Revista invi N°12/Agosto 1991/Año 6:3-4

EDITORIAL

 

La Vivienda Social en Chile se ha planteado, siempre con carácter de urgencia desde que fue entendida como un problema que atañe al Estado. La causa ha sido el déficit endémico, que a pesar de los crecientes esfuerzos por resolverlos, con porfía aumenta en vez de disminuir.
En la actualidad pareciera haber alcanzado carácter de emergencia; es la razón por la cual el problema hace noticia con más frecuencia, se invierten mayores recursos y deben inconrporarse cada vez más especialistas de diferentes disciplinas para aminorarlo. Las consecuencias afloran con mayor variedad de formas y se manifiestan en distintos ámbitos de la vida nacional.
En el presente número publicamos justamente algunos artículos que aluden a aspectos deficitarios del problema habitacional, de gran actualidad y contingencia. Ellos son: a) el mayor carácter local o regional con que se debiera resolver la vivienda social;, b) la calidad del hábitat en relación con la ecología; y c) nuevos enfoques sobre los allegados.
La Vivienda Social regionalizada, en contenido, organización y expresión, es sin duda una opción obvia para cualquier persona y más aún para un especialista. Sin embargo, la acción oficial no ha logrado adecuar las soluciones habitacionales a las características de cada lugar donde las resuelve.
Es más, el carácter centralizado de la administración pública de este sector probablemente ha influido para que la tendencia sea cada vez más hacia la tipificación y uniformidad para todo el territorio.
Si bien es cierto que la regionalización habitacional es algo obvio, el país no ha logrado llevarla a cabo; no por que no quiera hacerlo, sino porque el problema parece ser demasiado complejo y muchos inconvenientes existen en el proceso que lo impiden, a pesar de existir claridad de propósitos, que al ser observados desde fuera parecen ser fáciles de materializar.
Al respecto un artículo de este número argumenta razones y propone una solución de vivienda para Chiloé, que pensamos, sin pretender, una respuesta única y definitiva, abre un camino al debate y al aporte de enfoques innovadores en favor de un proceso en curso que trasciende el sector vivienda y abarca un amplio espectro de nuestra actual institucionalidad.
Por otra parte la ecología del habitat de la población se está convirtiendo en un problema ante la dificultad de conservar un equilibrio favorable a la existencia de la población. El desarrollo generalizado en lo industrial, lo comercial, b poblacional, lo económico, etc., sumado a climas y orografías específicas, crean muchas veces un escenario poco propicio para la conservación de la pureza del aire.
El sector vivienda tendría mucho que aportar para atenuar ese tipo de situaciones. Uno de los trabajos presentados al Seminario "Construir Ecológicamente', realizado en el Centro de Tecnología Apropiada de Paraguay, describe con sencillez y profundidad varios antecedentes necesarios de analizar al respecto.
Por último, destacamos un interesante enfoque sobre el problema de los allegados, en un artículo que desmistifica prejuicios y propone una solución cuyas posibilidades, junto con atender el problema, puede representar un alivio al erario nacional, tradicionalmente gravado por el déficit habitacional.
Satisfechos con otorgar tribuna a colaboraciones tan oportunas, esperamos que el presente número sea del interés de nuestros lectores, porque así nos sentimos cumpliendo los propósitos que nos hemos fijado.

ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO