluirse explícitamente en el diseño arquitectónico. Enfrentar esto último es lo más difícil en la concepción y creación arquitectónica; un verdadero desafío y tal vez por esto haya constituido en él una motivación tan absorbente y tan tenaz.