Revista invi N°32, Noviembre 1997, Volumen 12: 19 a 43

 

LA REUNIÓN...DIMES Y DIRETES SOBRE "PARTICIPACIÓN Y CONCERTACIÓN" EN LA DEFINICIÓN DE POLÍTICAS PÚBLICAS (1)


Félix Bombarolo (2)
 

1 El presente artículo fue expuesto como trabajo-tema "hacer ciudad y participación" en el Simposio Latinoamericano de Política Habitacional en Vivienda de Interés Social, realizado el 30 y 31 de Mayo de 1997 en Valparaíso, Chile
2 Arquitecto argentino. Investigador en Desarrollo Social y Urbano en America Latina y el Caribe. Docente de la Universidad de Bar-flan de Argentina. Profesor Invitado en la Universidad de Mar del Plata, Universidad La Cochabamba de Bolivia y la Universidad Complutense de Madrid. Consultor desde 1995 de la Federación Internacional de Cruz Roja, de la Organización Iberoamericana de Juventud, del Banco Interamericano de Desarrollo y diferentes ONGs. En 1996 se incorpora a la RED CYTED XIV.D, "Alternativas de Políticas de Vivienda de Interés Social".
 
 
 
El presente artículo desarrolla una visión crítica sobre los conceptos de participación y concertación en los planes y programas habitacionales, interrogándose "cúales" serán los puntos de vista de los diferentes agentes que intervienen. Escudriña los "porqué, para qué y cómo", entiende cada uno de los agentes, la utilización de tales principios, cuestionando la seguridad que en su aplicación esté implícito la inclusión de proyectos progresistas, democráticos y promotores del cambio social con equidad. Afirma que las políticas sociales se han cubierto de un "barniz discursivo" que no muchas veces resiste las más mínima revisión. El texto se presenta con un estilo literario, que dramatiza la problemática a través de un relato ficticio de una reunión en un organismo público, donde los asistentes acuden con expectativas diferentes y encontradas, dando interés a circunstancias cotidianas del acontecer cívico-social de un país y resaltando la disparidad de criterios con que el comportamiento en público puede trastocar a veces la autenticidad de los valores más preciados de la población.
 
This paper develops a critical viewpoint on the concepts of participation and "concertación" in the housing plans and programs, the key question being which would be the viewpoints of the different people taking part. Other questions are why, what for and how do each of the participants understand the use of such principies, the paper also questions the statement that their application implies the inclusion of progress oriented and democratic projects which promote social changos with equity. It is here stated that social politice are being "covered with a discursive layes" which most times does not resist the smallest critic. The text has a literary style and dramatises the problem through a fictitious report of a public institution's meeting, where the participante have different and even opposing expectations. Every day circunstances from a country's civil-social life are here mentioned, stressing how the differing criteria shown in public behaviour may sometimos alter the authenticity of peoples values.
 

PRÓLOGO
 
Mi querido lector/ra ¿cuántas veces en su vida ha tenido la oportunidad de leer artículos, escuchar charlas, asistir a debates o simplemente conversar con su compañera/ro sobre la problemática habitacional?. Dígame ¿en cuántas ocasiones en los últimos años le hablaron sobre el asunto de la "participación" en la definición y control de las políticas y proyectos sociales?.
 Bueno, si es que en realidad fueron muchas las veces que usted se vinculó con este bonito tema, y su experiencia sobre el mismo ha crecido considerablemente, no tengo más que recomendarle que no avance en la lectura de este documento.....
 
LA REUNIÓN..., no es un nuevo aporte al conocimiento, ni un compendio de recomendaciones para hacer más efectivas las políticas habitacionales a partir de incrementar la participación de los usuarios. Si usted espera encontrar en las próximas páginas cuadros estadísticos sobre la cantidad de veces en que los pobres participan, o si está ansioso de leer algunos boxes donde se cuenten experiencias exitosas con muchas instancias de participación, no es éste el trabajo que usted busca.
 En verdad, estimado amigo, LA REUNIÓN no es más que un documento crítico que intenta mostrar, a partir de una situación simulada, las complejidades de un mundo que construimos en los últimos 20 años, quienes "estamos" de una u otra manera vinculados al tema del hábitat popular en América Latina. En todo caso (y en todos los casos ...) el documento intenta acercarse a una AUTOCRÍTICA.

LA REUNIÓN..., pretende describir la realidad a partir de la fantasía, rescatando al mismo tiempo a la fantasía como parte esencial de la realidad. Busca resaltar los mismos temas que, como le conté hace un par de párrafos, usted quizás ya leyó o escuchó sobre el asunto de la participación, pero incorporándoles algunos elementos adicionales que no siempre aparecen en los análisis académicos, que resaltan las virtudes, miserias, anhelos y temores del ser humano y de una sociedad cada vez más cambiante. Se trata ni más ni menos que de la "caricatura" de una realidad que no siempre nos muestra con nitidez sus claroscuros.

Por todo esto espero sinceramente que si se anima a leerse las (30 páginas)3 , más que interesarle, el próximos 20 minutos de vida, con un poco de humor, pero a la vez reflexionando sobre las potencialidades y limitaciones "reales" de este asunto de la participación en el mundo que nos toca vivir. Como es habitual en estos casos, es bueno señalar que cualquier similitud de los personajes con la realidad es pura coincidencia.
 
LA REUNIÓN

- ¿Estás lista María...?!; apúrate que esta gente es muy puntual.
-Ya va...!
 María se había vestido con su mejor falda y una blusa simil-seda que se había comprado para la ocasión. Para los zapatos no alcanzó, con lo que tuvo que ponerse los de siempre. Lo que la demoraba en realidad era su peinado, dominar su cabello nunca le resultó fácil, y menos cuando la apuraban. Le importaba estar bien para la reunión, pero su interés principal era lucirse ante los ojos de Domingo.
 Mientras tanto Domingo Pedraza la esperaba ansioso caminando de un lado al otro del pasillo del hotel de dos estrellas, con recepción de tres y habitaciones de una, en donde paraban. Era la primera vez que le tocaba participar en reuniones organizadas por el gobierno. Su nerviosismo se acrecentaba por el hecho de ser aquella su segunda visita a la capital en toda su vida, tenía temor de perderse en la caminata hacia el Ministerio. Además, el hotel no incluía desayuno y Domingo sabía que con el estómago vacío la mañana se le transformaría en una tortura.....Nos darán algo de tomar por lo menos.... ?, se preguntaba mientras miraba su reloj resignado.
 Era la primera reunión nacional convocada por el gobierno y la RED de ONGs que trabajan en temas urbanos, luego de la décima conferencia mundial sobre hábitat social, conocida como HABISO X. La expectativa era grande, el propio ministro de vivienda haría la inauguración. Se esperaba una concurrencia de alrededor de 50 personas de instituciones públicas y privadas de todo el país; representantes de la empresa privada, de organismos internacionales, de gobiernos municipales, de ONGs, periodistas y también algunos líderes vecinales con amplia trayectoria en trabajo barrial.
 Precisamente en este último rubro aparecían en el listado de invitados María Benavidez y Domingo Pedraza, presidente y vice de la cooperativa de vivienda La Esperanza, de la localidad de Tumunpaya, situada a 600 km de la capital. Para ellos todo esto era nuevo ; hacía tres meses que habían sido electos, y por primera vez les tocaba salir del pueblo para representar a sus vecinos.
- Por fin...!!. Son las 8:50 me puedes decir cómo vamos a hacer para llegar al ministerio en 10 minutos?
- Tranquilo Domingo, es aquí nomás, mi cuñada me explicó como llegar, ella trabaja aquí cerca, no son más de cinco cuadras.
- Bueno vamos, y mientras tanto repasemos lo que tenemos que decir.
 Tenían 10 minutos para revisar lo que ya habían discutido en el viaje desde el pueblo. La semana anterior, además, habían tenido una plenaria en la cooperativa en la que junto con la gente de CESDU (Centro de Estudios Sociales y Desarrollo Urbano, una ONG que trabajaba con la cooperativa hacía algunos años), analizaron las ventajas y peligros del viaje, y la estrategia a seguir en la reunión.
 La cuestión era simple, los 250 cooperativistas habían acordado aprovechar la invitación del ministerio (que pagaba el pasaje en bus y la comida durante la reunión) para averiguar y, en la medida de lo posible iniciar las gestiones para la inclusión de La Esperanza dentro de alguno de los Programas del ministerio. Con mucho esfuerzo y durante cinco largos años, los socios de La Esperanza destinaron fines de semana y feriados para participar en la construcción del barrio en el que viven pero el esfuerzo no alcanzó para las terminaciones de las casas y el asfaltado de las calles. El barrio, que ocupa 7 manzanas de una zona periférica de Tumunpaya, es el orgullo de los vecinos, gente humilde, en su mayoría familias jóvenes que vieron la posibilidad de acceder a la vivienda propia que sus padres no pudieron tener.
 En el caso de CESDU, la principal recomendación para María y Domingo fue que no desaprovechasen la oportunidad para establecer contacto con algunas de las agencias internacionales que estarían en la reunión. La estrategia para esto, sería presentar con firmeza los problemas del gobierno para llevar adelante políticas sociales, remarcando los casos de autoritarismo, ineficiencia, clientelismo y corrupción que ellos conocían bien en Tumunpaya. A partir de allí, María y Domingo deberían resaltar las bondades del trabajo directo con las organizaciones vecinales para hacer más efectivos los fondos internacionales destinados a programas sociales, poniendo el caso de La Esperanza, claro. Ellos no terminaron de entender muy bien como estos argumentos se traducirían en beneficios directos para la cooperativa, pero de todas formas aceptaron la consigna.
- María ¿porqué no paramos un ratito en aquel bar, no aguanto más tomémonos un café si...?
- En qué quedamos, ¿no estabas tan apurado?!
- Bueno cinco o diez minutos más o menos.....
 María estaba tan atractiva, que Domingo no quiso desaprovechar los pocos momentos que tenía para estar a solas con ella. Por la tarde, regresarían al pueblo y todo volvería a la normalidad, cada cual con sus familias. Finalmente, la convenció de que su llegada un poco más tarde no tendría mucha importancia para los organizadores y se metieron en un bar.
Angela Parodi y su equipo habían planeado aquella mañana hasta el más mínimo detalle. Desde su nominación al frente de la Secretaría de Desarrollo Sociohabitacional del Ministerio de Vivienda, hacía ya casi dos años, su anhelo había sido realizar una reunión de estas características. Graduada de arquitecta en la Universidad Nacional en los '70, Angela había vivido con entusiasmo, compromiso y militancia, todo el período de movilización social de aquella década. A pesar de las persecuciones y prohibiciones que vinieron luego de aquella "primavera social", aún conserva su chamarra de cuero negra y su boina calada al estilo del Che, con los que solía participar de las manifestaciones de la época.
 Luego de tantos años de luchas sordas y períodos de triste silencio, por fin le había llegado el momento de comenzar a cambiar la historia "Arquitecta social", como solía autopresentarse, Angela estaba convencida que, a pesar de todo, el cambio podía y debía darse en los '90 "desde adentro", y con esa visión comenzó su carrera en la administración pública de la mano del Partido Popular (PP), ganador de las últimas elecciones nacionales. En realidad, era cierto que los cambios podían hacerse ahora desde el poder, lo que Angela no terminaba de entender era por qué se estaban dando en el sentido contrario al que ella y muchos de sus compañeros pretendían. En apenas dos años todo sucedió sin que Angela pudiera hacer nada ; en lugar de nacionalizar se privatizó, en lugar de incrementarse el gasto social éste se recortó, no sólo no se estaba caminando hacia una sociedad más igualitaria, sino que la distancia entre ricos y pobres era cada vez más escandalosa.
 A pesar de todo, su propuesta de concertar la política habitacional le cayó bien al ministro, y así pudo comenzar la preparación de la reunión tomando como excusa el seguimiento de los compromisos contraídos en HABISO X. Al fin y al cabo, una mañana de discusión significaría para el gobierno prestigio y buena prensa, cuestiones bien cotizadas en la era de la participación democrática. Pero para Angela y su equipo esto significaba más que eso. Ellos creían firmemente que abriendo el espacio a la participación de diferentes actores sociales se equilibraría paulatinamente la balanza social, totalmente inclinada siempre hacia el mismo lado desde la misma creación del estado nacional. Aunque también era cierto que el grupo necesitaba que esta reunión saliera de maravillas por una cuestión de subsistencia ; la Secretaría de Angela, como la mayoría de las áreas sociales del gobierno, no tenía casi partidas del presupuesto nacional, con lo que la única alternativa que tenían para llevar adelante programas concretos, era a través del financiamiento internacional que, a cuentagotas, el Ministerio de Hacienda permitía solicitar en algunos casos. Precisamente la Secretaría de Desarrollo Sociohabitacional estaba iniciando tratativas con el Banco Económico internacional (BEI) y el Banco de Promoción Regional (BPR), solicitando financiamiento para la realización de una serie de programas de mejoramiento habitacional a lo largo y ancho del país. Para su suerte, los representantes de ambas instituciones se habían entusiasmado con las ideas de Angela y también habían sido invitados a la reunión, que terminó siendo incorporada dentro de las actividades de preparación de uno de los proyectos conjuntos con el BPR.
 Aquella noche la arquitecta Parodi durmió muy mal, cargada de ansiedad y nerviosismo. A las 7:30, luego de llevar a los hijos al colegio, tomo el camino de siempre rumbo al ministerio, cuando tuvo que detener el auto ante una congestión inesperada.
- Maldición..!, no es posible que esto me pase a mi justo hoy...!!, renegaba mientras discaba en su teléfono movil.
- Hola.. !, Sebastián ..??, me escuchas bien..??, estoy metida en un trancón desde hace 15 minutos y no puedo salir de aquí dime, cómo va todo por allí?
 Sebastián, Romina y José estaban en el auditorio General San Martín del Ministerio desde las 7 en punto, preparando todo tal cual estaba planificado. El audio, las carpetas, el retroproyector, el café, las salas para las reuniones grupales, los papelógrafos; Angela era muy estricta en estas cuestiones y no perdonaría ninguna distracción de su equipo. Los tres estaban recién recibidos, dos de arquitectos y Romina de promotora social. Sebastián y José habían sido sus alumnos en la facultad y conocían el nivel de exigencia de Angela, "...una verdadera planificadora tiene siempre todo bien pensado" se le escuchaba decir. Su equipo conocía perfectamente en dónde y de qué manera participar en las tareas de la Secretaría, cada uno sabía su rol. De la misma manera Angela había preparado aquella reunión, a la que asistirían cerca de 30 instituciones del país.
