Revista invi N°35, Noviembre 1998, Volumen 13: 88 a 94

CREATIVIDAD: DILEMAS Y DEFINICIÓN POSIBLE

Sofía Letelier Parga. 1

1Arquitecta. Académica Asociada del Departamento de Diseño Arquitectónico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, especializada en Creatividad Teórica y aplicada

Siendo la creatividad una aspiración compartida por muchos campos, es aún un ámbito relativamente desconocido en su esencia, por lo que su desarrollo no siempre resulta pleno y fácilmente se frustra o se inhibe. Sobre la base de investigaciones iniciadas en 1986,- y como parte de un nuevo proyecto financiado por el Departamento de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile-, se intenta aquí difundir resumidamente el estado de algunos conceptos que hoy concitan cierta aceptación, dirimiendo los principales dilemas que más habitualmente se abordan de un modo poco favorecedor de la Creatividad.
Creativity is a shared goal by many fields and it is still rather unknown in its essence, its development is therefore not always complete and it is easily inhibited. Based on research started in 1986 and as part of a new project founded by the Department for Research and Development of the University of Chile this paper aims at making a brief summary of some concepts which now a days are somehow accepted, clearing up some dilemma about creativity which are usually approached in a rather unfavourable fashion.

INTRODUCCIÓN

La Creatividad es un estado deseable que aparece cada vez más en todo discurso actual, especialmente -y más allá del propio de las artes, donde incluso allí surge como problema sólo en este siglo-, en el educativo y de la gestión de negocios. Pero, aunque todo el mundo cree saber reconocerla cuando se presenta, no deja de inducir a equívocos cuando emerge pseudocreatividad y cuando se la maneja en la práctica prestando poca atención sobre su naturaleza, lo cual termina muchas veces, más bien, por inhibirla.
Las interrogantes aquí enunciadas son las que frecuentemente se plantean las personas y sobre las cuales toman posición apriori, por lo que resulta útil compartir resumidamente los enfoques que concitan mayores coincidencias hoy entre los estudiosos del problema. Tenida por muchos casi por un talento, exclusivo y misterioso, las aristas de la Creatividad tienen cada vez más, explicaciones interesantes, como se verá. Qué es y su asiento fisiológico o sicológico; la relación de su desarrollo con el propio de la persona y su ambiente; en fin la posibilidad de enseñarla o sólo de entrenarla, entre otras, son inquietudes bastante despejadas que, al mismo tiempo que la despojan de cierto misterio, no hacen menos cautivante el fenómeno y permiten su estimulación para una ocurrencia previsible.
Sin desconocer que existen dilemas específicos que la Creatividad plantea, especialmente a la pedagogía contemporánea, hacemos aquí una aproximación más global y fundamental en beneficio de la brevedad. El orden de estas interrogantes no tiene importancia -aunque intentamos alguno-, dado que la Creatividad es un fenómeno complejo que obliga a abordarlo siempre desde todos los ángulos simultáneamente. Los tópicos sugieren por sí mismos ser presentados como pares dicotómicos para mostrar que, generalmente, frente a cada uno, se sostienen visiones que entran en un conflicto que hemos intentado brevemente resolver, yendo de lo general a lo particular.

DICOTOMÍAS COMUNES ACERCA DE LA CREATIVIDAD

«Creación» v/s «Creatividad»:
Mientras la 'creación' se refiere -en singular- a un acto con producto inédito y que pudo ser eventual, la 'creatividad' se refiere en cambio a una latencia interna y estable del sujeto, que lo hace proclive a crear y resolver constantemente de un modo diferente, dependiendo de las circunstancias. Si en la Creatividad hay -o se espera- creación, no sucede necesariamente a la inversa: puede un sujeto llegar a una Creación sublime sin que por ello vuelva a crear.

Se nace con Creatividad v/s se adquiere.


Si la actualización de cualquier lenguaje en 'una' determinada comunicación es cambiante en cada instancia de uso - por la selección y asociación de ciertos contenidos con los signos apropiados; o la pulsión de crear nuevos signos o combinarlos cuando los disponibles no son eficientes; y la organización de ellos en estructuras siempre ad-hoc y distintas,etc -, el hombre produce en el habla un constante texto nuevo. Ello demuestra que en el presente estado evolutivo, se nace con un potencial creativo. Dicha mecánica neurolinguística, no se adquiere o se enseña; sólo se perfecciona con la maduración y se enriquece con el acceso a más signos y códigos. Como lo demuestra esta capacidad humana de actualizar lenguaje, la Creatividad sería común a la especie; susceptible de ser aplicada en todos los ámbitos, no se adquiere pero requeriría estimulación para liberar sus mecanismos operativos.

