Revista invi Nº 45, Mayo 2002, Volumen 17 : 5 a 6

EDITORIAL

Paola Jirón Martínez

En el año 1976 se realizó en la Ciudad de Vancouver, Canadá la primera Conferencia Mundial de Hábitat. Esta conferencia resultó de vital importancia debido a que se reconoció la relevancia del rápido proceso de crecimiento urbano y las precarias condiciones en que viven millones de personas en las ciudades y pueblos del mundo. Su principal aporte fue la creación de la Comisión de Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos y su Secretariado: el Centro de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (CNUAH-Hábitat) con sede en Nairobi, Kenya. Veinte años más tarde, y siguiendo con la tendencia de organización de conferencias mundiales (1), se realizó en Estambul, Turquía, la Segunda Conferencia Mundial Hábitat II o "Cumbre de la Ciudad" en junio de 1996. Los temas ejes tratados fueron "Vivienda para todos" y "Sustentabilidad de la Ciudades". Su producto más importante fue la Agenda de Hábitat y el Plan de Acción Global firmada por los 171 gobiernos participantes. Los principales puntos que toca la
Agenda se refieren a Vivienda Adecuada para todos, Desarrollo Sustentable de los Asentamientos Humanos, Descentralización y Empoderamiento, Asociaciones y Participación, Equidad de Género, Financiamiento Habitacional y de los Asentamientos Humanos, Cooperación Internacional y Seguimiento del Progreso. El Plan de Acción Global: Estrategias para la implementación contiene dos principales temas: Asentamientos Humanos Sustentables en un mundo que se urbaniza y Vivienda Adecuada Para Todos. Estos temas están apoyados por dos campañas mundiales: de Gobernabilidad Urbana y de Tenencia Segura.
En Estambul, se adoptaron los compromisos de la Agenda. Por tal motivo, y a fin de realizar un seguimiento de lo que se había hecho al respecto, en Junio de 2001, se realizó en la Ciudad de Nueva York una Sesión Especial en Naciones Unidas con el fin de revisar el avance que cada país había hecho desde Estambul. Por tal motivo, esta sesión especial se denominó Estambul+5, cinco años más tarde de Estambul.
Con el propósito de preparar esta reunión, cada país se comprometió a enviar su Informe país, en conjunto con el informe de indicadores de acuerdo a la Agenda. En Chile, se formó la Comisión Nacional de Hábitat encargada de redactar ambos informes. Participaron representantes de diversas entidades,incluyendo funcionarios municipales, académicos, ministeriales, representantes de grupos de base, ONGs, entre otros. Durante varios meses entre el año 2000 y 2001, se procedió a estructurar este documento, el cual publicamos en el presente Boletín.
El proceso de las Conferencias mundiales puede ser un elemento de gran importancia para superar las condiciones de pobreza en nuestros países, mejorar la calidad de vida en los asentamientos humanos y lograr ciudades más armónicas y equitativas. Sin embargo, para la mayor parte de aquellos que vivimos en las ciudades, los compromisos adquiridos, los "progresos" obtenidos, los indicadores generados, las fases de desarrollo en que nos encontramos y los casos exitosos que se presentan, resultan lejanos y muchas veces poco aprehensibles a nuestras realidades cotidianas.
Desde 1976 a la fecha, grandes logros se han obtenido en cuando a condiciones de vida en nuestras ciudades.
Sin embargo, los habitantes latinoamericanos se encuentran cada vez más segregados, en peores condiciones ambientales, con problemas de transporte y accesibilidad, precariedad habitacional, entre otros. El suelo sigue siendo hoy en día el eje de muchos de los problemas urbanos. Frente a esto, las institucionalidades existentes aun son precarias y muchas veces con procedimientos obsoletos para las demandas y complejidades actuales. Estas no dan abasto para lidiar, y mucho menos anticiparse o solucionar los problemas de los asentamientos humanos. En este marco, quedan pendientes temas que la Agenda de Hábitat no aborda del todo o podrían ser investigados y difundidos con mayor eficiencia y claridad, como es el caso de la globalización y las políticas de ajuste estructural y su impacto en la vida de los habitantes urbanos. En este sentido, pese a existir una gran cantidad de información respecto a los temas que se abordan, ésta no llega a quienes toman las decisiones ni tampoco se discute con la profundidad
que merecería. Frente a esta situación, surge un compromiso fundamental para las universidades, consistente en difundir y abrir espacios de discusión sobre estas materias.
Consecuentemente con lo anterior, el Instituto de la Vivienda, quien también participó en el proceso de preparación de los informes y en la Delegación Oficial tanto en la Conferencia de Hábitat II como en la Sesión Especial de Estambul+5, consideró necesario recopilar diversas opiniones que han sido formuladas en este último encuentro. Con este propósito, se incluyen opiniones sobre los informes países que fueron enviados, la situación de género que se percibe y la opinión de un grupo latinoamericano. Adicionalmente, se estimó pertinente incluir el discurso del Ministro de Vivienda y Urbanismo chileno ante Naciones Unidas en representación tanto de Chile como de la Región Latinoamericana. Finalmente se incluye el informe país de Chile para Estambul+5.
Toda la información sobre la materia comentada se incluye en una sección especial de este Boletín, manteniendo, como es habitual, la edición de interesantes artículos, como lo son el titulado "Evaluación social de políticas y programas de vivienda: Un análisis de la contribución de la vivienda a la reducción de la pobreza urbana" del Arquitecto chileno radicado en Inglaterra, Sr. Ronaldo Ramirez, en la que establece criterios cualitativos para la evaluación social de las políticas contemporáneas de vivienda; también editamos el artículo "Latinoamérica: Hambre de Vivienda" del Ingeniero español, Sr. Julián Salas Serrano, en el que Describe el marco en que se han generado las políticas de vivienda en América Latina; y finalmente el artículo "En edificios de ayer, funciones de hoy. La vivienda: una constante histórica" de los Arquitectos chilenos Sres. Antonio Sahady Villanueva y Felipe Gallardo Gastelo, donde plantean que la época contemporánea nos obliga a aprovechar el espacio urbano lo mejor posible, siendo necesario evitar el crecimiento en extensión, a cambio de recuperar en plenitud los edificios subutilizados o inutilizados y recurrir al reciclaje de antiguas estructuras para inyectarles una función nueva, en que en la mayor parte de los casos, la vivienda -como origen o como destino- es el motivo central de las intervenciones arquitectónicas.
Esperamos, como siempre nos ocurre al lanzar un nuevo número, que el contenido de este Boletín del Instituto de la Vivienda sea del interés de nuestros lectores.

 

Paola Jirón Martínez
Directora Responsable
Boletín del Instituto de la Vivienda

 

NOTAS

1 Niños (Nueva York, 1990), Medio Ambiente y Desarrollo (Río, 1992), Derechos Humanos (Viena, 1993), Población (Cairo, 1994) Desarrollo Social (Copenhague, 1995), Mujeres (Beijín, 1995).