 Sin embargo, aquella mañana algo se escapó de sus planes...la manifestación del Movimiento de los Sin Techo (MST) que ,aprovechando la reunión en el Ministerio movilizó a un centenar de pobladores de villas y barrios carenciados de la capital para hacer oír sus reclamos. Ellos eran los que obstaculizaban el tránsito en la ciudad.
 Ni bien cortó su teléfono celular, luego de su charla con Sebastián, una llamada la distrajo nuevamente de la tensión del trancón.
- Te dije que esto nos iba a traer problemas
acabo de recibir una llamada del presidente preguntándome por esos desharrapados que están frente al ministerio....te lo dije...!!
 Angela no entendía muy bien qué estaba pasando, pero comenzó a imaginarse rápidamente la situación mientras el ministro hablaba. Conocía a Don Renato Barcala y su grupo, ella misma había trabajado junto a ellos no hacía mucho tiempo y, a pesar de sus desconfianzas los había tenido que invitar a la reunión. Sabía que el Movimiento era muy reconocido por las agencias internacionales por la lucha que desplegaban desde hacía tanto tiempo, y que habría preguntas incómodas si éstos no eran parte de la reunión. Debían participar a pesar de todo..., ya vería como se las arreglaba para que no "embarraran" los debates.
- No se preocupe ministro, son los inadaptados de siempre, pero no deben ser más de 20 0 30, yo los arreglo, no se preocupe Al fin y al cabo, Don Renato y su gente también eran afiliados del partido y era necesario tratar el asunto con cuidado
El MST nació en la época de los desalojos compulsivos del gobierno militar del General Ochoa, a mediados de los 70. El movimiento nucleaba a 23 de las 32 villas y barrios marginales de la capital, alrededor de 5000 familias, y se caracterizó en sus 20 años de existencia por enfrentar con tenacidad y bravura a los
 gobiernos de turno que, sistemáticamente intentaban desalojar a los pobladores, para liberar y vender tierras cada vez más cotizadas en el mercado inmobiliario. Don Renato, su fundador y líder natural, siempre se las ingeniaba para participar de debates, discusiones, programas televisivos, o cualquier otra situación en la que se tocasen temas relacionados con pobreza y carencia de vivienda en la ciudad. Todo un símbolo. Su participación en la reunión HABISO X en Copenul fue sobresaliente y conmovedora, tanto así que numerosas ONGs y centros de investigación establecieron contacto con él en varias ocasiones para invitarlo a participar de seminarios y talleres . Sin iugara dudas la participación de Don Renato y sus allegados en la vida ciudadana era intensa, aunque no sucedía lo mismo con los casi 25000 pobladores anónimos que también formaban parte del movimiento.
 En verdad esta reunión no venía nada bien para el MST. La última asamblea del Movimiento, realizada en el centro vecinal de Villa Alborada para tratar la estrategia a seguir durante la reunión del gobierno, casi termina en una catástrofe. Don Matías, amigo y consejero de años de Don Renato, se lo había anunciado "...ojo, que nos van a copar la asamblea los `rebeldes'". "Rebeldes" era como los miembros del Movimiento llamaban a las cooperativas y uniones vecinales que, por una u otra cuestión no habían querido sumarse al MST y que, en los últimos tiempos, estaban armando una asociación paralela. Dicho y hecho, representantes de 7 barrios "rebeldes" asistieron a la asamblea (que por una cuestión de principios era abierta a todos los vecinos de los barrios carenciados de la ciudad) para reclamar un lugar de los dos que el Ministerio había enviado a Don Renato para la reunión sobre HABISO X.
 Luego de largas discusiones y roces, finalmente el MST había podido hacer valer su mayoría para designar a Don Renato y Don Matías para que asistan a la reunión. El mandato era el de siempre : aprovechar la situación y presionar al gobierno para que otorgue la cesión de las tierras en las que se asentaban la mayoría de los barrios integrantes del Movimiento, que eran propiedad del municipio. La estrategia se complementaba, como era habitual, con una movilización hacia el Ministerio y el palacio municipal a la misma hora en la que se desarrollaría la reunión.
 Con esta consigna clara y concreta, los dos representantes del MST llegaron aquella mañana a las 8:30 a la puerta del ministerio donde Romina los esperaba en la mesa de acreditaciones. No habían terminado de llenar los formularios de inscripción, cuando Matías alcanzó a ver por la puerta entreabierta del salón de reuniones a dos personajes conocidos que, de espaldas a él, conversaban con la coordinadora de la RED de ONGs
-Renato Renato mira, mira quienes están adentro con la Maite mira!
-¿Quiénes son ....?, no alcanzo a distinguir muy bien pero la p.... madre, ¿Qué hacen estos tipos acá?!
 Renato no caía de su asombro al ver que, finalmente también asistían a la reunión sus adversarios internos dentro del movimiento popular, dos vecinalistas "rebeldes" que no eran del MST ni del partido, y que habían llegado a través de una invitación realizada por las ONGs. Esta situación alteraba todos sus planes, por lo menos por tres cuestiones. En primer lugar, las 9 asociaciones "rebeldes" habían llegado a un arreglo con el municipio y ya estaban en camino a ser dueñas de sus tierras, lo que debilitaría sus argumentos en este punto; en segundo término, la representatividad del MST quedaba limitada y, finalmente su posición personal podía ser cuestionada en medio de la reunión poniendo en peligro su prestigio ante todos sus amigos y aliados conquistados en tantos años de lucha. Sin dudas Don Renato debería apelar aquella mañana a todas su experiencia para manejar la situación, aunque por el momento su principal preocupación era tratar de adivinar.... ¿quién había cometido la imprudencia de invitar
a sus adversarios a la reunión y sin consultarlo!??.
 Maite Ugarteche se graduó de socióloga en la Universidad Nacional cuando apenas tenía 22 años, y luego de un corto tiempo de trabajo en un instituto de investigación-acción (ACTUAR) decidió a principios de los '80, como muchos de su generación, partir hacia el viejo mundo en busca de su maestría. El lugar elegido fue Loraina, y el tema, también de moda en aquellos tiempos, "la construcción de ciudadanía en países en proceso de democratización". A la maestría siguió el doctorado, y luego de cinco años de vida europea, decidió retornar a su país a probar suerte. En realidad, sus antecedentes académicos y laborales eran excelentes y su espíritu de lucha admirable. Tenía apenas 30 años cuando Maite volvió a su tierra; acumulaba ya casi 10 de experiencia en varios trabajos en distintos países del mundo, lo que le daba cierto aplomo y seguridad para manejarse en situaciones difíciles e inesperadas.
 Sus contactos europeos le ayudaron a conseguir con relativa facilidad inserción en el mercado de trabajo local. Luego de un par de años de trabajo en D&D (Democracia y Desarrollo, una ONG europea que apoyaba programas sociales en el "tercer mundo"), Maite volvió al país con un proyecto bajo el brazo, con financiación y todo. Sus viejos compañeros de ACTUAR recibieron con mucho entusiasmo la noticia de su regreso y le brindaron un espacio preferencial para que pudiera desarrollar sus proyectos. En verdad, fue como una bendición para una tradicional ONG que, como casi todas por aquellos días, vivía una terrible crisis financiera. En ese marco, Maite desarrolló con éxito su proyecto, "Participación y concertación, un camino hacia el desarrollo urbano sustentable", que tenía como objetivo analizar, y luego poner en práctica, estrategias de concertación para hacer más equitativa y efectiva la gestión urbana. Su prestigio creció en poco tiempo así como sus relaciones con diferentes actores sociales del mundo de las ONGs, de las organizaciones de base y también del gobierno, ya que con todos ellos debía trabajar en aras del cumplimiento de sus objetivos. Tanto fue su crecimiento profesional, que en poco más de tres años, y al comenzar la segunda fase del proyecto (más ambicioso y con financiamiento adicional del BPR) Maite ya participaba de la directiva de ACTUAR y estaba propuesta para hacerse cargo de la coordinación de la RED de ONGs de hábitat.
 La nominación se concretó poco después de la conferencia HABISO X, aunque ya estaba casi definida en el momento del viaje a Copenul. En verdad, lo del viaje fue una excusa que le vino muy bien para visitar Loraina (donde pasó una semana muy especial con su querido compañero de estudios marroquí, que se quedó a trabajar en D&D), ver viejos amigos, y recorrer algunas agencias europeas en busca de fondos para nuevos proyectos. Pero sobre todo el viaje le sirvió para terminar de definir las actividades para la segunda fase del "Participación y concertación ", aprovechando la presencia
 distendida de miembros del gobierno y de distintas organizaciones sociales en la conferencia. Así fue que en una larga caminata por Copenul
- Oye Angela, tenemos que aprovechar esto y transferir toda la energía acumulada en la conferencia a nuestro país ¿qué te parece si organizamos algo juntas al regreso?
- Me encantaría, las reuniones preparatorias estuvieron muy bien, aunque debo convencer al ministro primero