Es genética, v/s depende del medio.

Si bien la potencialdad creativa es propia de la evolución de la especie humana como una dimensión de la inteligencia y del siquismo, el tipo y grado de Creatividad -calidad y cantidad- no se heredan como sucede con otros rasgos genéticos. Su activación y eficacia dependen de la personalidad que se consolide con la experiencia y de las circunstancias del medio que la acogen y gratifican, aspectos donde habrán concurrido múltiples agentes durante una vida y que imprimen carácter desde la infancia.

Inspiración, intuición espontánea v/s capacidad objetiva.

Términos de uso lego y común, como son la 'inspiración' - que equivale a 'quedar extasiado al tomar aliento desde el propio mundo interior' -; y la 'intuición' - tener tuición sobre el inconsciente y acoger su mensaje'-, dan cuenta de una realidad parcial de la Creatividad: que integra inopinadamente intelecto y emoción, con gran participación del inconsciente. Si por esa impredictibilidad, la Creatividad aparece como inexplicable al propio creativo y como 'espontánea' para quien no la posee, tiene sin embargo, una serie de rasgos, condiciones, procesos y capacidades perfectamente identificables y objetivas que se han comprobado estadísticamente y que son susceptibles de ser estimuladas.

Es independiente de la inteligencia v/s es dependiente de ella o es lo mismo.

A la luz de los avances en la neurofisiología, es difícil sostener hoy la absoluta independencia de la Creatividad, como facultad autónoma respecto de las funciones y operaciones mentales básicas; y, menos aún, de metafunciones intelectuales como son la planificación, la evaluación y la previsión de estrategias, ineludiblemente presentes en el acto creativo. Sin embargo, se distingue entre la operación racional y lógica -que puede ser muy alta ('inteligente')- pero cuyas argumentaciones se concatenan hasta derivar en la solución, de la que es 'creativa', aquella que sorprende por lo lejano e inusual de sus relaciones de asociación y por la novedad de su resultado. Si se delimita la `inteligencia' como el pensar lógico-racional, se estima que ésta y la Creatividad no son lo mismo, aunque hay una dependencia (pero sin interdependencia): la Creatividad depende de que exista Inteligencia y no puede darse en su ausencia, pero esta última sí puede darse sólo con rasgos lógicos, sin asomos de Creatividad.,
la cual requiere integrar al raciocinio evaluativo imaginación con emoción.

Es una habilidad heurística v/s una combinación multifactorial de mecanismos heurísticos.

Al ser la Creatividad la condición humana por excelencia -que necesita, moviliza e integra dimensiones intelectivas, afectivas y ejecutivas - , es preocupación central de la heurística, la cual estudia los estrategias de asociaciones semánticas, derroteros y derivas del pensamiento cuando se focaliza en un desajuste y se dispone a resolverlo. Este complejo proceso no puede reducirse a un estado global o tratarse como si fuera una habilidad única. El actuar creativo pone en juego una combinación multifactorial de mecanismos que deben abordarse siempre en conjunto.

Depende de la edad v/s no depende.

Creatividad no trascendente, concebida sólo como 'estado potencial'; e incluso pseudo-creatividad o manifestaciones esporádicas y parciales de algunos rasgos creativos (los dibujos infantiles, por ejemplo), se confunden comúnmente con la verdadera. Pero no todos los actos humanos inhabituales, por sorprendentes y hermosos que sean, dan cuenta u obedecen a Creatividad, ya que pueden haberse originado en el azar, en la ignorancia o en la valentía y desaprensión de la inocencia, donde la opción y responsabilidad del acto están ausentes. En la mayoría de las disciplinas y ámbitos humanos, la verdadera Creatividad -aquella que es decisión consciente de cambio y capaz de abordar problemas de un modo inusual para ofrecer hechos sorprendentes que revolucionan la civilización y la cultura-, ha dado sus mejores frutos en la primera etapa de la adultez (y excepcionalmente en la segunda), ya que precisa de profundidad, de suficientes y amplios referentes y de dominio. En la infancia,
se carece de ello y además de la maduración intelectiva necesaria. Depende entonces de la edad en cuanto a su madurez y eficacia, aunque no depende de ella la existencia de rasgos básicos creativos.

Se es creativo todo el tiempo v/s sólo a veces.