Así fue que comenzó todo, y luego de 8 meses de trabajo, negociaciones, idas y venidas, la reunión nacional de seguimiento de HABISO X se convirtió en realidad. Para Malta esta sería la actividad más importante de su proyecto, ya que por primera vez y luego de varios diagnósticos y estudios de caso en diferentes regiones de país, tendría la posibilidad de probarquetanto era posible definir participativamente políticas, estrategias y programas sociales. Para la RED también era un momento trascendente; las ONGs no habían tenido buena relación con los gobiernos de turno y este evento significaba un cambio en esta relación. En realidad, mucha agua había pasado bajo el puente desde las épocas en que las no gubernamentales sostenían un discurso político crítico, de cambios radicales. La reconversión institucional de los últimos tiempos también había afectado al sector, situándolo en la era de la "profesionalización y la búsqueda de consensos" que, en general poco tenía que ver con las raíces históricas de las ONGs combativas, con una gran mística y compromiso social. Además, el recorte de la cooperación financiera internacional y la creciente inclusión de las ONGs en los programas públicos, hicieron que se produjera un "cambio natural" en la relación Estado-ONG. Las no gubernamentales habían comenzado a participar en los programas públicos en ocasiones por convicción y también, en muchos casos, por necesidad de subsistencia.
 Lo cierto es que, ante la importancia del evento, Malta tenía bien preparadas sus filminas para la apertura de la reunión. El mensaje era claro, el gobierno y las agencias debían incrementar la participación de las organizaciones de la sociedad civil en la definición, ejecución, evaluación y control de las políticas públicas. Esto aumentaría la eficiencia del gasto público, fortalecería el sistema democrático, mejoraría la calidad de los servicios sociales, e incrementaría el capital social de una sociedad desarticulada y desigual. Conocía muy bien el discurso, y sabía cómo y dónde poner los énfasis para presionar sin lastimar la buena relación con el gobierno que tanto le había costado construir. Tenía todo bien pensado para que el mensaje se destacara con nitidez. Había invitado incluso a las cooperativas "rebeldes" (más moderadas) tratando de neutralizar el peso de Don Renato y así evitar que la reunión se desviara hacia discusiones inapropiadas. Además, para no romper la "ortodoxia participacionista",
acordó con Angela invitar a un buen número de miembros de la Cámara de Empresarios de la Construcción (CEC). Había conversado amablemente con ellos alguna vez, pero no tenía mayor conocimiento del mundo empresario en términos políticos o estratégicos, más de los que había podido estudiar en Loraina sobre la lógica de la estructura de clases, o lo que leía en los periódicos. Existía claridad en la RED sobre la necesidad de invitar a los empresarios, aunque no se sabía muy bien que repercusiones podía traer esto....., cómo hacer para compatibilizar los intereses
 de los empresarios y los sin techo en la reunión....?, se preguntaban.
 En la lujosa casa del Barrio Rosa el desayuno estaba servido con suma puntualidad, como de todos los jueves. Aquel día en especial, había cuatro puestos en la mesa del jardín en lugar de los nueve habituales, lo que llamaba la atención de las señoras de la cocina
- ¿Qué habrá pasado Eleodora ?, ¿le habrá tocado la famosa reestructuración a la empresa del patrón?; habrán tenido que echar gente...?
- Nooooo que va ; seguro que hay varios de viaje, eso es común allí ; hoy pa'l norte, mañana pa'l sur
- No, no...!, ¿ pero nunca habían faltado tantos, que será....???
 
Es que en realidad aquel no era un jueves cualquiera en la casa del Ing. Betancur, que muy a pesar suyo había tenido que suspender los ya clásicos desayunos de trabajo de los jueves con el Directorio de la empresa, para organizar con sus compañeros de la Cámara de Empresarios de la Construcción (CEC, de la que era presidente) su participación en la reunión con el ministro. Había hecho todo lo posible para cambiar la fecha de la reunión, incluso hablar con el propio ministro, pero no hubo caso, todo estaba arreglado y, finalmente no le podía fallar a su amigo. Darío Betancur y el ahora ministro de vivienda Pablo Echegoyen fueron compañeros en la facultad de ingeniería , y más tarde socios en algunos trabajos de pavimentación de carreteras en la época del auge de inversión en obras públicas, allá por los '60. Sus esposas, incluso, solían salir a tomar el té juntas, recordar viejos tiempos, comentar con orgullo las nuevas andanzas y desventuras de sus hijos y, sobre todo, de los recién llegados nietos.
 Sin dudas las nuevas políticas de privatización e incentivos fiscales para la iniciativa privada, habían tomado a la empresa de Don Darío "bien parada". Muchas de sus competidoras históricas no pudieron aguantar el proceso de tecnificación y la feroz competencia con las empresas extranjeras, cuyos costos laborales eran sensiblemente menores, y tuvieron que cerrar. Pero este no era el caso de Betancur & Cia. que luego de aliarse con dos bancos locales y una empresa constructora canadiense, logró ganar varias licitaciones y privatizaciones de gran porte, como la construcción de los barrios de El Palomar y Pichincha (entre los dos, 2300 viviendas con infraestructura) y el mantenimiento de las autopistas urbanas y el metro. Además estaba a punto de ganar su permiso para operar con una Aseguradora de Pensión, una de los últimos grandes negocios que se le presentaban a partir de la privatización de la seguridad social. Don Darío siempre decía "...lo importante es participar sólo de las cosas trascendentes, estando en el momento preciso en el lugar indicado", y nadie dudaba que él sabía como hacerlo,
 El primero en llegar a la cita fue el Ing. René Marone, vicepresidente de la CEC y Director ejecutivo de VIVENZA, la empresa de mayor volumen de construcción de viviendas de interés social del país. Unos minutos más tarde arribaron el contador Filiberto y el joven Hernán Vidal, ambos encargados de llevar adelante las actividades de la Cámara y, en particular, las estrategias de lobby ante el gobierno y el parlamento.
- ¿Qué es lo que quiere el gobierno de nosotros Hernán....?, disparó como para comenzar la reunión Don Darío mientras servían el café
- Estuve ayer a la tarde reunido con el secretario privado del ministro, quien me indicó que nos invitaban a la reunión para conocer nuestra opinión sobre las políticas de financiamiento para la construcción de viviendas. Si me pregunta mi visión personal Don Darío, creo que el ministro necesita nuestro apoyo en esta reunión; el parlamento está por votar la desregulación del sector para que el gobierno pueda mostrar logros en materia de construcción de viviendas. Sin nosotros no habrá construcción, y ellos lo saben.
 Hernán sabía muy bien qué era lo que había que hacer y cómo aprovechar la reunión para posicionar mejor a la CEC frente a la inminente desregulación y ante el próximo flujo de inversión que el Ministerio de Hacienda estaba planeando inyectar en el sector luego de la privatización de la empresa minera, cuya ley estaba en el parlamento hacía ya tres meses. Tenía todo fríamente calculado ; necesitaba utilizar la presencia de Don Darío en la reunión con el ministro (es raro que Betancur participe de estas reuniones) para refrendar su estrategia y presionar sutilmente al gobierno para que apresure la privatización y asignen rápidamente los fondos al sistema financiero a través del Banco de la Vivienda, un proyecto que el propio ministro impulsó en sus tiempos de empresario.
- La reunión será en privado con el ministro Hernán...?
- No Don Darío, también van a participar agencias internacionales, algunas organizaciones de gente sin vivienda y ONGs...
- Y qué ??, soltó extrañado el anfitrión, a quien ya no le había gustado nada que otra gente participara del encuentro
- Organizaciones de técnicos que invitó la Secretaria de Desarrollo. Según me dijeron lo único que quieren es que los futuros compradores de las viviendas trabajen en la construcción y puedan participar en el diseño de sus casas ; creo que reclaman trabajo para los desocupados y sobre todo que el Ministerio derive los estudios técnicos y algunos proyectitos de las áreas sociales a las ONGs. De algo de eso se hablaba en el documento que le envié hace algunas semanas lo leyó Don Darío?
 Ahhh..., si, si Bueno, al fin y al cabo la privatización debe ser para todos no..??, no está mal que participen los técnicos y usuarios en el negocio veremos cómo.
 Las últimas tostadas todavía estaban calientes en la panera cuando Don Darío se levantó de la mesa e invitó a sus colegas a partir hacia el Ministerio. El teléfono celular ya había interrumpido varias veces la
 reunión que finalmente no duró más de 20 minutos. Pero a las 8:00 debían partir, la casa quedaba en la zona norte de la ciudad, en la ladera del cerro Dorado, y el tránsito hacia el centro a esa hora era enloquecedor. Los cuatro miembros de la CEC se pusieron sus abrigos y salieron de la casa admirando el espectáculo increíble del cerro que precisamente a esa hora, cuando el sol salía, hacía gala de su nombre y se vestía de un color cobrizo coronado por las primeras nieves del invierno
- ¿Así que va a participar el Banco Económico Internacional....?, ¿y qué podemos hacer con ellos Hernán...?. ¿por qué no me armas una reunión en privado con la gente del Banco para la semana próxima?, terminó de pedir el Ing. Betancur, mientras el chofer ponía en marcha el automóvil....
 Habían pasado casi seis meses desde que ambos personajes se encontraron en aquel, para ellos, desconocido país. El Dr. Edmundo Nievas recién llegaba a su nueva oficina del Banco Económico Internacional, cuando recibió aquel llamado providencial
- Dr. Nievas, para usted en la línea 4, le hablan del Banco de Promoción Regional
- Del BPR ...?l, le han dicho cuál es el motivo de la llamada?
- No Doctor
 
Como es sabido en el "mundo del desarrollo", el BEI y el BPR son una extraña mezcla de primos hermanos, competidores acérrimos, y buenos compañeros de ruta. Según como se presenten las cosas, puede ser que ambos colosos de las finanzas apoyen conjuntamente una política o proyecto, como también que en un determinado país ni se contacten para ver que está haciendo cada uno. En este marco, al nuevo representante del BEI en el país le resultaba por lo menos llamativa una comunicación con el BPR.
 
- Dr. Nievas
- Soy yo
- Un segundito que le van a hablar
- Hola...!!, cómo dice que le va mí queridísimo doctor...!! Edmundo conocía esa voz pero no podía ser cierta tanta casualidad
- La verdad es que no sé muy bien con quien estoy hablando....atinó a decir para ganar tiempo mientras pensaba en alternativas
- Tengo algunas reveladoras fotos suyas tomadas en algunas zonas tropicales en los '70 que me gustaría hacer conocer por aquí así se familiarizan con el nuevo "representante del Banco" qué le parece..?
 
Sin más dudas y con mucha emoción pudo reconocer a su viejo amigo Xavier
 
- Pero grandísimo sinverguenza que estás haciendo tu aquí...??!
 A pocos meses del encuentro, y con un panorama todavía reducido de la realidad nacional, no debía resultar nada fácil para Edmundo Nievas y Xavier Hernández participar de la reunión sobre HABISO X. A pesar de haber nacido en países muy diferentes de la región, la vida los había llevado por caminos similares, muy cambiantes y extraños, Como buena parte de los funcionarios de organismos internacionales que trabajan en la región, Edmundo y Xavier compartían historias de vida y anécdotas de otras épocas. Ambos habían trabajado en sus países intensamente en combativas "ONGs viviendistas" en los '70, formaron parte del gobierno en los '80 (incluso Xavier alcanzó a ser ministro de vivienda) y, curiosamente los dos ingresaron a comienzos de los '90 al mundo de la cooperación internacional. Nievas al BEI, luego de una breve incursión por la universidad de Hartar donde culminó su doctorado en economía, y Hernández al BPR, como consultor en temas de desarrollo urbano. Luego del paso obligado por Warrinton y de atravesar algunas misiones en diferentes países de la región, hacia mediados de los 90 también ambos, con escasa diferencia de meses, fueron nombrados jefes de las representaciones de ambos Bancos en el mismo país.
 Las consignas para la reunión sobre HABISO X a la que ambos habían sido invitados, eran también compartidas. Habían estado en la casa de Edmundo la noche anterior bebiendo tequilas y platicando sobre el tono y contenidos del evento. En la misma línea de coincidencias que fueron jalonando sus vidas, ambos tenían proyectos en trámite con el Ministerio de Vivienda y con la Secretaría de Angela en particular. En el caso del BEI, estaba en gestión un enorme programa de mejoramiento de infraestructura básica en ciudades intermedias y en el del BPR, ya habían superado la primera misión de evaluación y estaban otorgados los fondos para comenzar las tareas de pre-inversión y el diseño de un programa de mejoramiento integral de barrios (parte de esos fondos serían usados para financiar la reunión sobre HABISO X...). Esto, sin contar los préstamos que ambas entidades habían otorgado en los últimos años para reforma del Estado, privatización de servicios y construcción de carreteras. La principal preocupación compartida, que transmitirían de manera diplomática en la reunión, era el uso político de los fondos otorgados y, relacionado con esto, la ineficiencia en el gasto social.
 Para que ambas cosas no sucedieran, los Bancos proponían: aumentar la participación de los beneficiarios de los programas en todo el ciclo de los proyectos, buscando abaratar costos e induciendo un mayor control del gasto. Para dos viejos militantes sociales la búsqueda de una mayor participación social implicaba mucho mas que eso. Sin ir más lejos, el mismo Dr. Hernández tenía publicado un libro que hizo escuela entre los trabajadores sociales de los 80, "Participación y concientización para el cambio social". Edmundo y Xavier sabían que debían lograr sus objetivos sin entrar en contradicciones profundas con la gente del gobierno que, por esas raras paradojas de la economía internacional, además de ser parte del directorio de ambos Bancos, eran sus principales clientes. Además, había que tener en cuenta que el país estaba cumpliendo estrictamente con las recomendaciones hechas por los Bancos para sanear las finanzas públicas.
 Con esas limitaciones, sólo quedaba empujar en la reunión para lograr la mayor cantidad de compromisos y "acciones medibles" en las que se verificara que ese extraño y diverso conjunto de personas e instituciones denominado "sociedad civil", estaba incrementando su participación en las políticas públicas. No mucho más que eso. Ambos necesitaban demostrar ante sus directorios que los beneficiarios de los programas estaban presentes y opinando de alguna manera a la hora del diseño de los nuevos proyectos en gestión y, mejor aún si participaban también trabajando en la ejecución misma de los proyectos aportando lo que en la jerga llamaban "contrapartida local". Como siempre, habían preparado para repartir aquella mañana en la reunión sus últimas publicaciones sobre el tema ; la del BEI, más práctica, "Metodología para la ejecución de políticas publicas con participación de los beneficiarios", y la del BPR, más teórica, "Capital Social y reforma del Estado". No obstante las limitaciones, ambos demostraban interés en la reunión, por lo que se juntaron a las 8:30 en la oficina de Xavier y partieron hacia el Ministerio.
Era una típica mañana soleada de invierno en la ciudad. A las 6:30 en punto la puerta de Ministerio se abría y, como era habitual, algunos grupos de manifestantes organizados y familias aisladas ya estaban esperando para ver a algún funcionario que pudiera atender sus reclamos y necesidades. Allí estaba ya un puñado de miembros del MST que, con sus banderas aguardaban la llegada del ministro, y de Don Renato, claro.
 Los primeros en llegar fueron Romina, Sebastián y José que a las siete y cinco minutos comenzaban el armado de las carpetas para los participantes. Luego de la llamada desesperada de Angela llegó Maite y gente del equipo de la RED para ayudar con la organización. Un poco más tarde los participantes de las cooperativas "rebeldes" y la gente de Don Renato. La miembros del Instituto para el Hábitat Social (IHS) de la Universidad Nacional llegó más temprano también, para solicitar un par de puestos más en la reunión para dos nuevas becarias que trabajarían en el Ministerio investigando sobre "la participación de los usuarios en los programas estatales de vivienda progresiva" ; las becarias eran amigas de José, con lo que no hubo problemas para su ingreso. A las 8.40 llegaron funcionarios de Ceremonial del Ministerio para instalar cámaras y micrófonos y hacer los últimos arreglos sobre el orden en que harían su presentación los miembros del panel de apertura y las palabras de cierre. El Ing. Echegoyen tenía reunión de gabinete a las 10:15, por lo que luego de la apertura debía salir disparado para presidencia.
 Según Angela y Maite lo planearon, estarían en el panel de apertura ellas dos y el ministro, que haría las palabras de apertura. Sin dudas ese era el "plato fuerte de la mañana ....". Como era natural, Angela había preparado cuidadosamente el discurso del ministro, aunque temía que sus colaboradores cercanos, en particular su secretario privado, realizara algunos cambios inconvenientes; no se esperaban anuncios espectaculares. Aunque viniendo del ministro...uno nunca sabía. Luego de las formalidades, Maite presentaría la dinámica de trabajo. Primero, una hora para la lectura y análisis en grupos de los puntos principales del documento de Copenul. Luego, otra hora para presentación en plenaria de las principales conclusiones de los grupos. Café, y luego el plato fuerte, una hora y media para análisis sectorial y propuestas en plenaria sobre "cómo hacer mas efectivas las políticas urbanas y la reducción de la pobreza con plena participación social", según rezaba la consigna escrita. Como cierre, Angela y Maite se habían propuesto tener un listado de recomendaciones concretas y consensuadas para hacer cumplir los compromisos de Copenul a nivel nacional. Todo se cerraría cerca del mediodía con unos bocaditos y unas copitas de vino, como era de rigor.
 El encuentro entre los diferentes participantes fue muy cordial, en realidad casi todos se conocían o se habían cruzado en diferentes ocasiones en los últimos años. Tan cordial era aquel momento, que el portero del edificio le preguntó a Sebastián si se trataba de una reunión de amigos Durante casi dos décadas
 y en diferentes circunstancias, Renato, Maite, Angela, el Ing. Betancur, el Arq. Petrela (director del IHS), la gente de la Red de ONGs y algunos otros invitados habían participando en diferentes reuniones, cursos, seminarios, encuentros, programas, movilizaciones, trabajos, etc., conjuntamente. Hasta el mismo Xavier se encontró en la entrada con dos viejos conocidos de ONGs locales que habían compartido con él algunos seminarios en Warrinton. Los abrazos estaban a la orden del día, todo parecía estar bajo control. Los últimos en entrar al salón sin saludar a nadie, ya que a nadie conocían, fueron María y Domingo, que luego de un frugal desayuno a la carrera en el bar de la esquina, llegaron al ministerio a las 9:28, una hora prudente considerando la tolerancia habitual de media hora para el inicio de este tipo de reuniones. A las 9:35 llegó el ministro y con alrededor de 40 personas en el salón, Angela y Maite decidieron comenzar la reunión.
- Buenos días amigos y amigas, en nombre de la Secretaría de Desarrollo Sociohabitacional del Ministerio de Vivienda de la Nación y de la RED nacional de ONGs de hábitat, queremos darles la bienvenida a esta reunión.
 Con las fórmulas tradicionales, Angela abría la sesión mientras el ministro a su lado saludaba con gestos y movimientos de cabeza a algunos participantes, en particular a su amigo Darío, que se había sentado justo frente a él. Como se había hecho costumbre en las reuniones que organizaba Angela, se cambió la disposición del salón que habitualmente estaba ordenado con 6 filas de 8 sillas cada una mirando a un estrado, y se dispuso una ronda de pequeñas mesas formando un gran rectángulo, alrededor del cual se sentaban los participantes con el panel de apertura en una de las cabeceras. Luego vinieron las palabras (....y las filminas...) de Maite, resaltando la importancia de que tan diversos actores sociales estuvieran reunidos alrededor de la misma mesa, y agradeciendo la apertura del gobierno para permitir este acontecimiento. Siguió la larga ronda de presentaciones, y cerca de las 10:00 el Ing. Echegoyen, que ya estaba retrasado, tomó la palabra:
- Quisiera destacar antes de iniciar mi breve presentación, el valor que tiene para este gobierno la participación de todos ustedes en esta reunión...
 Su tono era pausado, a pesar del apuro. Angela estaba expectante y nerviosa, aunque se iba tranquilizando a medida que el ministro avanzaba y, sobre todo, cuando tomó el discurso que ella había preparado y comenzó a leer