Por ser la Creatividad una facultad que está en potencia y que sólo se actualiza cuando se concitan las circunstancias apropiadas que signifiquen un desafío, no se es creativo en todo momento,
aunque sea una condición estable y desarrollada en un individuo. Esto no quiere decir que su ocurrencia es absolutamente impredecible: si la persona ha fortalecido su personalidad con los rasgos que demanda la Creatividad; y se dan las condiciones, su agudeza, espíritu observador y cuestionador le harán percibir desajustes autoestimulándose y lo más probable es que las ideas inhabituales se produzcan. Sin embargo, sí será importante el momento del día, en cualquier caso, por el hecho de que los procesos más racionales se favorecen con la mayor alerta (temprano), en tanto los paralógicos junto con los contenidos más libres o raros necesitan de suspención del juicio crítico y de la flexibilidad evaluadora para ser admitidos en la consciencia. El cansancio favorece.

Se es creativo en todos los campos v/s sólo se es en determinados campos.

Hemos dicho que la Creatividad requiere de profundidad, referentes y dominio, y que se autoestimula por sus propios logros. En consecuencia sólo se activa cuando existe gran interés y posibilidad cierta de influir, por lo que habitualmente se focaliza y se muestra más fructífera en algún determinado campo que se domina. Se puede ser percibido por otros como 'creativo' en forma genérica. Pero lo que no se ve es que en cada problema y ocación se habrá requerido de algo o de un evento que haya movilizado un fuerte interés para que el individuo se involucre y su Creatividad aflore.

Integralidad v/s especificidad.

Los creativos no podrán resolver una parte de algo si no comprenden el todo. Debido a que la Creatividad se estimula especialmente con lo transcendente y se orienta por la coherencia de aquello que se emprende, se dificulta al creativo
asumir tareas demasiado específicas -o rutinarias, que le llevan a perder la visión del todo, el propósito y sentido de sus actos. El planteo del desafío al creativo debe ser ampliamente fundamentado y contextualizado porque la Creatividad aborda los problemas de un modo integral y 'holístico'.

Consciente v/s inconsciente.

La Creatividad se equilibra perfectamente pero en el filo entre el consciente y el inconsciente. Durante su proceso, se dan etapas absolutamente conscientes - la primera, de inmersión; y la última, de elaboración-, y con clara participación del inconsciente en las intermedias propiamente productivas, donde el momento y la inferencia misma que da origen a la idea, son difíciles de traducir a los métodos inferenciales consagrados - la inducción y la deducción-, propios de la lógica general que maneja el racionalismo. No obstante, estas etapas distan de lo esotérico y hoy sus procesos se explican suficientemente.

Imaginación y fantasía v/s se ancla en la realidad.

Todo el fenómeno que llamamos Creatividad opera en los dos planos. No puede funcionar sin asumir la realidad como desafío, como factible de acoger cambios reales; y funciona en base a dos facultades fundamentales: el vaticinio y la asociatividad. Ambos son sólo posibles en la representación y recreación imaginaria. Mientras para el vaticinio es fundamental la imaginación como previsión y evaluación de efectos que dan asiento a la libertad, para las asociaciones - que en la Creatividad son siempre poco comunes y hasta 'absurdas' para la sociedad-, es primordial dar cabida a la imaginación con fantasía. En la vocación distintiva del creativo de llevar a cabo sus ideas, esta imaginación y fantasía se ancla y actualiza en la posibilidad de real de ejecución.

Dimensión individual v/s dimensión social.

Las ideas de solución, de cambio o de contribuir al contexto con algo inexistente, tienen siempre un origen individual aunque se socializan y pueden percibirse como colectivas. Adjetivarla idea como 'creativa' es un acto social y no es suficiente
la autopercepción de novedad, ya que para puede no serlo. La idea individual necesita de la apreciación social. Pero, sostener las ideas diferentes frente al resto, si bien necesita de democracia como único marco posible, requiere a la vez de una personalidad templada y de una capacidad convincente de argumentación,
por lo que la dimensión social, si bien imprescindible valoración de la Creatividad, no siempre está preparada para favorecer proceso creativos ni para facilitar la expresión de ideas distintas.

La novedad (per se) v/s novedad transcendente.

Es común pensar que todo acto humano distinto e inusual o inesperado es 'creativo' -y valorarlo en consecuencia-, siendo que su diferencia puede ser fruto de una limitación, carencia o accidente de cualquier tipo, o bien de una intencional provocación con aprovechamiento que valore cualquier alteración que lo remezca.
Para el espírutu creativo la novedad va más allá de la mera sorpresa por el cambio, y requiere resolver una inquietud -asumda y sentida como tal- en forma inusual, pero ante todo pertinente y trascendente.