- Coincidimos plenamente con el documento de Copenul cuando señala que "....son asentamientos humanos equitativos aquellos en que todas las personas, sin discriminación de ningún tipo por razones de raza, color, sexo idioma, opinión política o de otro tipo, origen nacional o social, nacimiento u otra condición, tienen las mismas oportunidades de acceso a la vivienda, la infraestructura, los servicios de salud, alimentos y agua en cantidad suficiente, educación y espacios abiertos. Además, estos asentamientos brindan a todos las mismas oportunidades de ganarse la vida en forma productiva y libremente elegida, igualdad de acceso a los recursos económicos, incluído el derecho a la herencia, la posesión de tierra y otros bienes, el crédito, los recursos naturales y las tecnologías apropiadas; las mismas oportunidades para el desarrollo personal, espiritual, religioso cultural y social; para la participación en el proceso público de adopción de decisiones; igualdad de derechos y obligaciones respecto a la conservación y utilización de los recursos naturales y culturales; e igualdad de acceso a los mecanismos establecidos para que no se violen los derechos. María y Domingo miraban con atención al ministro, aunque a mitad de una frase él se distrajo con el camarógrafo que con su máquina portátil comenzó a filmar los rostros de los participantes. En realidad, ya había leído el documento de Copenul y discutido con los amigos de CESDU. Aún recordaba que tuvieron que suspender la lectura antes del final en el momento en que interrumpió la reunión la llegada del "turco" Elías, dando la noticia de que la municipalidad había despedido esa mañana al personal del Departamento de Tierra y Vivienda, con quienes estaban negociando la apertura de calles, y lo había fusionado con el Departamento de Finanzas. Cuestiones de recorte presupuestario y reestructuración administrativa, dijeron. Grande fue su sorpresa cuando, precisamente mientras recordaba este episodio mirando los movimientos de la cámara, Domingo leyó el cartelito del
participante que estaba a su derecha y descubrió que se trataba del Dr.Jorge Fabrín, presidente de la Asociación de Municipalidades de la Nación (AMN), que en apenas 10 minutos de discurso ya había dibujado con su lápiz todo el programa con extrañas y tortuosas formas indescifrables.
 Lo único que le interesaba a Fabrín en aquella reunión era entregar a las autoridades un documento crítico sobre la situación municipal. La AMN estaba en esos momentos enfrentada con el gobierno nacional que, en aras de la descentralización y el incremento de la participación de los gobiernos municipales en la definición de las políticas locales, había derivado a los municipios todas las responsabilidades en el mantenimiento de los servicios sociales, sin incrementar el porcentaje de los fondos coparticipables de los ingresos fiscales. El propio Fabrín tuvo que hacerse cargo en su ciudad, de un día para el otro, del mantenimiento de tres escuelas y un hospital de alta complejidad, para lo que necesitaba 12 millones de pesos mensuales que, obviamente, el municipio no recaudaba.
 A mitad del discurso las chicas de la IHS no paraban de tomar notas, en especial, cuando comenzaron las referencias al punto C. del documento de HABISO X, titulado "Habilitación y Participación". Este era justo el tema que querían investigar; una mezcla de excitación y escepticismo corría por sus cuerpos a medida que el ministro refrendaba públicamente los compromisos, "fomentar la capacidad local... descentralizar...trabajar con los jóvenes...capacitar...promover la igualdad de oportunidades para el acceso a la vivienda...institucionalizar el enfoque participativo...". En realidad, era casi todo lo que ya habían discutido con Petrela como puntos a incluir en el capítulo de "Conclusiones y sugerencias" del informe de avance de la investigación. Tanto así que al finalizar cada párrafo ambas se miraban o se daban puntapiés por debajo de la mesa asombradas por los anuncios que seguramente aparecerían como citas luego en sus informes.
 Para Maite y su pareja, que también estaba participando de la reunión como invitado extranjero, las palabras del ministro sonaban como "música para sus oídos". El arquitecto Bermúdez, director de Confluencia Regional (una Red continental de ONGs que trabajaba sobre temas de hábitat popular), había conocido a Maite en medio de las sesiones de redacción del documento final de HABISO X. El amor golpeó sus puertas entre computadoras personales, interminables ponencias y el bonito paisaje de Copenul. Ambos formaban parte de aquel comité redactor. Casi todo lo que ellos y otros grupos quisieron incluir en el famoso escrito, fue firmado fielmente por los representantes de los gobiernos, pero aquella era la primera vez que los escuchaban de boca de un ministro. Bermúdez, un "intelectual orgánico" como le gustaba autodefinirse entre amigos, sostenía con convicción que el documento era mucho más progresista que el de la conferencia HABISO IX, realizada hacía 20 años, en la que él también había participado.
- Es en este punto de la participación en el que me quiero detener un instante....
 Señaló el Ing. Echegoyen mientras su secretario privado le hacía señas indicando con el dedo índice su reloj recordándole su reunión de gabinete
- El punto b) del documento de compromisos firmados por este gobierno, dice textualmente "establecer condiciones favorables para la organización y el desarrollo del sector privado". Para apoyar con acciones concretas nuestros dichos y evitar que todo esto se transforme solo en un papel firmado sin valor alguno, quiero en esta mañana terminar mi presentación con un anuncio largamente esperado por muchos de ustedes:
 La cara de Angela se transformó de una manera increíble, tanto así fue, que al segundo buscó rápidamente las cámaras de televisión para asegurarse de que no estaban filmándola justo en ese momento. Ese era el instante tan temido, ¿....con qué saldría el ministro?. Las cosas se le comenzaron a aclarar cuando hizo un recorrido visual por los rostros del secretario privado del Ing.Echegoyen y el de Hernán de la CEC; imaginaba lo peor y ya no había más nada que hacer...
- Tengo autorización del ministro de Hacienda para anunciarles que, ante la demora del parlamento, el presidente ha tomado la decisión y ha firmado ayer el decreto para la privatización de la empresa minera, con lo que esperamos antes de fin de año inyectar en el mercado inmobiliario alrededor de 600 millones de pesos a través del sistema financiero. Esto significa más vivienda para todos, más trabajo y un incremento en la participación privada en las políticas públicas, tal cual lo firmamos en Copenul....
 El ministro esperaba en esos momentos el aplauso instantáneo que refrendara su discurso y le diera pie para cerrar su presentación. Don Darío y su equipo hicieron el gesto de comenzar a aplaudir, pero se detuvieron al ver que el resto del auditorio no daba señales en el mismo sentido. Sin embargo, luego de unos segundos de incertidumbre, el secretario privado del ministro irrumpió con un fuerte aplauso que necesariamente tuvo que ser seguido por los funcionarios del Ministerio allí presentes y por el resto del auditorio, dando la posibilidad a los miembros del CEC de expresar su conformidad a rienda suelta. El trabajo de Hernán había dado sus frutos.
 Luego del primer minuto de resignación, y mientras sonreía para las cámaras, Angela tomó aliento y se dispuso a seguir como si nada hubiera pasado. Hacía casi dos años que estaba luchando para conseguir una mínima partida presupuestaria de un par de millones para comenzar sus proyectos de desarrollo comunitario en asentamientos marginales, sin éxito alguno. Sabía todo lo que hubiera podido hacer con apenas el 10% de los 600 millones, pero así estaban planteadas las cosas, y el dinero iría directamente a financiar la construcción de viviendas para clase media, o a lo sumo media baja, por parte de las grandes empresas. Tendría que seguir batallando para conseguir los 7.5 millones que estaba gestionando ante el BIE y el BPR.
 Para Maite, el anuncio no hizo más que confirmar sus dudas sobre las verdaderas intenciones del gobierno en cuanto a las políticas urbanas, aunque también tuvo un sentimiento contradictorio cuando, para cerrar su exposición el ministro largó:
- Además, quiero contarles que he instruido a mis colaboradores para que elaboren una propuesta de trabajo que haga más efectiva nuestra política de vivienda. Para esto, invitaremos a partir de mañana a las ONGs y las universidades para que participen en la realización de los diagnósticos y evaluaciones habitacionales correspondientes. Es en este camino de trabajo conjunto, que estoy convencido que será de mucha utilidad lo que ustedes discutan esta mañana. Bien, lamento no poder quedarme con ustedes pero tengo una reunión con el presidente a la que ya estoy llegando tarde, les agradezco y les deseo suerte en el trabajo. Buenos días.
 Mientras despedía al ministro y se disponía a presentar las consignas para el primer trabajo de la mañana, Maite miró a sus colegas de la RED entre confundida y asombrada. En verdad, sabía que era necesario esperar para ver que nivel de realidad tenía el anuncio, sin embargo, pensó en ese momento que lo que tanto habían buscado estaba por comenzar a concretarse : participarían directamente desde el inicio mismo de la formulación de las políticas públicas y, además, accederían a nuevos fondos que podrían alimentar un poco las alicaídas arcas de las instituciones. Aunque al mismo tiempo, y sin saber muy bien qué era, había algo que a Maite no terminaba de cerrarle, ¿en la definición de qué política participarían si el grueso de los fondos del sector serían girados al sistema financiero y orientados por Hacienda directamente al libre juego del mercado inmobiliario....?
 Inevitablemente, la salida del ministro provocó cierto descontrol. Don Darío y Hernán salieron rápidamente a saludarlo, el camarógrafo atravesaba el salón por entre las mesas de los participantes, y un par de periodistas que estaban en un rincón fueron corriendo a preguntarle al ministro sobre la manifestación del MST que estaba en la puerta. Mientras tanto, María y Domingo conversaban en voz baja cada vez más cerca el uno del otro, y varios grupitos de participantes hacían comentarios sobre el discurso del ministro (así se suponía....). Para la gran mayoría los anuncios no decían demasiado, aunque reconocían la apertura, simpatía y hombría de bien del Ing.Echegoyen. El padre Pancho, que participaba en la reunión representando a CARIDAD, conocía muy bien al ministro desde sus tiempos de militante juvenil parroquial, y tenía buen concepto de él, pero ya estaba un poco cansado de palabras. Con sus casi setenta años, había participado en reuniones similares en docenas de oportunidades, con diferentes nombres, distintas excusas, otras caras, pero siempre en nombre de la "importancia de la participación de la iglesia en la ayuda a los más necesitados...". No obstante su escepticismo habitual, el padre Pancho aprovecho también para ir a despedir al ministro y transmitirle su mensaje. Mientras Maite llamaba al orden y los periodistas acosaban al funcionario, le dio un apretón de manos y con cinismo simplemente le dijo
- No te olvides que los pobres no compran casas en las inmobiliarias ni tienen empresas constructoras....
 El ministro no perdió la sonrisa y con un "...siempre el mismo usted padre Pancho....!", se despidió.
 La llegada de los participantes, así como la apertura y salida del ministro, habían trastocado el cronograma planeado. Ya eran cerca de las 10:30, y estaban una hora pasados en el tiempo establecido. En ese momento, y mientras Romina repartía las carpetas que habían terminado de armar con cientos de fotocopias de documentos nacionales e internacionales y los libros del BEI y del BPR, Angela y Maite decidieron cambiar el programa, servir directamente el café y comenzar luego con la parte sustancial del trabajo. Al fin y al cabo, la lectura del documento de Copenul ya había sido realizada, y era necesario aprovechar el tiempo que quedaba de la mañana para recoger las recomendaciones sobre la participación en las políticas urbanas.
 Durante el intermedio el clima fue cordial. Don Renato salió a la calle para saludar a sus compañeros del MST. Con el apuro para tratar de no perderse las galletas y el café, se llevó por delante en la entrada a una pareja de jóvenes muy bien vestidos y perfumados, a quienes con el encontronazo se les cayeron papeles y carpetas que llevaban cuidadosamente ordenadas.
 Señor...!, ¿...a donde va tan apurado...?!
- Disculpe amigo..., la verdad que no los vi, perdónenme por favor
 Luego de levantar el último folleto, Pablo Gallardo y Estela Pilar Azcuénaga de Unzué entraron corriendo al salón y se dirigieron directamente a Romina en la mesa de recepción
- La Arquitecta....la arquitecta....Estela pilar no encontraba el papel donde había anotado el nombre que le habían indicado, si, si,...la arquitecta Angela Parodia., se encuentra..?
- Si, si..., quienes la buscan?
- Somos de la Fundación McDowel, venimos por invitación del Dr. Trinidad, del Departamento de Relaciones con la Comunidad del Ministerio del Interior. Tenemos una invitación para participar del encuentro sobre....si, si....a veeeeerr..., Hobisax....puede ser...?. Evidentemente había anotado a las apuradas ...
 Romina no tenia la menor idea de quienes eran estos nuevos participantes que, además, llegaban casi dos horas tarde a la reunión. Con la tarjeta que le habían entregado fue a consultar con Angela que estaba terminando de organizar los grupos de trabajo...
- ¿De dónde...?, ¿....de la McDowel...?., bueno, bueno, sí las mandó Nacho..., Interior no hizo mucho....pero también participa en este asunto
Luego de algunos segundos de pensarlo....diles que pasen y se incorporen en los grupos 3 y 4, que van a trabajar en las salitas del fondo.
 Hipermecados McDowel era la firma extranjera que mayores inversiones había realizado en el país en los últimos cinco años. Con un crecimiento increíble, alcanzó a duplicar la inversión realizada en los primeros 20 meses, con las ganancias obtenidas por las ventas en el último año. Toda ciudad que se preciase de tal contaba en aquel momento con un McDowel. Centenares de hectáreas de tierra urbana pública o privada abandonada o subutilizada pasó a manos de la firma, en especial, los restos de viejas
fábricas que cerraron sus puertas cuando se inició el proceso de reconversión, y que fueron recicladas y convertidas en hipermecados. Como era habitual en todos lo países en los que invertía, una vez que la empresa alcanzaba cierto nivel de superávit, montaba una Fundación sin fines de lucro destinada a atender diferentes problemáticas ambientales. La Fundación permitía derivar algunas ganancias de la McDowei recortando así el volumen de fondos destinados a impuestos fiscales y, además, daba cierto prestigio y buena imagen a la firma ante la opinión pública. Una estrategia común en el mundo de las grandes empresas. En el último año, la Fundación había realizado diferentes obras de saneamiento ambiental en zonas marginales de distintas ciudades y tenía proyectado montar un enorme programa de construcción de viviendas para relocalizar a familias de zonas marginales de la capital.
 Pablo y Estela Pilar eran los responsables del proyecto y fueron enviados a la reunión esa misma mañana por indicación del presidente de la firma, quién había recibido la invitación la noche anterior luego de una cena con el ministro del interior en donde la McDowel anunciaba su programa de inversiones. En realidad, ninguno de los dos sabía muy bien de qué se trataba el asunto, pero estaban dispuestos a sacarle provecho a su participación.
- Pueden entrar, aquí tienen sus carpetas ; están en este momento en un receso ; tómense un café mientras.
- Podemos repartir los folletos durante el receso
- No, no; por favor colóquenlos sobre aquella mesa contestó Romina con cierto fastidio por la actitud de los visitantes inesperados.
 El trabajo grupal fue muy productivo. Los cuatro grupos estuvieron bien organizados y eran lo suficientemente heterogéneos, con participantes de Estado, de las ONGs, pobladores, empresarios bien mezclados y balanceando incluso la relación hombres-mujeres (siempre útil en este tipo de eventos). La consigna era simple, cada grupo debía debatir y consensuar un listado de propuestas concretas sobre "cómo hacer para incrementar la participación social y hacer así más efectivas y sostenibles las políticas sociohabitacionales del Estado y el desarrollo urbano del país". Luego, los resultados se presentarían en plenaria y se discutiría y firmaría el listado final. Todo eso en dos horas pero bueno, había que aprovechar la participación de las distintas instituciones.
 El mayor enredo se produjo en el grupo del arquitecto Bermúdez, que intentó motivar la reflexión del grupo antes de iniciar la ronda de propuestas
- Debemos primero definir con claridad a qué llamamos participación..., subrayó con énfasis mientras se acariciaba la barbilla y fruncía el entrecejo; .... existen diferentes aproximaciones al concepto de participación, la "pragmática", vinculada a la participación funcional al sistema, la "oportunista" que tiene que ver con el uso político de la gente, y la verdaderamente democrática que tiene que ver con que todos participemos en la toma de decisiones
Y lo que es más importante ¿.... creemos realmente que la participación puede promover un cambio social?,
Su discurso duró casi 15 minutos, un cuarto del tiempo que tenían para todo el trabajo grupal, y lo cortó en realidad porqué Maite, que andaba dando vueltas por allí y conocía la locuacidad de su pareja, atinó a recordarle la limitación horaria. En ese momento Don Renato tomó la palabra (grave error en poner a Renato y Bermúdez en el mismo grupo), allí fueron otros 10 minutos.
- Nosotros lo que queremos, como dijo el compañero, es que nos dejen participar y nos den las tierras..., que nos reconozcan los años de lucha y de vida en esas tierras. Estuvimos con el ministro, estuvimos con el alcalde, estuvimos en Copenul y seguiremos participando hasta que nos den las tierras que ya son nuestras.
 María, que compartía el mismo grupo asentía con la cabeza mientras Bermúdez comenzaba a preguntarse en que categoría de participación encajaba la experiencia de Don Renato. Hasta allí todo normal, demorados, pero tranquilo pero (siempre hay un pero...)
- Esteeeee, no se si este sea el momento..., se escuchó una voz suave y cándida que interrumpió sin vueltas al líder barrial es que quizás para acelerar la discusión y entrar directamente en el tema de la participación, debo decirles que las preocupaciones de Don Renato se han acabado. Aunque aún es confidencial, como aquí estamos entre amigos, puedo decirles que la semana pasada firmamos con Interior un acuerdo por el cual la Fundación McDowel se hará cargo del saneamiento ambiental del sector norte del arroyo Pereyra, cerca del nuevo McDowel, y de la relocalización de las familias que viven en este momento en condiciones infrahumanas a orillas del arroyo. Para su alegría Don Renato, buena parte de los barrios y villas de su organización que habitan esa franja urbana tendrán nuevas viviendas en el barrio La Pradera, un bonito y saneado sitio de la ciudad.
 Estela Pilar no tenía la menor idea del lío que acababa de armar, Bermúdez se puso blanco, miró alrededor para ver si Maite estaba cerca, pero no estaba.
 Mientras el MST negociaba con Vivienda, Interior entregaba las tierras a la McDowel ; al fin de cuentas, las tierras fiscales eran responsabilidad de Interior.
 Como si fuera poco, La Pradera era una zona casi desierta ubicada a casi una hora y media del centro. Todos miraron rápidamente a Don Renato. Nadie podrá adivinar jamás todas las cosas que pasaron por su cabeza en apenas un minuto.
 No se sabe muy bien aún si para suavizar la cuestión o para terminar de armar la bronca, Xavier, que estaba justo en esos días preparando un informe para el BPR sobre "la participación popular en las políticas públicas en el país", preguntó con suma delicadeza
- Dígame Don Renato, ¿sus tierras son aptas para la vivienda....?, ¿conversó con el gobierno sobre la alternativa de la erradicación?
 Bermúdez aprovechó el instante de calma y la pregunta de Xavier, y salió corriendo a buscar a Maite y Angela previendo lo peor, Pero Renato ya tenía muchos años en este asunto y sabía como manejarse en estas situaciones
- Bueno mire doctor, realmente esto es realmente una sorpresa para nosotros, aunque dudo que la joven tenga el dato exacto. Nosotros ya tenemos el aval del congreso y la ley de sesión está a punto de salir.
 Las tierras eran verdaderamente muy malas. Los barrios se inundaban en cada lluvia, el arroyo estaba totalmente contaminado y lleno de basura y las casas estaban en su mayoría ubicadas en las laderas de la cuenca del arroyo ; cada día había un desmoronamiento. Por otra parte, todos coincidían en que a la ciudad no le vendría nada mal recuperar como espacio verde de recreación al viejo Pereyra. Existía cierto consenso técnico y ciudadano en general, en la conveniencia de la erradicación de las 200 familias que vivían allí, pero la presión del MST había impedido realizarla. ¿Quién asumiría el costo político de ir en contra de la opinión de la gente en la era de la participación....(y sabiendo el peso de don Renato dentro del partido). Renato era consciente de esta situación, más de una vez intentó incluso una salida negociada para la erradicación, pero él tampoco se animaba a defraudar a sus seguidores.
 En tiempo récord Bermúdez regresó al grupo con las anfitrionas, que ya estaban más o menos al tanto del asunto
- Bueno, yo sé que éste es un tema importante para discutir, pero les pediría que tratemos de concentrarnos en la cuestión que nos reúne...estamos un poco retrasados y sería bueno que pudieran discutir recomendaciones concretas. Las palabras de Angela sirvieron para evitar conflictos y reencaminar el debate ; Xavier, muy ducho en este tipo de reuniones, tomó nuevamente la palabra y propuso hacer una ronda de propuestas para agilizar la cuestión. Allí quedó lo que podía haber sido una catástrofe.
 El resto de los grupos funcionaba muy bien. El más productivo era el de las chicas del IHS, que habían asumido el rol de coordinadoras grupales, y ya tenían escritos dos papelógrafos con más de 15 propuestas. En ese grupo además estaba Domingo, que no perdió oportunidad para preguntar y sacar información de todos los miembros del gobierno y el del BIE sobre los programas en marcha y las líneas de financiamiento. Cómo él decía muy simplemente y así quedó reflejado en el papelógrafo...."
 ...antes de participar necesito conocer en qué me quieren hacer participar...así puedo elegir si quiero o no meterme ...no ?".