Creatividad en las artes v/s en otros campos.

Se tiende a creer que existen creatividades distintas; de un tipo singular para las artes, otra para la generación de ciencia, etc. e incluso una pragmática para la vida cotidiana.
Pero la Creatividad como facultad, operaciones mentales, proceso de conductas, e incluso como personalidad se ha probado ser una sola.
Se captan diferencias porque ella activa contenidas internos y experiencias del sujeto, y con ello, obviamente sus talentos y las habilidades que domina, las cuales al ser privilegiadas por cada disciplina de acuerdo a su campo, han orientado socialmente las vocaciones de los individuos.

2. SIETE POSTURAS FRENTE AL FENÓMENO CREATIVO

Los dilemas generales revisados hasta aquí han dado origen a diversas posturas desde las más distintas ciencias o disciplinas y están en la base de toda la teorizacíón sobre Creatividad. Hasta el presente siglo la palabra misma no se usaba y no constituía problema para la ciencia ni para el pensamiento, abordándose progresivamente a partir del primer cuarto de este siglo, alcanza desarrollo integral desde la década del '50. Como fenómeno multifacético ha sido objeto de estudio de la filosofía, antropología, sociología, sicología, neurofisiología, siquiatría, arte y artes aplicadas - como el diseño y la comunicación-, así como por campos tan distantes como la gestión y la pedagogía. Las grandes corrientes del pensamiento de este siglo, naturalmente han aportado prismas propios para explicar la Creatividad. Pero, una vez demostrada la complejidad y neurofisiológica dei fenómeno, su omnipresencia en el desarrollo humano de la cultura y en el actuar diario, estas posturas -surgidas cada una como reacción a la inmediatamente anterior, sin desdecirla sino poniendo acento en un distinto factor-, resultan desde la perspectiva de hoy complementarias, y asumir cualquiera por separado parece reductivo. La Creatividad se ha revelado más compleja y, a la vez que más común y frágil.
Los más influyentes teóricos detectan, al menos, entre cinco y siete grandes posturas diferentes, además de la que han podido extraerse de Kant quién, con dos siglos de anterioridad al desarrollo sistemático de los estudios sobre Creatividad, iluminó enfoques integradores del actuar humano referidos a lo valorativo.
Las distintas posturas pueden enunciarse desde el pensamiento que las informa, reseñando suscintamente su concepción de creatividad y la dimensión humana que se concibe como sustento:

Puede verse que algunas de estas teorías se enfocan más específicamente a dilucidar qué es la Creatividad; otras, el mecanismo central que la produce; o bien, porqué se produce, qué lleva al hombre al actuar creativo y a persistir en ello. Van desde al esencialismo al existencialismo y hasta el estructuralismo, con una mirada ya sea intelectiva, sicologista, asociacionista, conductista o sociológica.
A todas ellas se les reconoce hoy parte de la verdad. La Creatividad no puede concebirse sin libertad; no puede concebirse el actuar humano como puramente lógico y desvinculado de los contenidos reelaborados por la propia experiencia; tampoco neutro, y sin apreciación ni evaluación valórica de la realidad, con toda la potencia de cambio que ofrece al estado evolucionado de la mente humana que ha perfeccionado operaciones para su adaptación, junto con una ilimitada capacidad asociativa; ni puede ignorarse el autopoético efecto en las acciones humanas de la propia cultura y ambiente físico y social, como tampoco el placer mismo de crear y de ser reconocido por ello. Hacer algo que trasgrede o supera lo vigente, responde a la propia naturaleza humana individual, pero es también un fenómeno social y cultural, pudiendo inhibirse frente a amenazas, a no ser que la amenaza sea el desafío mismo a resolver.
Intentamos finalmente una definición operativa para abordarla, que tiene presente su fragilidad:

LA CREATIVIDAD SERIA UNA FACULTAD POTENCIAL DE LA DIMENSION SIQUICO INTELECTIVA DE TODOS LOS HUMANOS, QUE PERMITE PLANTEAR Y RESOLVER DESAJUSTES DE UN MODO INEDITO O APORTAR A LA REALIDAD ALGO ORIGINAL, Y QUE SE DESARROLLA Y EXPRESA DE UN MODO ESTABLE HASTA CARACTERIZAR LA PERSONALIDAD DEL INDIVIDUO Y SU PRODUCCION, DEPENDIENDO DE LAS CONDICIONES DEL AMBIENTE Y DEL RECONOCIMIENTO DEL MEDIO SOCIOCULTURAL.

BIBLIOGRAFÍA.

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