Entre las sugerencias se incorporó una de Fabiana Llanos, representante de la Cruz Roja que también participaba por primera vez en este tipo de reuniones. La experiencia acumulada en la reconstrucción de Armado, la ciudad que había quedado destruida luego del terremoto del '87, y las nuevas orientaciones institucionales hacia los programas de desarrollo urbano en comunidades vulnerables, le habían abierto un espacio en la reunión a una organización tradicionalmente alejada de cuestiones relacionadas al desarrollo socio-habitacional. Fabiana sugirió que se incluya como sugerencia "que se promueva la participación social en especial a nivel de pequeñas localidades, como forma más efectiva de conseguir resultados...". La experiencia de Armado le había demostrado trágicamente, que mientras más se acercaban las instancias de participación a los problemas concretos de la gente, más útil y real se tornaba.
 El grupo de Hernán se orientó más bien en la participación financiera, como era de prever. Hernán (el único representante de la CEC que se había quedado al trabajo de grupos), con el apoyo del presidente de la AMN y de Pablo (muy calladito a diferencia de su compañera de la McDowel....), se dedicó a hacer propuestas sobre cómo las empresas podían participar más en el uso de los fondos públicos destinados a acción social y, a su vez, cómo los pobres podían participar en el sistema crediticio. Muchas de las propuestas que lanzó ya estaban contempladas en las ideas de la CEC para el uso de los 600 millones que había anunciado el ministro horas antes. Fabrín explicó un poco del nuevo programa municipal de Autoconstrucción Urbana Participativa e Integral (AUPI), que la AMN estaba a punto de lanzar, y que constaba básicamente en que los vecinos se hicieran cargo del mantenimiento de sus calles, veredas y equipamiento comunitario (....una buena manera para los municipios de hacer obras sin plata....).
 En el último grupo estaba Melisa y con eso estaba todo dicho. Maite y Angela, en medio de los "juegos del cansancio" de una de esas largas noches de trabajo mientras organizaban la reunión, habían escrito las conclusiones que sabían produciría el grupo de Melisa, y se habían apostado a ellas mismas una cena, si por lo menos el 80% de las recomendaciones de allí surgidas coincidían con las que ellas habían augurado. Dicho y hecho, la primera rezaba "...asegurar la plena participación de las mujeres en el diseño, ejecución y control de las políticas urbanas....", la segunda "...facilitar el acceso de las mujeres solas a créditos para la vivienda....", "....capacitar a las mujeres en oficios relacionados con la construcción....", y así sucesivamente. Nadie podía negar la convicción y conocimiento de los problemas de género de Angela y Maite, pero lo de Melisa era demasiado. Sólo una recomendación no seguía el tono inducido por ella, y fue incluida por Don Matías ; el Arq. Petrela le ayudó a redactar
"incorporar programas de atención psicológica para hombres de entre 25 y 60 años sin vivienda ni trabajo y que no están incluidos en ningún programa por no
 ser considerados grupo vulnerable". Matías había padecido el problema en una cultura, todavía, netamente machista. Increíblemente, de no ser por el equilibrio impuesto por Petrela, la parcialización sectorial casi convierte las sugerencias en un listado de distinciones entre la participación de los viejos, los jóvenes, los negros, los blancos, los gordos, los flacos, etc..
 A las doce en punto Maite comenzó a pasar por lo grupos anunciando el fin del trabajo grupal y el inicio de la plenaria final. Sebastián ayudó a pegar los papelógrafos y a las 12:15 comenzaron a exponer los grupos
 Como era de prever el tiempo no alcanzó para debatir en la plenaria. Cada grupo tomó 10 minutos para exponer sus recomendaciones, en general coincidentes, y luego vino el cierre, con vino y bocaditos incluidos. La despedida fue muy agradable, como el encuentro, aunque muy apurada. Casi todos los participantes de la capital debían regresar a sus actividades normales y los del interior a sus ciudades. En general, los participantes se mostraron muy conformes por los resultados de la reunión. Luego de la distensión (y de un buen y merecido almuerzo....), los organizadores hicieron su evaluación. Sentados alrededor de la mesa de un café de las inmediaciones del Ministerio, Angela y su equipo, Maite y su compañero, y Xavier, invitado especialmente por Angela, comentaban entusiasmados cada minuto del encuentro.
- No se han discutido los aspectos centrales el
 fondo de la cuestión de la participación comentaba Bermúdez sin perder su tono crítico a pesar del vino
- Bueno mi amor vamos de a poco hace un par de años ni soñábamos con que el Ministerio nos preste atención, no podemos pretender grandes cambios apaciguaba Maite que no estaba dispuesta a resignar su alegría por el logro alcanzado
- A ver muchachos...alguna vez habían visto a un ministro compartir reuniones con los pobladores de los barrios por ejemplo
- Pero Angela...!!, si el Ministro entró, largó sus bombas y se fue..., con tono subido replicó el arquitecto
- Bueno eso sucede en todas partes del mundo estas reuniones sirven para concientizar, para abrir puertas, pero no pretendamos que el ministro se involucre, él está para cosas mayores, explicaba con tono inmutable Xavier, nuevamente sin que se pueda descifrar si trataba de contemporizar o de meter más leña al fuego.
- Para mí estuvo bárbaro, soltó la siempre atinada Romina....la misma reunión fue un ejemplo de participación de la gente en las políticas, coincido con Angela y Malta, el proceso es lento
Lo cierto es que Bermúdez se fue ese día con una sensación ambigua ; por un lado, se alegró al ver que todas las recomendaciones de HABISO X estaban siendo tomadas en cuenta, en particular las referidas a la participación social. Pero al mismo tiempo sentía que todas sus banderas sobre la participación, que para él desde los '70 significaban cambio social y mayor equidad, habían sido tomadas por sectores a los que en realidad les importaba bastante poco el cambio más bien todo lo contrario. Malta analizaba las cosas desde una visión más moderada, y para ella sí que había valido la pena; su orientación institucionalista le indicaba que la construcción de la democracia era necesariamente lenta y se hacía de a pasos, y que la participación no significaba más que ir consolidando esos pasos y creando espacios y conciencia social. Angela sabia que había ganado una batalla pero que, paradójicamente estaba a punto de perder la guerra ; desde el mismo minuto en que el Ministro hizo su anuncio sobre los 600 millones
 había pensado en renunciar a su cargo es que todo esto que estoy haciendo finalmente es una farsa...?, se preguntaba y se recriminaba a sí misma. Finalmente no renunció.
 Xavier y Edmundo volvieron a juntarse esa noche, esta vez en lo del primero, y no con tequila, sino con Ron.
- ¿Qué le pareció compadre....?
- ...que vamos a necesitar de mucha capacitación en este país si realmente queremos hacer proyectos participativos. Ni si quiera se ha podido hacer una simple reunión de discusión entre varias instituciones, casi se matan en mi grupo ....; ¿te imaginas cuando tengamos que armar un proyecto de varios millones?? - Tú te refieres a capacitación en formulación de proyectos...
- ...en técnicas para trabajar en forma concertada, metodologías de planeación participativa, negociación, resolución de conflictos, y esas vainas....
 A ambos les preocupaba el "cómo" de la participación. En este sentido, la reunión les había demostrado tres cosas : la primera, la enorme distancia que existía entre los intereses y lógicas de todos los actores sociales. Lo segundo, la poca tradición cultural reinante en el país sobre el diseño de políticas acordadas. Por último, la debilidad y limitación de la metodología utilizada para lograr potenciar la discusión colectiva y aprovechar la sinergía entre diferentes actores. Considerando esto, al poco tiempo, ambos Bancos enviaron sendas misiones para formular un programa de fortalecimiento institucional para el Ministerio centrado en estos temas.
 Don Renato, Matías y el resto de los miembros del MST salieron disparados desde el Ministerio a la legislatura para hablar con el Diputado Chavez, un ex-sindicalista amigo personal de Renato, con quién el movimiento estaba negociando la sesión de las tierras. Luego de las enfurecidas recriminaciones de la gente del MST, el diputado sólo atinó a responder
- Bueno mi viejo, donde manda capitán no manda marinero
Chavez no tenía idea de la maniobra de Interior y la McDowel, lo que si tenía claro es que los canales de participación estaban siempre supeditados al poder político. El Mismo presidente en ruedas de amigos y últimamente también ante las cámaras de televisión, solía repetir "el que manda soy yo.. o a quién votó el pueblo acaso ?, soy el legítimo apoderado del pueblo....".
De allí para abajo, cada funcionario asumía esa misma filosofía ; los ministros con el argumento de que el presidente les había conferido el poder, los legisladores, que fueron votados por la gente, y los jueces, que fueron elegidos por los legisladores y avalados por el poder ejecutivo. Al fin y al cabo, la participación en el sistema democrático está orientada casi en su totalidad a través de la representación electoral. El diputado ya le había advertido a su amigo Renato que bajara un poco el nivel de presión, previendo que al ministro y al presidente se le agotara la "paciencia participativa....", según él la llamaba. Chavez concluyó el encuentro tajantemente "...la gente lo votó a él no a ti
entiéndelo....!". Las chicas del IHS estaban conformes por todo el material que habían acumulado para realizar su investigación y por lo que habían aprendido en su participación en la reunión, seguramente más que en muchas teóricas de la facultad. Sin embargo, las dos coincidían en algo que les había quedado en el tintero," ¿.... porqué no se hablaba de la participación social en el diseño de las casas o estructuras urbanas, si al fin y al cabo se estaba hablando de arquitectura(?)". Estaba claro que esta no era una cuestión privilegiada por quienes organizaron el encuentro, y ellas no se habían animado a sacar el tema por temor a que se lo considerara de poca importancia (...siempre hay que decir algo importante en estos casos). De todas formas, la misma omisión les sirvió para darse cuenta de los diferentes niveles de análisis que soporta este asunto de la participación que ellas querían estudiar desde lo arquitectónico, por ejemplo el nivel político, el económico, el sociológico, el cultural, el ideológico, y quién sabe cuantos otros. María y Domingo no perdieron el tiempo en los últimos instantes que tendrían para hacer contactos en la capital. Si bien a María la chica de la McDowel no le había caído muy bien, Domingo sugirió que, además de solicitar toda la información de los programas sociales del Ministerio, conversaran con ella (su compañero ya se había retirado) para ver que planes tenían en Tumunpaya. Pablo había deslizado en su grupo que la firma construiría un hipermercado allí próximamente. Decidieron dividirse, María fue a ver a Angela y Domingo a Estela Pilar
- Pues sí, es cierto que en poco tiempo llegaremos a Tumunpaya y desde luego que nos gustaría poder trabajar con ustedes. Nuestro planes siempre cuentan con la participación de los usuarios
Domingo la escuchaba atentamente y sabía de qué hablaba cuando mencionaba la participación de los usuarios... ; se cansaba imaginando más sábados y domingos de trabajo en el barrio, pero si esa era la manera de conseguir la plata y los materiales habría que hacerlo. La charla duró varios minutos, ella le dio los folletos y su tarjeta personal y él, el último boletín de la cooperativa. En medio de la conversación, Domingo se dio cuenta que a 15 metros, y entre las cabezas de varios grupitos de participantes que se despedían, María lo observaba con una actitud vigilante. No obstante ésto, él siguió muy entusiasmado su plática con la joven y bonita Estela Pilar, hasta que por fin se despidió con un cariñoso abrazo.
- Parece que fue interesante la charla...soltó María que se acercó rápidamente
- Bueno la verdad que es una chica muy interesante, su trabajo digo, claro ....
 Salieron del salón últimos, como habían entrado. Con carpetas y papeles, contentos, hasta emocionados. Su participación allí los había hecho sentir importantes, su palabra, de alguna manera, había sido tenida en cuenta. Volverían a su pueblo con muchas cosas para contar, aunque no todas las hubieran comprendido cabalmente. Lo único que
 enturbió unos instantes aquel momento de felicidad fue el tema de la firma ; ambos habían tenido que firmar al salir un "Acta" elaborada rápidamente por Romina, en donde se sintetizaban las conclusiones de los cuatro grupos. Ellos firmaron en el casillero que decía "Representantes de la Sociedad Civil : organizaciones vecinales", junto con Renato y Matías y una señora que casi no habló en toda la reunión, representante de un Club de Madres.
 El acta decía que ellos representaban a las organizaciones de vecinos en una reunión nacional; Domingo no entendía cómo podía ser que, si apenas podían hablar por las 250 familias de La Esperanza, allí se dijera que ellos estaban representando a millares de organizaciones en todo el país. A pesar de que él se encargó de remarcar que ".... yo no puedo hablar por el resto....", su firma aparecería publicada y difundida, y su participación puntual, quedaría corno una participación global del sector.
 Pero el estado de satisfacción no se alteró por esto; caminaban aceleradamente hacia el hotel, cuando cayeron en la cuenta que sólo les quedaban dos horas hasta la partida del bus. A esa altura, y luego de casi 24 horas compartidas, la energía y el afecto entre ambos era muy grande ; aquella sensación especial que ambos sentían al mirarse fue creciendo durante el día y provocaba a esa altura una excitación enorme. Sabiendo que el tiempo jugaba en su contra, él aprovechó el cruce de una calle complicada y con mucho tránsito, para tomarla de la mano, ella no la rehusó y así siguieron hasta la puerta del hotel
-- Comemos algo Domingo antes de hacer las maletas...?
-- Eehhhh mira, que te parece si subimos primero
Subieron por las escaleras muy despacio, como presintiendo lo inevitable. Al llegar a la puerta de María
- Bueno, nos encontramos abajo en 15 minutos, te parece?, dijo María de compromiso
- Yo tengo lista mi maleta...si quieres te ayudo a preparar la tuya
La puerta se cerró detrás de ambos y recién se volvió a abrir al día siguiente. Sólo hubo un contacto con el exterior cuando al anochecer avisaron por teléfono a sus casas del inesperado retraso de la reunión que los obligó a postergar el regreso para la mañana siguiente. Sin dudas, sólo María y Domingo saben de qué manera la participación en la reunión cambió sus vidas.
- Vieja puedes subir un poco la tele....?!
- Ya va, ya va
- Y aquí comieenzaaa EL NOTICIERO DE LAS 22:00!
- Así está bien Cacho ...?
 Doña Rina de Acevedo es maestra; a los 62 años, y luego de casi 40 ejerciendo la profesión en distintas escuelas de la ciudad, aún se levanta todos los días a las 5 de la mañana para preparar el desayuno y despedira su marido, Don Raúl, El se había quedado sin trabajo después de la privatización de la empresa de energía eléctrica hacía ya dos años, pero igual no había perdido la costumbre del madrugón cotidiano, ahora, para salir en busca de empleo. Cacho, el hijo menor del matrimonio, a los 28 todavía no se había casado ; en verdad, después de 6 años de noviazgo, aún no había podido juntar lo suficiente para alquilar algún lugar donde vivir, y mucho menos para comprar. En ese instante el perro de la casa comenzó a ladrar como todos los días a esa hora, al escuchar la llave
 de la puerta de casa - Ya llegué...!!
 Ana, la hija del medio de los cinco hermanos Acevedo, todas las mañanas dejaba a su hijita de 5 años en lo de Doña Rina, y la pasaba a buscar recién a la vuelta de sus dos trabajos, a eso de las 10 de la noche. Ambas vivían en una pequeña piecita que Don Raúl les construyó en la terraza, cuando ella quedó embarazada y el padre de la criatura desapareció.
- Bueno a ver si se callan que van a pasar los goles eehhh...?!
- Uuuufa nene...siempre igual... !, renegaba Ana
 con la vieja costumbre de Cacho a la hora de la cena
 Siempre era igual, pero ese día, la sección deportiva se demoró con las noticias de la actualidad política (se acercaban las elecciones....). Entre medio de las discusiones familiares, en un silencio en medio de la cena, se escuchaba
- Tengo autorización del Ministro de Hacienda
 para anunciarles que, ante la demora del parlamento, el presidente ha tomado la decisión y ha firmado ayer el decreto para la privatización de la empresa minera, con lo que esperamos antes de fin de año inyectar en el mercado inmobiliario alrededor de 600 millones de pesos a través del sistema financiero
- Mira Cacho, ahora no vas a tener más excusas para no casarte....!!!. Bromeó Anita con su hermano
- Juuuuustameente!, sabes para quienes son esas casas no...?
 Mientras el Ministro hablaba, la cámara del noticiero mostraba una panorámica en la que se podían ver alrededor de 50 personas sentadas alrededor de una enorme mesa, y un cartel en el fondo en el que apenas se distinguía una palabra escrita en letras grandes, "....HABISO X....". De pronto, la voz del ministro desapareció, y fuera de cámara, el locutor orientaba a la teleplatea sobre la noticia
- En la reunión participaron alrededor de 50 funcionarios públicos y privados del gobierno y distintas organizaciones de la comunidad, que hicieron sus recomendaciones al ministro..., y enunció rápidamente a las organizaciones participantes.
 Los Acevedo miraban y comentaban sin demasiado interés. Ellos no participaban en ninguna cooperativa, ni movimiento político o gremial, ni mucho menos de ninguna cámara empresaria, ONG u organismo público. Los Acevedo eran una más de las miles de familias olvidadas de la ciudad, donde sus problemas de vivienda, salud, trabajo o educación se fundían en el mismo denominador común la pobreza y la
 desesperanza. No obstante el poco interés que despertaba la nota, Cacho aprovechó mientras el periodista listaba a los participantes de la reunión, para gastarle una broma a su mamá
- Vieja ya está...!; mañana mismo le hablo a Don Peralta de la sociedad de fomento para que te meta en la directiva así te manda a participar a la próxima de esas reuniones con todo lo que
 hablas los dejas a todos mudos....!, además a lo mejor nos dan una casa....!
 Doña Rina no estaba para bromas a esa hora del día, luego del trabajo y de atender a su nieta, a su esposo desocupado y al resto de las tareas de la casa, y lo único que atinó a decir fue
- Si nene como para participar en reuniones estoy yo, lo único que me faltaba!!!!
 Hubo risas...Rina sirvió la sopa...enseguida...comenzó el deportivo y el episodio quedó en el olvido